Prometiste jamás lastimarme, y mira mis cicatrices.
Quizá no era amor. Quizá me sentía sola. Tal vez era esa necesidad de querer algo diferente. Algo que marcara mi vida por un momento. Creía que en vez de olvidarme de él, cada día lo quería un poco más, y debo admitir que jamás lo olvidé.
Nunca nada en la vida me dolió más que su ausencia. - De todas las personas que pudieron lastimarme ¿porqué debiste de ser tú?- todas las noches la misma pregunta. No me sentía bien, no me sentía mal, no sentía nada. No entendía porqué, pero lo extrañaba, no entendía cómo, pero me hacía falta. Hasta que opté por buscar desde el inicio, el porqué de todo, y supe que no era a él a quien necesitaba, si no al amor. El sentirme querida por alguien, alguien que sabes que piensa constantemente en ti. Alguien que te escribiera cada noche deseándote dulces sueños. Alguien que dedicaba parte de su vida para pertenecer a la tuya. Ése era el hueco en mi pecho. Ése era el vacío en mi estómago. Busqué el amor en los brazos equivocados, y me sorprendió que no quería encontrar otros, si no me bastó con entender que toda nuestra felicidad se puede desvanecer por alguien con un simple "adiós".
Una vez me desperté a mitad de la noche, ya que no podía conciliar el sueño me senté, y mirando a través de la ventana me puse a pensar: «La vida es muy corta como para perder el tiempo sufriendo por alguien a quien yo no le importo. No necesito de nadie para ser feliz. Jamás es tarde para cambiar», y al día siguiente fue exactamente lo que hice. Comprendí que si no podía cambiar la situación, tenía que cambiar yo misma; y cuando menos me di cuenta, te recordaba y ya no me dolías.
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Nada es por siempre
Short StoryDiría que te he olvidado, pero no pensaría en ti al escribir esto. Me gusta pensar que también me extrañas, pero ¿a quién engaño? No paso por tu mente ni un solo segundo. Ahora sólo eres alguien quien solía conocer. Dicen que el amor no se olvida, s...