Recuerdos

535 15 0
                                        

Han pasado solo cinco días sin ti a mi lado, y te extraño.

Te extraño de ésa manera la cual sólo se extraña a la persona que quieres, a la que querías tenerla a tu lado por un largo tiempo. Extraño tus brazos, me hacían sentirme protegida con cada abrazo tuyo; parecía que nuestros cuerpos encajaban perfectamente, tu barbilla sobre mi cabeza y ésta recargada en tu pecho escuchando cada latido de tu corazón. «Late por ti», dijiste alguna vez. Extraño tus manos, acariciando mis mejillas al besarme, al mirarme o entrelazadas con las mías. Tu sonrisa, extraño verte reír, y aún más cuando yo era el motivo de ella. Tus ojos sosteniendo mi mirada, hasta que yo me ruborizaba y desviaba mis ojos para acto seguido besarte. Extraño todo de ti, extraño cada palabra, cada gesto, tus "te amo" al oído, tu caricias tan suaves al hacerme el amor, tan delicadas explorando mi cuerpo como si me fuese a romper con cualquier embestida... Te extraño a ti, mi amor. Es inevitable escuchar las canciones que alguna vez me dedicaste, leer conversaciones viejas nuestras con lágrimas en los ojos; incluso aquellas prendas tuyas que me obsequiaste para recordarte. Ahora las saco de mi clóset y huelo ése increíble aroma tuyo que tanto me enloquecía. Con el que dormí varias noches, con mi cabeza sobre tu hombro y tus brazos rodeando mi cuerpo, como si me quisieras proteger de todo peligro, aunque el único peligro era que mis padres supieran que no estaba pasando la noche con mis amigas, viendo películas, y sin chicos, por supuesto. Sé que jamás volverás a escucharme decir absolutamente ni una palabra y mucho menos a leer algún escrito mío hacia ti, y siento un enorme vacío en mi pecho. Una parte de mi alma se fue contigo.

Nada es por siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora