I'M YOUR MAN

CAPÍTULO 4: DEBERÁS ESFORZARTE

 ¿Qué tiene que ver que haya una nueva artista en JYPE con que yo deba esconder que soy tu hermana? - preguntó Leah.

- ¿Eres tonta hermanita? - respondió Chansung mientras le daba con el dedo en la frente - Esa nueva artista eres tú, J.Y Park te vio en el karaoke y le impresionó tu voz y tu forma de estar en el escenario, y conseguirá tu número de la discoteca donde trabajas, te llamará para entrevistarte. Es tu decisión pero te recomiendo que no dejes pasar esa oportunidad, porque es el empujón que necesitabas para lograrte un buen futuro y además, recuerdo que cuando éramos pequeños siempre estabas cantando y bailando, así que aprovecha tonta.

Justo después de que Chansung dijera eso se abrazaron y le pidió si la podía llevar hasta casa de Shinichi, su novio, para poder verlo y relajarse junto a él antes de que la llamaran, así podría aclarar cosas, aunque no pensaba decírselo hasta haber recibido primero la oferta.

Su hermano la llevó, y aunque se ofreció a subir con ella, Leah dijo que no hacía falta y se despidieron. Entonces ya subió y abrió con el juego de llaves que tenía. Shinichi dormía, así que aprovechó ese rato para limpiar, lo que le extrañó fue ver dos pares de platos usados,dos pares de vasos y cosas por el estilo, pero tampoco le dio mucha importancia.

- ¿Quien anda ahí? - chilló Shinichi.

- Tranquilo cariño, soy yo - respondió Leah.

- ¿L-Leah, que haces aquí? Deberías estar descansando - dijo él nervioso.

- Va tonto, si hoy tenemos el día libre, si quieres te limpio un poco y pasamos el resto del día juntos - propuso ella.

Pero Shinichi no cambió de opinión y sin dejarle entrar en su habitación cuando ella dijo de limpiarla, la hizo salir de su casa diciendo que por la tarde ya quedarían.

"Perfecto, no pienso regresar al piso sola, no sé si aquellos siguen por allí, obviamente no puedo ir con Chansung y Shinichi me ha dicho que me fuera... No tengo donde ir hasta que JYP me llame y encima no me pude duchar..."

Leah se puso a dar vueltas por Seul, sin saber qué hacer y angustiada por las pintas que pudiera tener, siempre pendiente del teléfono por si la llamaban. Era un viernes, así que en unas horas todo iba a estar abarrotado de gente y sería todo intransitable. De repente se leocurrió llamar a Aza o a Julia, dos amigas españolas que había conocido una vez que ella y su madre decidieron ir a comer a un restaurante español allí en Seúl del cual ellas eran las camareras, vivían juntas así que llamó a Aza, que era la primera en la agenda, y le preguntó si podía ducharse en casa de ellas, a lo que respondieron que sí. Una vez allí les explicó que tenía una importante reunión de trabajo, y ellas se ofrecieron a prestarle algo de ropa, para ser mas exactos le dejaron un bonito vestido informal que rellenaba a la perfección con sus curvas.

Cuando acabó de prepararse fue cuando la llamaron, y efectivamente le dijeron que tenía que presentarse en JYPE a las 6 en punto de la tarde para hablar de unos asuntos. Sus amigas le desearon mucha suerte y  pidió un taxi para llegar allá.

Cuando llegó, el cartel que vio en la fachada del edificio cobró otro significado para ella, dado que posiblemente su imagen también estaría allí pronto y además podía ver a su hermano, quien seguro la iba a ayudar en todo. Entró y lo primero que hizo fue ir a recepción, allí explicó todo y la condujeron hacia el despacho. Ella esperaba encontrarse una sala con una mesa gigante llena de directivos, pero lo que en realidad vio era a un hombre detrás de una mesa de despacho con los pies encima de ésta echándose una siesta, mientras entraba se dio cuenta de que ese hombre era el mismo al que había entregado la cartera de Wooyoung. "Ay por Dios... Viva la seriedad" pensó ella, pero en el fondo le hacía gracia que fueran tan espontáneo.