Arreglando las cosas.

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Quinto Capitulo: Llegar a Yummeng nunca fue tan estresante. Wei Xing siente que Yu ZiYuan le hará un hoyo en la nuca.

Ahora será considerara como una niña super dotada y tendrá que lidiar con las consecuencias.

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Caminaron por el pueblo y Wei Xing se sorprendió de lo poco que había cambiado Yilling, como si fuera un pueblo congelado en el tiempo.

<"Definitivamente tengo que hacer algo por este lugar mas adelante, lo recordare">

Llegaron a una casa y el varón toca la puerta, siendo recibidos por una señora de mediana edad con una expresión pasiva.

—Abuela Han ¿Me recuerdas? Soy Wei ChangZe, te envié una carta hace poco para avisarte que vendría.

—¡Oh, A-Ze, finalmente llegaste! ¡Vengan, entren!— hablo con alegría, su rostro lleno de arrugas resplandecía de la felicidad —¿Esta es tu familia?

—Si, esta es mi esposa CangSe, y ellos son A-Xing y A-Ying.

—Saludos— la mujer hace una reverencia cortés.

—¡Nainai*!— un dueto de voces dulces la llama, los ojos de la señora se achinan con felicidad cuando ambos niños la llaman.

—¡Oh, pero que adorable par! ¡Vengan la abuela!— la señora quita a ambos mellizos de los brazos de su padre y comienza a jugar con ellos, ofreciéndoles dulces y té negro a la pareja —¿Cuánto tiempo piensan quedarse, A-Ze?

Los tres adultos se habían estacionado en el patio de la casa para conversar y ponerse al día después de que la señora Han los ayudara a acomodarse en sus habitaciones.

—CangSe y yo hemos estado pensando en estacionarnos en Yummeng de forma casi permanente, al menos hasta que los niños crezcan y puedan cuidarse a si mismos— hizo una corta pausa —A-Xing ha estado enferma, y quiero llevarla a Lotus Pier para ver si FengMian puede hacer algo por ella.

—Oh, A-Ze, ¿De verdad piensas dejar a tus niños en Muelle de loto? No es por parecer cruel, pero no creo que sea la mejor opción.

—Ya lo se— admitió dándole un sorbo a su té, su esposa evito reírse —Amo a mi primo, pero lo ultimo que quisiera que pasara es que mis hijos queden a su cargo, mas conociendo el temperamento de su esposa, si hay una cura a largo plazo para lo que le esta pasando a nuestra hija entonces volveremos aquí, ¿No te molestaría, verdad?

—Por supuesto que no, cariño, he estado tan sola desde que mis hijos se fueron de casa, me sentiría mas que encantada de tener compañía en esta solitaria casa.

Y así quedo acordado, se quedaron en la casa de la señora Han durante dos días mas antes de partir a Muelle de loto, no les tomo mucho tiempo y pronto se encontraban frente a las puertas de la secta.

<"Aquí vamos, calmate, Xing, no pasara nada"> se lo repitió muchas veces mientras se escondía en los brazos de su madre. Frente a las puertas estaba el líder de la secta, Jiang FengMian, junto a dos de sus discípulos mayores, su rostro se ilumino con una sonrisa cuando se vieron.

—ChangZe, bienvenido de vuelta— este abre sus brazos y recibe al otro hombre en un fuerte abrazo.

—A-Mian, ¿No me vas a abrazar también?— se burlo, ambos hombres rieron, el líder de secta noto las dos pequeñas sombras esconderse detrás de su madre y este miro a su familiar, cuando este asiente se acerca y se arrodilla —venga ya, niños, saluden a su tío FengMian.

Wei Ying fue el primero en asomar su cabeza y salir de su escondite, siendo seguido por su hermana. Jiang FengMian miro a ambos niños con una pizca de curiosidad por su apariencia.