Cuarto capitulo: La protagonista decide que ya es hora de actuar, aunque no esta en su mejor forma, ser un infante le da una buena ventaja que no perderá.
También tiene tiempo para unos cuantos momentos de confort.
¡Siguiente destino, Yummeng!
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Cuando Wei Xing cumplió los cuatro años decidió que era hora de comenzara cambiar las cosas, la primera cosa en su lista era evitar que sus padres murieran y su hermano quedara huérfano, en la historia original ambos habían fallecido en una cacería nocturna así que cada vez que llegaban a alguna ciudad y alguno de sus progenitores parecían querer salir fingía alguna enfermedad o lloraba para que no tuvieran que irse, cada vez que ella lloraba su hermano se le terminaba uniendo ya que odiaba ver a su Jiejie tan afligida.
Funciono durante un tiempo, luego logro que Wei Ying hiciera lo mismo que ella pero en periodos de tiempo diferentes para que sus padres no sospecharan, pero sabia que tenia que pensar en otra excusa lo mas rápido posible, pensó durante varias noches y entonces lo obtuvo.
Para que su plan funcionara tuvo que comenzar de inmediato, comenzó a mostrarse mas seria y retraída, fingiendo estar aterrada cuando se le hablaba, discutía con sus padre para no dormir sola y se aferraba a ellos durante el día mientras lloriqueaba. Su comportamiento también afecto a su hermano pequeño, quien estaba realmente aterrado por su cambio tan repentino.
En poco tiempo, el instinto paterno de ambos estaba hirviendo de impotencia por no saber que estaba abrumando a su pequeña hija y no paso mucho antes de que comenzara el interrogatorio.
—Xing-er, si hay algo que no esta bien puedes decírnoslo— había estado esperando que sus padres la sentaran y dijeran esas palabras por lo que fue el momento perfecto para dejar que un riachuelo de lagrimas falsas (aunque no tanto, ya que se sentía abrumada por la cantidad de amor paternal que estaba recibiendo y que siempre quiso recibir en su vida pasada) se desbordara por sus mejillas.
—Jiejie, no llores...— el pequeño Wei Ying recuesta su cabeza sobre el cuerpo de su hermana, odiaba verla llorar.
—Xing-er, ¿Qué ocurre?— hablo dulcemente su padre, secando sus lagrimas con el borde de su túnica y llevando un mechón de su pelo albino detrás de su oreja.
—y-yo...tuve un sueño feo... A-Niang y A-Die se iban y nunca volvían— gimoteo.
—Ah, es por eso que no querías que saliéramos— soltó CangSe, miro a su esposo y luego su rostro se volvió hacia su hija con una mirada suave y amorosa —A-Xing, todo esta bien, tus padres son muy fuertes.
—Xing-er, se que no te gusta que salgamos de cacería, y lo entendemos, pero hay personas en esos pueblos que no pueden lidiar con las criaturas malas, y debemos ayudarlos.
—Si, te prometemos que seremos cuidadosos al salir.
—¡No, no, por favor! ¡Si A-Niang A-Die se van, los hombres malos los mataran! ¡Morirán!— rogó tomando las mangas de ambos.
—M-Morir...no es cierto, ¿V-Verdad? ¿A-Niang y A-Die no m-morirán?— Wei Ying estaba aterrado, aferrándose a las túnicas de su madre mientras escuchaba a su hermana rogar con pánico, Wei Xing se lamento de haber causado esa expresión en su rostro y se prometió que en el futuro lo haría sonreír mucho.
—Xing-er, ¿Dónde escuchaste eso?— pregunto seriamente ChangZe y eso era lo que su hija esperaba, sabia muy bien que en esos tiempos la gente era muy supersticiosa, que un niño actuara de forma anormal y hablara sobre la muerte será algo que claramente no podrían ignorar, y también la excusa perfecta para su situación.
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Arreglando las cosas.
FanficLo ultimo que experimentó antes de morir fueron los gritos de sus padres, las acusaciones de infidelidad de su madre y su padre tratando de defenderse bajo la vaga excusa de que "Estaba siendo paranoica", recordaba como su padre perdió el control de...