Piratas del Caribe: La Maldición de la Perla Negra

BILL EL BOTAS

Llegamos debajo del puente que conectaba el pueblo con el muelle. Nos detuvimos unos minutos para saber cual era el plan de Sparrow. Aunque ya me lo podía imaginar.

-¿Vamos a robar un navío? Preguntó Will alarmado. -¿Ese navío? Volvió a preguntar, refiriéndose al INTERCEPTOR: el navío más rápido de toda la armada británica.

-Requisar, vamos a requisar ese navío. No robar. Le corrigió Sparrow.

-Ah, bueno. Entonces eso lo cambia todo. Dije con ironía, ganándome una mala mirada de Will.

-Una pregunta acerca de tus intereses amigo. O no merece la pena ir. Esa chica, ¿hasta que punto deseas salvarla?

-Daría mi vida por ella. Aquella respuesta me hizo sonreír: Will realmente amaba a mi hermana.

-Oh. bien. Entonces, adelante.

-Amor, necesito que distraigas al Comendador mientras nosotros nos subimos a ese barco. Cuando nos descubran, tu subirás con ellos al Interceptor.

-Ellos pasaran al otro navío. Y en ese momento, vosotros haréis lo mismo. Pero en sentido contrario, ¿me equivoco? Le pregunté al pirata.

-Para nada, amor. Has explicado mi plan a la perfección. Me contestó feliz.

-Bien, comencemos. Dije caminando hasta el muelle, donde el Comodoro estaba revisando los cargamentos.

Comencé a hablar con el Comendador para poder permitirles a Will y a Sparrow subir al otro navío sin descubiertos antes de tiempo.

-¡Comodoro! Llamó uno de sus hombres. Lo cual me indicaba que habían conseguido tomar el navío.

-¡Señor, se han llevado el Invalido! ¡Sparrow y Turner se lo han llevado! Dijo un hombre que iba junto al resto de la tripulación en un bote, alejándose del navío.

-Sin duda alguna, es el peor pirata que he conocido nunca. Espero que no tenga nada que ver con esto, señorita Swann.

-En absoluto, Comodoro ¿Cómo he podido siquiera participar, si estaba aquí con usted? Dije inocentemente mientras subía al interceptor con el resto de la tripulación. Consiguiendo así mi segundo objetivo.

Tal y como había pensado Sparrow, toda la tripulación pasó al barco contrario. Permitiéndoles a ellos dos llegar al interceptor.

-Bienvenido a bordo, Capitán. Dije hacia el pirata, este rió emocionado.

Muchos intentaron volver al barco, pero ya nos habíamos alejado lo suficiente.

-¡Ha sido un placer hablar con usted, Comodoro! Le grité al mismo tiempo que me despedía con la mano.

Sentí un tirón en mi brazo, provocando que me agachara.

-Será mejor que te agaches amor. No creo que quieras recibir un balazo. En cuanto termino la frase, la tripulación comenzó a disparar sin conseguir su objetivo, dado que ya estábamos demasiado alejados de ellos.

Acabábamos de requisar el mejor navío de la armada.

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Al cabo de un tiempo navegando, nos encontrábamos ya en mar abierto. De pronto, Will, quien se encontraba puliendo su espada, comenzó a hablar sobre su familia.

-Cuando era un niño, vivía en Inglaterra. Mi madre fue quien me crió. Después de que muriera, vine aquí, en busca de mi padre. Dirigió su mirada hacia Sparrow.

-¿De veras? Preguntó el otro hombre, intentando evadir a Will subiendo a la popa, donde me encontraba atando unas cuerdas a los cabos.

-Mi padre, Will Turner. En la cárcel accediste a ayudarme solo después de saber como me llamaba. Puesto que era lo que quería, no insistí en ello. Continuó siguiendo a Sparrow, quien se puso a mi lado para hacer la misma función que yo.