¿Dónde están mis dulces 21? | N.H

Capítulo 1.

Luego de que Niall me haya entregado el anillo de promesa en mi cumpleaños que celebramos en Londres, regresamos a New York y desde entonces han pasado muchas cosas, en su mayoria buenas.

Tenemos incluso nuevos pasatiempos, el Golf no es nuevo para Niall pero si para mi, me lleva frecuentemente y he mejorado considerablemente. Niall no cree lo mismo pero shhh, finjamos que si cree que mejoré.

Algo que si hacemos bastante es cocinar... quien lo diría, ¿verdad?

Pero no se ilusionen, no estoy en mi etapa de Alessia chef o algo así, lo hago porque el hambre le gana a mi flojera. Aunque el cereal de vez en cuando es fantastico.

Tambien algo nuevo es que tengo nueva manager, si no recuerdan, pues... la madre de Gigi era mi manager pero en algunas cosas no llegamos a coincidir, por lo tanto, rompimos lazos.

Pero mi nueva manager es genial, llevo algunos meses con ella y nos hemos hecho un poco cercanas. Su nombre es Liv. Al principio creía que su nombre era Olivia y Liv era solo su apodo, pero luego de que me aclarará muchas veces su nombre, lo comprendí y aprendí que no debo volver a llamarla Olivia o se pone de mal genio.

Y hablando de managers, vi un par de veces al manager de Niall, Ben, es... un tipo bastante formal, pero al menos más agradable que Wayne.

¿Recuerdan a Abby? La estilista de Niall que me ayudo a maquillarme para unos premios en los que acompañe a Niall. Espero que si la recuerden porque ya no es más la estilista de mi bello novio. Ahora es mi estilista, me ha ayudado con algunos atuendos y de verdad ha sido un alivio tenerla conmigo pero no se preocupen, Niall no se quedo sin estilista, Astrid se ha quedado con él.

Por último pero no menos importante, ya no tengo que viajar más en transportes privados o metro. Entre Niall y yo logramos comprarnos una camioneta range rover en color negra. La mayor parte de mi vida quisé esta camioneta y finalmente la tengo, aunque... solo una vez intente manejarla aquí en New York y solo diré que es un peligro, desde entonces siempre la usa Niall y él me lleva a donde necesite.

No me juzguen, si era dificil manejar en Londres, aquí lo es más.

Esta mañana me desperte muy temprano porque tengo un photoshoot para una marca de trajes de baño, es uno de mis últimos trabajos antes de tener unas vacaciones.

— Cariño, ¿estás lista? — Preguntó Niall desde la sala mientras yo termino de cepillar mi cabello.

— ¡Si, si!

No, no estaba lista. Aún debía meter cosas a mi bolso.

Deje el cepillo sobre la cama y me puse a buscar un bolso.

— ¿Te ayudo con algo? — Cuestionó Niall recargado en el marco de la puerta de la habitación.

Se que hace esto para apresurarme, lo se perfectamente.

— Eh, no, ya voy a terminar — Hablé metiendo mi celular al bolso

— ¿Qué buscas, cariño? — Me preguntó Niall al verme rebuscar entre los cajones.

— Las llaves

Escuché un tintineo y mire a Niall que tiene las llaves en su mano y solté un suspiro.

Metí un espejo, un balsamo, gafas y mi billetera a mi bolso, me acerque a Niall deje un corto beso en sus cálidos labios y caminamos hasta la puerta.

Al salir del elevador vi a algunos hombres con sus cámaras, si, paparazzis, y esto ha pasado con frecuencia desde que salieron pequeños rumores sobre compromiso pero, ni siquiera hemos hablado de eso con Niall, quiero decir... solo es el anillo de promesa, no sabemos si me pedira matrimonio hoy, en una semana, o en un año.