Me desperte muy temprano para darme una ducha, cambiarme y desayunar antes de irnos a casa de mi madre.
Claro que tambien hice que Niall se despertará temprano.
Mi atuendo de hoy es bastante relajado, llevo unos jeans negros, crop top marrón claro, encima una camisa blanca, converse blancos, un bolsito baige y algunos accesorios.
Inspiración del outfit de Alessia.
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En cuanto terminamos nuestros desayunos, lavamos nuestros dientes y fuimos hasta el auto.
Todo el trayecto a casa estuve muy ansiosa por ver a mi familia. Se siente como si no los hubiera visto hace una eternidad.
Niall se estaciono y casi baje corriendo del auto.
Camine hacia la puerta y toque la puerta.
— ¡Ya voy! — Escuche a mi madre decir del otro lado de la puerta y di un par de saltitos de emoción.
Vi la puerta abrirse y ahí vi a la bella mujer castaña que me dio la vida.
— ¡Mamá! — Dije y me abalance sobre ella de inmediato.
— ¡Cielo, hola! — Dijo acariciando mi espalda pero eso no duro mucho porque me tomo de los hombros y me hizo a un lado —. ¡Nini, que bueno verte! — Mi madre abrazo a Niall y este le correspondio el abrazo.
Bueno, no es secreto que el favorito de mi madre es Niall.
— Señora Lucia, siempre es un gusto verla — Le dijo Niall con su encantadora sonrisa. Definitivamente entiendo el favoritismo de mi madre. Ella le sonrió y me dio una sueve palmadita en el hombro.
— Por favor, entren — Pidio mi madre haciendose a un lado para que entraramos.
Caminamos hasta la sala y vi a mi hermanito sentado en uno de los sofás con su celular en la mano.
Muchos se reirian de que le diga "hermanito", porque desde la última vez que lo vi, Caleb se ha puesto más alto y musculoso. No exageradamente pero luce atletico. Y yo que creía que no duraria nada en el gimnasio.
— ¿No vas a saludarme? — Pregunte y Caleb alzo su mirada hasta mi, sonrió ligeramente, metio su celular a su bolsillo del pantalón y se acerco a abrazarme —. Te extrañe mucho — Susurré aún abrazandolo con fuerza
— Yo a ti — Respondió y nos separamos para que saludará a Niall.
Vi a mi madre examinarnos y creo que puedo imaginar lo que preguntará.
— ¿Y sus maletas? — Cuestiono mi madre.
Si, si pregunto lo que me imaginé.
— Ahm, bueno, en casa de Niall — Dije y la mandibula de mi madre casi cae al suelo.
