BAILANDO CON EL DIABLO [Mitake]

01

Takemicchi se encontraba en un bar con la compañía de dos de sus mejores amigos, se encontraba mareado pues las luces de colores y el alcohol en su bebida estaban haciendo efecto, tambaleante se dirigió al baño mientras sus amigos estaban en la pista de baile junto a dos jovencitas que llegaron a ellos minutos atrás. Llegó al baño del lugar agradeciendo que estuviera por completo vacio y se recargo en uno de los lavamanos, tomó agua entre sus manos y se lo echó en la cara intentando despertar un poco más y no ser consumido tan rápido por el alcohol. Abrió la puerta de uno de los retretes y entró para sacarse el abrigo que llevaba puesto para librarse del calor de aquel bonito lugar, se secó la cara con el mismo abrigo.

Estaba apunto de llamar a su hermano Ken para confirmarle que estaba bien, ya que pasaba la medía noche y la unica condición para salir fue esa, intentaba encontrar el numero cuando la conocida voz de Akkun lo llamó desde fuera del cubículo queriendo confirmar si estaba allí y antes de dar una respuesta salió con la esperanza de que el esté fuera y lo ayudara a tomar un taxi e ir a casa pero, cuando salió, aún sin sus cinco sentidos notó como ninguna persona estaba en aquel baño, tuvo miedo por un segundo y al otro le echó la culpa al alcohol por hacerle imaginar cosas, tomó su abrigo y se lo colocó por sobre sus hombros y dio unos pasos hacia la salida pero de nuevo la voz de su mejor amigo se hizo presente llamándolo suave y armoniosamente  «Takemicchi, Takemichi» con sus nervios aún más alterados y el miedo recorriendo cuerpo quiso salir de aquel baño y del bar, marcó el numero de Draken una y otra vez y nada.

Sus piernas perdieron la voluntad de moverse y cayó de rodillas y una vez más su nombre hizo eco en aquel lugar. Quería gritar que se detuviera pero no tenía voz, quería arrastrarse por el suelo para llegar a la salida pero el camino se alargó y nuevamente «Takemicchi, Takemicchi» la voz sonaba cada vez más cerca y está vez pensó que no era una alucinación pues logró escuchar pasos provenientes de el otro lado de la puerta. Esperó a que la puerta se abra y esperaba que Akkun estuviese jugandole una broma.

La puerta se abrió y dejó ver a un hombre de cabello rosa y cicatrices en su rostro, era hermoso pero también muy tenebroso. Aquel hombre se acercó a pasos lentos creando su propio compás. Elegante y seductor.

Agachandose hasta el y tomando su mentón levantó la mirada del chico haciendo verle a los ojos —¿Nesecitas ayuda?

—Pobre niño, si tan sólo no hubieras venido hoy. El rey no habría notado tu presencia— dijo en un muy bajo murmuro el hombre, y como era de esperarse Takemicchi no escuchó sus palabras.

Sin poder hablar Takemicchi asintió lentamente mientras una sensación de peligro y seducción lo embargaba y u n escalofrío le recorría desde la cabeza hasta la punta de sus pies. Aquel hombre era atractivo y llamativo, aún con sus cicatrices es capaz llamar la atención de quien quisiera, lastima que el no quería a nadie.

Lo ayudó a levantarse y pronunció su nombre, esta vez sin utilizar la treta de la voz de su amigo, esta vez esa voz profunda caló en sus huesos y sus párpados se pusieron pesados, quedando en la inconsciencia.

Cuando Takemicchi despertó aún estaba siendo llevado por ese hombre a través del bar, vio en la entrada por la que pasaron que se dirigía a la zona V.I.P

El pasillo no era tan largo pero para alguien que estaba siendo llevado casi arrastrando sus pies se le hizo casi eterno, fue casi al salir del pasillo cuando empezó a recuperar la compostura y lograr caminar solo.

—¿Cuál es tu nombre?— preguntó recuperando su lucidez mientras veía ahora la espalda del hombre con cabellos rosa.

—Pequeño, no es necesario saber mi nombre, yo tan solo soy un simple mensajero— respondió con una voz tan profunda que logro provocar un estremecimiento en su cuerpo —Pero... puedes decirme Sanzu— respondió regresando su mirada para encontrar los azules ojos del chico —Después de todo es la primera y última vez que me verás— terminó murmurando y regresando su mirada al frente.