BAILANDO CON EL DIABLO [Mitake]

04

7° mes

Dos meses han pasado desde que se llevaron a Takemicchi y Draken aún se encontraba recuperándose y que decir de Emma quién no podía volver al infierno al a ver agotado la mayoría de la energía de su alma. Kazutora se encontraba teniendo contacto con Lilith gracias a que Emma parecia no despertar, en donde se le fue informado que debía llevar a Emma al infierno lo más pronto posible.

Una semana despues Kazutora se encontraba terminando los preparativos para llevar a Emma al Infierno y dejar protegido al humano en la tierra pero antes de invocar a las puertas del infierno, estas aparecieron frente a él dejando ver a su reina y señora.

Lilith quien abandonaba su trono de no ser necesario se presentó ante el.

-Kazutora, mi apreciado ser de oscuridad, ¿llevame con Emma?- Tan imponente y serena se mostró. Su belleza a pesar de los eones no ha desaparecido. Con gracia caminaba entre los pasillos de las ruinas en la que encontraban escondidos siendo guiada por Kazutora.

La presencia de la mujer más poderosa de la humanidad, el mundo demoníaco y angelical ascendió a la tierra y trajo consigo los reminicentes de tanto poder a la tierra.

Nisiquiera Lucifer causa tal estrago en la tierra.

Los cielos se oscurecieron y lluvia pesada caía en la tierra de los mortales, Aún así el solbestaba tan brillante como siempre, las plantas estaban más vivas que nunca y varias mujeres embarazadas recibieron en sus hijos belleza. Una diosa de la Fertilidad como la llamaban los sabios, una belleza traicionera los creacionistas incautos y los ignorantes no sabían de su existencia.

En medio de una habitación yacían tres seres; un humano, un demonio y un ser que oscila entre las tres razas.

El vínculo con Emma fue restaurado de golpe y abrió sus ojos desesperada buscando un posible atacante, con su corazón casi inerte acelerado, atacó a la primera figura que sus cansados y opacos ojos podían vislumbrar.

Lilith hizo caer el ataque con un solo susurro, cada objeto y energía oscura fue revocado a su alrededor, esa energía sería incapaz de dañar a su creadora, su mente maestra y guía en la oscuridad, la energía oscura compuesta de tantas almas atormentada yacían en el infierno luego de eones de años siendo castigadas, se rehusavan a dañar a la reina del infierno.

Cuando Emma pudo distinguir a las personas a su alrededor, cayó de rodillas al ver a quien fue dirigido su ataque, la reina del infierno, la diosa de la oscuridad, la matriarca de lilim.

Fue en el décimo segundo mes, el vigésimo dia. Un humano fue traído de las garras del arcangel Azrael.

El hijo del Humano del que la reina de enamoró perdidamente y luego perdió por el castigo de un Dios injusto.

Ken fue resucitado tal como lo habría hecho el Mesías en su momento, aunque no como un Dios y no en tres días. Ken resucitó siendo un ser semi-inmortal que se tambaleaba entre el sentir de la muerte y la vacía vida.

Los dos demonios fueron junto a su reina de vuelta al infierno encargándose así de la más negra oscuridad, volviéndose poderosos  al tener la sangre de una diosa corriendo por sus venas y su energía por sus corrompidas almas.

10° mes.

Takemichi se encontraba en una habitación que más bien era una mazmorra. Hace veinte días que fue secuestrado por Sanzu, cuando Draken estaba distraído y ambos demonios guardianes agotados al crear un portal al infierno para llevar lo a salvo con ellos. Sanzu y otros Ángeles caídos; Ran y Rindou, irrumpieron en las ruinas y se llevaron al custodiado y por órdenes del príncipe del infierno lo encerraron incluso llevando al descendiente demoníaco en su interior. Lo confiaron en lo más profundo del infierno en el territorio de la Estrella custodiado por los Ángeles caídos leales y subyugados a el.

11° mes.

Los intentos por rescatar a Takemichi fueron un fracaso porque al parecer había un traidor entre ellos, un espía, un ser que perecera bajo la ira de la reina.

Todos los intentos resultaban en el preso siendo movido de lugar junto a su jaula.

12° mes.

El niño, hijo del diablo había nacido. El septimo mes, en el día cinco.

El nuevo intento de rescatar a Takemichi funcionó a medias, las cadenas estaban ligadas al alma del diablo y construidas del oro más puro de un ángel.

El descendiente de Lucifer fue recuperado pero Takemichi no y se quedó  allí recibiendo la tortura de todos los opositores a la reina, Mikey buscando desesperadamente un nuevo descendiente que aunque no fuera el primogénito, también le daría poder, pero, luego de obligar al humano durante años, no se consiguió y fue cuando al iniciar el séptimo año Takemichi fue encontrado en medio del desierto, demacrado y con un alma casi inexistente.

Takemichi fue llevado con Lilith para despertar la sangre de su dinastía y ser el heredero al trono que siempre le perteneció. El alma del hijo que tardó eones en renacer regresó  al infierno obteniendo todo el poder que un día se le fue sellado.