8

14K 771 24
                                    

Me remuevo incomoda en mi lugar y pongo la botella rápidamente en la mesa:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me remuevo incomoda en mi lugar y pongo la botella rápidamente en la mesa:

"La cena está servida" Le digo jugueteando con el dobladillo de mi remera. La usual mirada color infinito de William se ha desvanecido y lo único que miro es la lujuria en sus ojos.

Nunca en mi corta vida había experimentado esto. De vuelta en mi época de colegio nunca fui el tipo de chica popular, mucho menos atractiva. Si, tuve alguno que otro novio, pero nunca fue nada serio, no para mí. Vuelvo a ver a William quien se había quitado ya su saco y lo coloca en el respaldo de una de las sillas mientras lentamente se acerca a mí.

Lentamente me atrae hacia el, presionando mis pechos contra su pecho, haciendo que le de mi completa atención a la situación. Chispas comienzan a salir de mi cuerpo como el de él. Nuestras miradas se topan y es imposible romper esa conexión. Siento como si el me estuviera hablando tan solo por su tacto y su mirada, la cual divaga por mi cuerpo, hasta que finalmente se posan en mis labios. De esta forma se acerca peligrosamente a mí para depositar un beso, uno muy ardiente y cautivador.

El beso era intenso, sudoroso, ansioso, las manos de William traspasaron los limites y recorrían mi cuerpo hasta las partes prohibidas. Trate de intensificar el beso un poco más pero el tacto de William se hizo suave y una parte de mi sabia que esto estaba a punto de terminar. Las manos de William regresan a mi cintura y se aleja un poco de mí, recobrando el aire. Recuesto mi rostro sobre su pecho y espero a que hable:

"No quiero apresurarte a nada" me dice al rato "Tomate tu tiempo, no quiero sonar grosero, pero no estamos listos, no ahorita por lo menos" Su tono era suave, no buscaba armar una pelea o desafiarme simplemente me daba sus explicaciones y tiene toda la razón. No estamos listos.

Me da un suave abrazo, el cual le devuelvo. Masajea lentamente mi espalda relajándome ante su toque. De pronto pienso que sería una buena idea informarle que este viernes me iré a visitar a mis padres. Aunque una parte de mi piensa que no tengo porque hacerlo. Decido ignorar eso y le digo:

"Este viernes saldré" salgo de su abrazo y recojo la botella de la mesa, poniéndole el corcho nuevamente, ya que no planeo emborracharme a pleno inicio de semana. Le vuelvo a ver con la botella aun en mis manos.

"¿Se puede saber a donde?" Llevo la botella de nuevo a la reserva y cierro las puertas. Me recuesto sobre estas y le veo, dándole una pequeña sonrisa:

"Se suponía que debía verles la semana pasada, pero Korinna me convenció que me quedara, así que les debo una visita" William me mira confundido, seguramente le es extraño la unidad en una familia.

"¿Tenias que ir este fin de semana?" Me pregunta recostándose sobre la isla de la cocina. Asiento y me acerco un poco a él, tomando la corbata en sus manos y la comienzo a deshacer.

"Sí, pero me quede" Le quito la corbata y la pongo sobre la isla, después me tomo el tiempo para deshacer los primeros dos botones de la camisa, dándole un poco de aire a William.

De todo menos AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora