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"Yo no estoy segura" Le digo mientras miro hacia abajo jugando con el anillo "Estoy comprometida contigo, lo sé" dejo ir un suspiro "Pero pienso que deberíamos esperar a que estemos casados ¿no crees?" esta vez mi mirada busca la suya, pero solo m...

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"Yo no estoy segura" Le digo mientras miro hacia abajo jugando con el anillo "Estoy comprometida contigo, lo sé" dejo ir un suspiro "Pero pienso que deberíamos esperar a que estemos casados ¿no crees?" esta vez mi mirada busca la suya, pero solo me encuentro a un William concentrado en manejar:

"Me gustaría que vivieras conmigo" Me dice al rato mientras busca de mi mano "Me gustaría verte todas las mañanas con una de mis camisas puesta en tu precioso y perfecto cuerpo" Su mirada esta fija en la calle, pero eso no para el color rojo que se tiñen mis mejillas "También me gustaría ser lo primero que mires en la mañana y lo último en la noche, también" Suelto una risa muy nerviosa y le miro nuevamente.

Aun no me puedo creer que yo, Olivia Hall, este comprometida con tremendo hombre. Sonrío y lo volteo a ver, acomodándome en sillón:

"Vamos por algo de comer, estoy muriendo del hambre" le digo cambiando mi actitud "La cuenta va por mi" chasqueo mis pulgares y le señalo, moviéndole las cejas.

"Creo que no podre dejar pasar esa oferta, Srta. Hall" sonrío victoriosamente y vuelvo a sentarme correctamente.

Le doy un último mordisco al sabroso panino sentado frente a mí y limpio mis manos, quitando las migas.

"Y aun así esperaba que le entregara el trabajo de un mes al siguiente día" William ríe, sin despegar su vista del móvil. Ahora sé lo que se siente. Lo único que desde que ha hecho desde que dejamos el automóvil de William. Atiende mensajes, luego llamadas, y luego mas mensajes. Tomo la gaseosa en mis manos y lentamente hago sonidos con la pajilla y con el poco líquido que queda:

"Amor, ¿podrías dejar de hacer eso? Necesito concentrarme" Me mofo de su tono, como toda una adulta responsable y me levanto del asiento.

"Bien iré por mas gaseosa y después iré al baño" sigue sin prestarme atención "En ese mismo orden" William asiente y me da una sonrisa, sin despegar su vista del teléfono. Frustrada me arrastro hasta adentro del restaurante y busco la máquina de bebidas. Vuelvo a llenar el vaso y cierro la tapa fuertemente:

"Necesito concentrarme" digo en tono burlón mientras me doy la vuelta. Me topo con un pecho masculino y rápidamente levanto mi vista. Mierda es Andrew:

"Oli, que sorpresa" Me sonríe e incómoda le devuelvo la sonrisa. Comienzo a jugar con la tapa del vaso, tratando de evitarlo y a la conversación "¿Qué haces por aquí"

"¿No debería ser yo la que debería preguntar eso?" frunzo el ceño y Andrew lee.

"No te estoy siguiendo, si eso es lo que crees" Rio incomoda nuevamente y busco a William con mi mirada, aun en el teléfono "Tenía un negocio que atender para la empresa y heme aquí"

"Suena divertido" Él se ríe y cierra sus ojos. Tomo ese tiempo para ver sus facciones. Perdió su bronceado, los labios los tiene resecos, las comisuras de sus labios están secas y tiene unas ojeras muy marcadas "¿Estas bien?" la preocupación sale de mi boca sin que yo pueda detenerle.

De todo menos AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora