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Pongo el lápiz y la libreta de vuelta en el bolso y le sonrío al hombre frente a mí:

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Pongo el lápiz y la libreta de vuelta en el bolso y le sonrío al hombre frente a mí:

"Gracias otra vez, Sr. Lee" le digo estrechándole la mano.

"No hay de nada pequeña, saluda a tu padre por mi ¿sí?" me dice mientras tiende una de sus tarjetas personales "Dile que me llame, extraño hablar con el viejo Hall" rio y tomo la tarjeta, guardándola en mi billetera.

"Con todo gusto" me despido con la mirada y salgo de la oficina. Hugo Lee, era uno de los empresarios que estaban revolucionando el mundo de los textiles en América y para mi suerte, era el mejor amigo de mi papa cuando estaban en la escuela. En el último momento le llame para completar mi tarea y me atendió gustosamente.

Llamo a un taxi y me monto en el:

"Union Square" le sonrió al piloto y veo mi teléfono, el cual estaba lleno de imágenes de William en Europa:

-William Black: Hice nuevos amigos en Positano, te extraño linda

-William Black: Ya en Londres, cenando en un Mcdonald's, me robaron la cartera :(

-William: Black: En tierras españolas, listo para comer una paella.

-William Black: De vuelta en el avión, te veo dentro de poco, te amo-

-Olivia Hall: Te estoy esperando con los brazos abiertos, regresa ¡ya!

Guardo en teléfono y salgo del taxi, no sin antes pagarle al conductor. Las semanas se volvieron meses. Entre tanta tarea, viajes y noticias, casi no he sentido el tiempo pasar. William siempre lograba sorprenderme más. Por ejemplo, una noche se le antojo llevarme a Paris por una cena, otro día que había perdido un examen en la universidad, llamo una veterinaria y ese día mi apartamento se llenó de cachorros demasiado tiernos.

Lastimosamente el deber llama y William tuvo que irse a Europa por dos largos meses. De vez en cuando hacíamos video-llamadas, o alguna que otra llamada, pero me era imposible no extrañarlo. Abro la puerta del apartamento de William y dejo mis cosas sobre la mesa de entrada. Me quito las zapatillas y me dejo caer sobre el sofá. De reojo veo un arreglo floral precioso y me acerco a él rápidamente. Tomo la pequeña nota en mis manos:

-Un pequeño detalle para que me extrañes mas-

-w.b-

Sonrío y me acerco a oler las delicadas flores. Tenían un olor exquisito, me acuesto de vuelta en el sofá y me envuelvo en una deliciosa y venerada siesta.

♢ ♢ ♢ ♢ ♢

"No me lo creo Olive, dentro de poco tendrás veintitrés" me dice Korinna mientras tragaba la cena que le había preparado "Y también dentro de poco te casaras con un multimillonario y te olvidaras de la gente pobre como yo" le ruedo los ojos y le doy una mordida a la pasta.

De todo menos AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora