𝐃𝐨𝐦𝐞𝐧𝐢𝐜𝐚

Capitulo 5.

Black.

-debe tomar estos medicamentos, lo mas importante es que tenga su turno con su psicólogo lo mas pronto posible, en caso de recaer- el medico suspira- debemos internarlo, hoy atento contra su vida, mañana quien sabe.

miro a mi amigo dormir luego de ingerir sus sedantes y niego.

-nada de esto volverá a pasar, le quiero pedir que este incidente no se le comunique a sus padres, ellos están en una situación poco favorable para mi amigo en estos momentos.

-no debería pero considerando que fui el medico de la familia por tantos años entiendo perfectamente lo que pide señorito black.

-muchas gracias doc..-le sonrió al hombre y sin hacer mucho ruido nos retiramos de la habitación para así acompañarlo a la salida.

cuando me dispongo a estar todo el día en casa cuidando a mi mejor amigo, me llega el recuerdo de la capitán de bomberos.

empresaria, millonaria, extremadamente bella, capitán de bomberos, ¿acaso hay algo que ella no haga?

-lo siento por hacer eso princesa- la voz de mi amigo lleva mis ojos a su ubicación en el marco de la puerta, su expresión denota una tristeza inigualable, de esas que muestra cuando siente que arruino algo entre nosotros.

-no digas eso Aaron- me acerco cuando veo su cuerpo hacer movimientos leves como si estuviera llorando, lo abrazo por que se que a el lo reconforta y aunque lo niegue le gusta que lo hagan.- lamento no haberme dado cuenta antes, lamento no haberte ayudado, mas lamento el que casi pierdo a mi mejor amigo por que no quiso hablar conmigo mas a fondo sobre lo que estaba sintiendo.- siento que llora un rato mas hasta que se calma y se separa de mi.

-te contare todo lo que me pasa lo prometo.

Cuando me dispongo a hablar con el el timbre nos descoloca.

-¿le avisaste a mis padres acaso?

-no amigo, lo juro.

El se queda detras mio con su cobija en los hombros y yo voy a abrir la puerta cuando ya siento el aura de la persona detras.

-es ella.- le aviso a mi amigo.

-¿es enserio princesa?- mi amigo levanta la cabeza y mira cuando voy abriendo.

-Hello bitches!!- mi hermana baja sus gafas cuando entra para vernos.

-ANGEL!- Aaron la eleva en sus brazos como si hubieran pasado meses que no se veían.

-Hola bubu.- ella le besa la mejilla cuando toca suelo y es como si a mi mejor amigo le hubieran implantado un rostro nuevo, recojo la cobija del suelo y los sigo al comedor de nuestra casa.

-Hola rata.-me da un abrazo y me besa la mejilla.

-Hola peque.-los dejo dialogar mientras voy a preparar chocolatadas. Oigo sus risas llenar la casa y amo el sonido de dos de las personas que amo ser así de felices con cosas banales, como hablan de idioteces y se olvidan de todo lo malo que pasa. Aaron me pidió que no le comente a nadie de su incidente y como Chia no va a nuestra facultad, creo que hay pocas posibilidades de que se entere ahora. Aunque viéndolos lo gran amigos que son estoy seguro de que mi príncipe se lo contara en algún momento.

-y aun no la ha llamado.-escucho que Aaron le dice a mi hermana y esta se ríe.

-¿de que hablan?-dejo sus tazas y beben.

-de la capitán de bomberos- comenta mi amigo.

Me ahogo con la bebida y los miro.

-así que andas de galán- comenta chiara y cuando voy a negar se para y me pasa mi móvil.