Tras El Cristal

Capítulo 7

Es sábado, mis padres no están en casa puedo levantarme cuando me plazca o eso pensé. Becca bien temprano me hizo estar de pie.

Por obligación vamos en busca su maravilloso novio, que tuvo la grandiosa idea de ir al gimnasio un sábado a las seis de la mañana.

Con ropa deportiva entramos al gimnasio que frecuentamos, ella está feliz mientras mi humor es pecimo.

—Ya quita esa cara Ash, parece que te traje obligada—argumenta.
La mujer más descarada del mundo.

—Me obligaste, becca— respondo cruzando mis brazos.

Se ríe porque tengo razón saludamos a la recepcionista, Cameron llamó avisando que tardaría en llegar. Nos estiramos para ir entrando en calor, voy a la cinta de correr.

Por un buen rato me entretengo con la cinta de correr escuchando música con mis audífonos. Cuando ya es suficiente detengo la máquina, becca se me acerca mientras habla quitó la música mientras la escucho.

—Ash, ayer me dijiste que tuviste un sueño con, Cris—pregunta pero la ignoro.

No quiero hablar sobre eso, suficiente tengo que ella tenga de novio a uno de sus amigos y tenga que cruzarmelo a cada rato.

—Ash, quieres contarme— sigue insistiendo.

Sigo ignorandola mientras reviso mis redes sociales, la veo acercarse cuando la tengo en frente me sonríe y arrebata mi celular dejándome perpleja.

—No te lo daré hasta que me lo cuentes todo—Asegura.

—Becca, devuélveme eso— le pido amablemente.

Ella se aleja un poco mientras sonríe.

—¡Cuéntame!— exige.

—¡No! No te lo contaré— gritó perdiendo la paciencia.

—¡Pues no te lo daré! Responde empezando a correr.

Corro detrás de ella, pidiendo el teléfono chilla que no me lo dará hasta que le diga lo que quiere saber. Entra al baño de hombres.

—Becca para por dios estoy agotada— exclamó.

No parará hasta saberlo.

—Bueno dime, como fue— indaga.

Estoy cansada de correr detrás de ella así que me decido contarle.

—Casi tuvimos sexo — respondo avergonzada.

Ella me observa esperando algo más pero no voy a contarle que me levanté con las bragas mojadas.

—Eso no es todo— chilla —Cuentame Ash, te gusta—pregunta.

—Rebeca tuvimos sexo ¡Si! Y no me gusta— grito molesta.

—Si si te guste, te conozco— asegura.

—¡No! Deja de insistir, devuelve el teléfono— respondí.

—Te gusta echa tu cuento cómo es—dice divertida.

Perdiendo la poca paciencia, me abalanzó sobre ella haciéndola perder el equilibrio caemos al piso y me subo a horcajadas forcejeando, pero ya no es por el teléfono es solo por molestarnos mutuamente, aveces llegamos a ser muy infantiles.

Después de un rato de molestarnos decido contarle, colocando  sus manos bajo su cabeza escucha atenta.

—Eso, no es todo el despertador sonó y solo conseguí tener mis bragas mojadas— relato mientras ella se burla.

—Por eso llegaste tarde, entiendo ahora levántate— apremia devolviendo el teléfono.

Me levanto y me dispongo a salir cuando chocó con un pecho duro que me hace caer al suelo nuevamente, levanto la mirada y mis ojos se abren.

<<Que vergüenza, trágame tierra>>

Con mi cara como un tomate, Cris como lo llama mi amiga me ayuda a levantarme. El me mira divertido dándome a entender que a escuchado todo, no sé dónde meterme.

—Gracias— achino mis ojos viéndolo—desde cuando estás allí—pregunto.

No responde solo me observa con arrogancia.

—Lo suficiente para saber que tus bragas estaban mojadas—responde su amigo por el.

Es cuando me doy cuenta que no estamos solos, cristhoffer no deja de mirarme Becca besa a su novio y yo me muero de la vergüenza.

                                                
                                                       [••••]

Con lo ocurrido en el baño de hombres, cristhoffer no me dirigió la palabra en todo el rato que estuvimos en el gimnasio. Nos duchamos y decidimos salir a comer en un restaurante.

Tomando una mesa cerca de la ventana me senté lo más lejos de él. Pedimos nuestros comida, en pocos minutos se abre la puerta del lugar entra verónica y el le hace señas para que de acerque.

Esto es el colmo escucha conversaciones ajenas, me ignora y ahora trae a esta con nosotros. Apretó mis puños debajo de la mesa sintiendo una sensación extraña en mi pecho.

—Ashley, que sorpresa— habla la recién llegada.

Es que solo lo hace para molestar, que sorpresa va a ser si nos vimos ayer.

—Nos vimos ayer, veronica—respondo cortante.

—Ustedes se conocen—Pregunta cristhoffer hablando por primera vez.

Verónica me mira y yo lo miro a el arqueando una ceja, ahora sí quiere hablar.

Verónica toma aciento al lado de el, besa su boca dejandome perpleja.

<<Este no está con Alexa>>

Es un mujeriego debí imaginarlo, desplazo mi vista a otro lugar nuestro pedido llega y cristhoffer pide para Verónica.

—Cuentenmos chicas, cómo va su trabajo—pregunta Verónica.

Arqueó mi cejas, Becca patea mi pierna debajo de la mesa.

—De maravilla Verónica, un día de estos vienes con nosotras—argumenta Becca.

Ella ríe y empieza a hablar cuando íbamos a trabajar juntas pero yo me nege...

—Hasta ahora no se ¿Porque? Se negó— dice comiendo sus papas fritas.

Porque eres una tonta con complejo de superioridad que no te deja ver qué hay mejores cosas que hacer, pienso.

—Tenia miedo que la opacaras— respondió cristhoffer tomándome por sorpresa.

Muerdo mi labio inferior para no hablar el sonríe arrogante esperando mi respuesta.

—No era su momento, Verónica es más; tu siempre has querido ser mejor que Ash —argumenta Becca defendiéndome.

Verónica no responde, su expresión cambia y me observa.

—todavia, estoy esperando que lo haga—respondo arrogante.

Hace dos años solíamos estar las tres, pero los padres de Verónica decidieron mudarse lejos nuestra amistad ya no fue la misma y ella tampoco, entramos en la universidad ella siempre a querido ser mejor que todos la popular y con eso nuestra amistad se fue a piqué.

—Antes solíamos ser tres—agrega Becca como si estuviera pensando lo mismo que yo.

—Si, solíamos ser tres. Pero algo cambio—responde Verónica.

—Tu cambiaste—susurra Becca pero todos la escuchamos.

—Tu que opinas de esto, Ash—pregunta Cameron sacándome de mis pensamientos.

—Las tres cambiamos y en definitiva Verónica decidio su popularidad, ante que a sus amigas—Respondi tajante.

Un silencio incómodo se hizo parpable en la mesa, ella se sonrojo cuando iba a responder mi celular suena con un mensaje.

✓Regrese, pequeña.

Número desconocido.

   

Espero les guste

Besos😘