Capitulo 4

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Regresamos de hacer un par de compras. Becca, no ah mencionado lo del nuevo, creo y presiento que no le ah caído nada bien, su desplante.

Bueno, ah quien no le molestaría que le hicieran eso.

Bajando del coche, becca tiene mala cara y no es para menos. Pero no es para que se lo tome a pecho sin embargo ella es algo exagerada.

Entramos a mi casa, en el umbral está mi madre despidiendo, a papá no es raro que estén dándose arrumacos siempre lo hacen pero a su hija, no son muy apegados. Bueno los entiendo a veces soy un poco complicada.

—Cariño—habla papá notando, mi presencia —¿Como ah estado todo hoy?— pregunta saludando a becca, con una sonrisa.

—Bien, todo bajo control— Es mi respuesta.

Cómo les dije la relación de padre e hijos, en mi familia es un poco nula, solo hablamos cuando hay molestias.

Pasamos a mis padres para tomar las escaleras en dirección a mi habitación, escucho a mi madre hablar.

—Ash, mañana después de Clases tienes que estar en la empresa puntual Becca,— comenta y se despide, continúo mi camino  —nada de excusas— Termina.

Mis padres casi nunca están en casa, si no están en sus respectivos trabajos están de viaje. Estoy acostumbrada, a solo convivir más con las personas que me alimentan que con ellos, algunas veces si quisiera que fuera diferente, pero las cosas no siempre son como quieres.

Llegamos a la habitación, becca no ah dicho ni una palabra. Es un poco raro, ya que vive y muere hablando siempre, deja las bolsas de las comprar en la cama y se dirige al cuarto de baño.

Mi habitación es grande  con  paredes color azul cielo, cama matrimonial una mesita de noche al lado derecho, un tocador en frente con mis maquillaje, el espejo cuerpo completo a mi izquierda, una ventana  el armario con zapatos, ropa que han traído mis padres de sus viajes.

Quitó mis zapatos, acercándome al tocador  retirando mis aretes y pulseras. Becca nada que sale del baño, me estoy preocupando cuando me acuesto en la cama, con los brazos debajo de la cabeza cierro mis ojos contando los segundos que becca tarda en salir.

Cuando van veinte minutos, becca sale gritando en dirección a la cama.

—Es un imbécil, oye mira— dice sentada a mi lado.

—¿Que?— exclamo sorprendida, por su actitud.

Me enseña su celular, lo tomo sin ninguna expresión  en mi rostro. Detallo lo que ah buscado, no entiendo nada hasta que veo el nombre.

(Cristhoffer ward)

Lleva todo un rato sin hablar y cuando lo hace, es para que lea la biografía del nuevo. La miro mal sin devolver el celular, la observo Cuidadosamente y hablo.

—Dejalo estar, becca— atacó, conozco muy bien a esa mujer, ella y el rechazo no se llevan.

Ella sonríe.

—El lo empezó, yo lo termino—expresa llevando, las manos a mi mejillas— tu tranquila pequeña—termina dándome, su mejor sonrisa.

Becca se va a su casa, después del almuerzo. Regreso a mi habitación cambio mi ropa, por un traje de baño fucsia y voy a la alberca.

Después de unas horas de chapuzón, salgo de la alberca y me cambio, tengo deberes que entregar mañana.

Acostada en mi cama, despierto después de  unos minutos que se convirtieron en horas, me eh quedado dormida sin terminar mis deberes. Salgo de la cama, apresurada se me ah pasado las horas rápido, cuando estoy terminando se escuchan unos golpecitos, en la puerta.

Tras El CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora