𝗡𝗶𝗻̃𝗼 𝗕𝗼𝗻𝗶𝘁𝗼 𝗝.𝗪

08

narra abril

Nueva semana, otra vez clases, solo espero que sea una buena semana, quiero olvidarme del insidente del fin de semana. Estaba despidiendome de Matt, es muy agradable, creo que es de los muy pocos que me caen bien de esta escuela.

— em, yo quería preguntarte, si hoy por la tarde estabas libre? — bueno, no me lo esperaba, pero necesito olvidarme del mal finde y divertirme.

— sip — respondo sonriente.

— te gustaría ir al cine? como amigos obvio — me daba risa lo nervioso que se pone.

— si, a qué hora nos vemos? —

— te parece si a las 4 en el centro comercial? —

— te parece si a las 6? es que a esa hora estoy entrenando — le digo — sisi, no hay problema —

— bien, ahí nos vemos, chaito que llegó tarde — me despedí de el, ya que estaba por llegar tarde a clases.

El pasillo estaba vacío, así que trate de apurar el paso, pero en eso siento como tiran hacía adentro de una de las aulas vacías. Ahogan mí grito poniéndome la mano en la boca y encerrando me contra la pared. Al ver quién era me relaje.

— shh, no grites — Javon, tan lindo y tan tarado.

— que querés nene? — susurro cuando me destapa la boca.

— a qué vas a salir con Matt — que? es enserio?

— dale estúpido, encima que me haces llegar tarde me preguntas algo que NO te importa, con permiso, me voy — intenté irme pero era imposible, el hijo de puta me tenía bien fuerte.

— respóndeme — si me lo decís así te como la boca, joditaa, o no? basta Abril, se supone que ya no te gusta. Si y te la crees.

— dios, me invitó al cine, feliz? — ahora, me dejas irme — siempre tiene lo que quiere, mimado de mierda.

— no, no vas a ir — pero, quien se creía? todo bien con que me haya salvado, pero se supone que me odia, no?

— y crees que te voy a hacer caso? — estaba tan cerca de mí cara que tenía que tapar los nervios.

— creo no, me vas a hacer caso —  no te acerques más que no voy a aguantar, por dios.

— y por que tendría? no sos quien para decirme que hacer —

— lo vas a hacer porque estás loquita por mí, te pensas que no sabía? — la concha de la lora, tanta razón en una frase, pero no se lo iba a confirmar.

— uy si, que buen chiste eh — dije riendo, aunque por dentro estaba que me meaba encima.

— que? lo vas a negar? vas a negar que no estás nerviosa? que cada vez que me acerco un poquito querés gritar? sos muy mentirosa si lo haces — chau, me desmayé acá. No sabía que decir, solo pude sentir como me derretía cuando sonrió egocéntricamente.

— viste, no dijiste nada, o sea que tengo razón — decí algo estúpida.

— eeh, n-no — y tartamudeaba, dale, caete nomás. Vi como me miraba los labios y como imán, instantáneamente, hice lo mismo. Estábamos tan cerca que podía sentir como su respiración se juntaba con la mía. Cada vez se acercaba más y...