Amor sobre ruedas

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Liam Dunbar un chico de 15 años, un chico sumamente inteligente, un chico sensible y tierno, que al enojarse puede convertirse en una bomba de tiempo, pero muy protector con los que ama, sin embargo nació sin la capacidad motora de mover los músculos de sus piernas de manera correcta, por lo que le es prácticamente imposible el caminar y lo ha obligado a vivir prácticamente en silla de ruedas.

Hoy comienza una nueva etapa en su vida, pues comienza un nuevo año escolar en la preparatoria de Beacon Hills ¿Por qué se estarán preguntando? Pues simple, sus padres decidieron cambiarlo de instituto, ya que sufrió bullying por pasarte de sus compañeros debido ser alguien diferente, con tal de hacer lo mejor por su hijo decidieron darle a escoger otra escuela para que siga estudiando.

Pero no todo es tan malo, pues sus amigos Mason y Corey decidieron apoyarlo acompañándolo en esta nueva etapa en su vida, pues a Mason lo conoce desde prácticamente toda la vida, pues sus madres se conocieron en el consultorio del pediatra que atendía a sus hijos, en seguida se hicieron amigas y conforme pasaba el tiempo sus hijos se hicieron más cercanos, siendo casi hermanos; Corey por el contrario lo conoció en su anterior escuela, pues es el novio de su mejor amigo y a diferencia que muchos alumnos siempre trató de ayudar y cuidar a Liam.

Ahora aquí están los tres amigos, caminando y rodando en dirección a su nueva escuela, dispuestos a empezar de nuevo.

-¿Listo?- Dijo Mason colocando su mano en el hombro de Liam en señal de apoyo.

-Listo- Liam no podía estar seguro, estaba emocionado por un nuevo comienzo.

Sin más los tres amigos entraron a la preparatoria, todo fue mejor de lo esperado muchos chicos los saludaban, otros no se percataron de su presencia y finalmente un sector muy pequeño miraba con disgusto al chico, pero ese pequeño sector incluía a un grupo de personas muy particulares.

-Oigan miren, un enano en ruedas, jajaja- Era Jackson Whittemore, uno de los chicos más populares de la escuela y co capitán del equipo de lacrosse, además de un imbécil prepotente por tener prácticamente todo lo que un chico de su edad desea tener. Pero en fin aquí estaba el y sus amigos idiotas insultando a Liam.

Mason estuvo a punto de responder, pero el rubio se adelantó -Prefiero ser lo que soy, a ser un maldito niño de mami, mimado e inseguro como tú, porque a nadie le importa la gente de tu clase, y si los conozco muy bien niños idiotas, prepotentes y soberbios, que solo actúan así porque en su casa nunca les dieron la atención que tanto deseaban- Liam pudo dar en el punto más doloroso de Jackson, pero como si el mismo diablo se hubiera apoderado de él se dirigió hacia Liam, pero por más que Mason y Corey trataron de detenerlo, no fue suficiente para impedir el golpe en el rostro de Liam, quien esperaba más de ellos, pero sin embargo nunca llegaron, si no que en su lugar un chico le devolvió el golpe a su agresor.

-Pierdete Whittemore- Dijo colocandose frente a Liam para protegerlo.

-No te metas Raeken- Dijo tratando de embestir a Theo, pero esto no resultó en lo absoluto, en cambio le permitió a Raeken darle otro par de golpes en su estómago y rostro.

-¿Terminaste?- Raeken se mantenía bajo control todo el tiempo.

-Malditos maricones- Fue lo único que dijo Jackson antes de irse junto con sus lacayos.

-¿Te encuentras bien?- Theo le ayudó a volver a sentarse en su silla, recogiendo sus cosas y devolviendoselas.

-Si muchas gracias, no tenías que hacerlo- Dijo viendo a su héroe -¿Cómo te llamas?-

-No te preocupes, no fue nada y mi nombre es Theo- Extendió su mano en dirección al chico frente a él.

-Liam- Dijo estrechando sus manos.

Thiam One-shots (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora