Thiam One-shots (Pausada)

El príncipe bestia - Parte 2

En un pueblo vivía un jóven, únicamente con su padre en un pueblo aburrido, dónde cada día era como el día anterior.

Era de su costumbre cambiar diariamente en las mañanas por el pueblo , viendo la misma rutina de siempre, tal como el mismo pan del panadero, los mismos puestos en el mercado y las mismas personas comentando sobre él. Lo mismo de siempre comentarios de como era alguien que se la pasaba mucho tiempo leyendo y lo extraño que era, pero no era mucho de su interés, pues el era feliz con sus libros.

-Ah Liam, buen día- El bibliotecario lo recibió con la misma amabilidad de siempre.

-Buenos días, aquí está el libro que me prestó- Dijo para después dirigirse hasta los libros en busca de algo que llamara su atención.

-¿Ya lo terminaste?-

-No podía soltarlo ¿Tiene algo nuevo?- Liam rebuscaba entre los empastados de cuero, viendo los mismos de siempre.

-No desde ayer- Dijo el anciano.

-No importa, me llevaré este- El chico alegre le mostraba un libro con empastado azúl.

-¿Ése? Pero si lo haz leído dos veces- Dijo feliz.

-Es mi favorito, tierras lejanas, duelos, hechizos mágicos, el príncipe- La felicidad del chico era sincera, cosa que conmovió al dueño del local.

-Si tanto te ha gustado es tuyo- Ambos caminaban a la salida.

-Pero señor...-

-Insisto- El hombre dijo antes de que el joven pudiera negarse.

-Gracias, se lo agradezco mucho- Nuestro jóven lector caminaba por el pueblo leyendo su libro favorito, ese en el cual podía perderse por horas, releerlo cientos de veces y seguir estando emocionado por las palabras de la siguiente página. Su camino lo llevó a la fuente en la plaza central, dónde se sentó conmovido por la historia de amor que se desarrollaba en las palabras en el papel, tanto fue su concentración que no se dió cuenta de que un par de ovejas se encontraban junto a él.

-Hola, parece que tú también estás leyendo- El chico paso su mano por la lana del animal  -¿Buena historia no? Es de una chica, que encuentra al amor de su vida, pero lo que ella no debe es que él es un principe, y ella se entera hasta que llega el final- ambos animales procedieron a dejar al joven, quien poco después se disponía a ir a casa, sin embargo en su camino se presentó el cazador del pueblo, alguien engreído y soberbio, pero sobretodo codicioso.

Se trataba de Gabe, un jóven un poco mayor que Liam, alguien que estaba muy interesado en los inventos del padre de Liam, pues sus inventos podrían valer mucho, Gabe lo sabía por eso intentaba ser muy cercano a Liam y tal vez en un futuro poder ser socio o algo similar al padre del ojiazul.

-Buen día Liam- Habló mientras se ponía frente a Liam bloqueando su camino.

-Bonjour Gabe- Liam siempre trataba de evitarlo, pero en está ocasión no pudo, pues este último le quitó su libro -Gabe ¿Quieres darme mi libro?- Dijo paciente.

-No está ilustrado, que aburrido- El fortachón miraba las páginas y palabras sin encontrar nada interesante en el papel.

-Algunas personas usan la imaginación- El chico estaba por tomar su libro, pero el cazador lo lanzo con poca fuerza hacia atrás, restándole importancia.

-Liam, es hora de que dejes esos libros y prestes atención a algo más importante- Gabe se paró gente del libro evitando que nuestro protagonista lo tome -A mí- Comenzó a caminar brevemente alrededor del joven -No es bueno que el hombre lea, eso lo hará débil, lo hará inútil y lo hará... ¿Pensar?- Dijo con una cara algo preocupada

-Gabe, de verdad eres primitivo- Liam limpiaba su libro paciente, no le extrañaba el comportamiento del adulto joven.

-Gracias Liam ¿Qué tal si vamos a la taberna para que puedas ver mis trofeos?- Comenzó el rumbo hacia ese lugar abrazando a Liam por los hombros y trabando de guiarlo.

-Gabe no puedo, tengo que llegar a ayudar a mi padre- Dijo liberandose del agarre.

-Ja, ese viejo chiflado, necesita mucha ayuda jajaja- Nolan el acompañante de Gabe comenzó a reír al igual que su compañero.

-No hablen así de mi padre- Liam respondió a su comentario.

-Si, no hables así de su parte- Gabe golpeó levemente a Nolan en la cabeza.

-Mi padre no está loco, es un genio- El jóven retomó su rumbo hacia su hogar, no podía creer que el pueblo entero admirara a un tipo tan soberbio e irrespetuoso, pero sobretodo no podía creer que ni una sola persona en todo ese lugar fuera capaz de entenderlo además de su papá, de aceptarlo tal y como era.

Su camino lo llevó al taller de su padre, el cual se encontraba en el sótano de su casa -Papá ya llegué- Entonces vió a su papá trabajando como de costumbre.

-Ah Liam ¿Qué tal tu salida al pueblo?- Dijo el hombre mayor, feliz de ver a su hijo en casa.

-Estuvo bien, traje un libro nuevo ¿Papá creés que soy extraño?- Su padre de jo de trabajar en ese instante.

-¿Mi hijo extraño? Ja ¿De dónde sacaste esa idea?- Maurice siguió trabajando expectante de la respuesta de su hijo.

-No lo sé, nunca me he sentido cómodo aquí, no hay nadie con quién charlar-

-¿Y qué me dices de Gabe? Puede ser alguien interesante-

-Puede ser interesante, engreído y tosco, papá no es alguien con el que yo pueda convivir- Dijo triste el joven.

-Pues no te preocupes que este invento será el comienzo de una nueva vida para los dos- Maurice la ofreció una sonrisa a su hijo.

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Hola, aquí la segunda parte de esta mini historia.

Gracias por leer
Los quiero 😁