Está es la historia sobre nosotros, del día que le oí hablar y en el momento que pensé que seguir sus ideales era una buena idea, quién iba a pensar que sería yo el responsable de deshacerme de él con mis propias manos.
Dentro de mis sueños, soy plenamente feliz, si pudiese evitar el mundo que me rodea y solo vivir en el que mi mente logra crear sería maravilloso. En mis sueños, todos mis amigos siguen con vida, comemos postres y reímos por lo divertido que es jugar con nuestros dones.
Mi sueño se suele convertir en pesadilla, una en la que solo soy yo, mirando el caos. Hay variedad de gente atacando o rescatando y entre ellos, Minho está paralizado por la escena que tiene frente suyo. Su mejor amigo ha muerto.
Grito repetidas veces al Minho joven para captar su atención, para decirle que la vida no acaba allí y no todo está perdido, pero cuando menos me doy cuenta, el escenario es reemplazado por un área de juegos gigante. Observo a mi alrededor, objetos como peluches, dados, globos, una fiesta silenciosa, después, hay tres chicos delante de mí. Uno de ellos se encuentra dándome la espalda, uno me mira de frente y el otro se encuentra sentado mirando lo que parece ser un cuento para niños.
—Tomó mucho conectarnos Felix—. Exclamó el chico que me miraba fijamente, no lograba divisar su rostro, pero su cabello rojo aún vive en mi memoria.
Para antes que lo notase, el chico que me daba la espalda estaba justo detrás mío, con una mano me tapaba los ojos y decía:—No olvides este sueño, pronto nos volveremos a ver. Ahora, despierta.
Al despertar, me encontraba sudando y mi pecho ardía, fui directo a verme en el espejo y allí lo noté, una marca similar a la de un golpe yacía en mi pecho. No sabía que sucedía, pero algo me decía que no era nada bueno.
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Diciembre estaba apenas iniciando y la nieve comenzaba a caer en las afueras de D-Town. Changbin y Seungmin se hallaban inspeccionando la zona tal como lo había solicitado Jackson.
—Nos dará un resfriado, te lo aseguro, debieron mandar a otros chicos, ¿Acaso somos los únicos? No, hay más personas con peculiaridades, por ejemplo está ese chico que controla el agua o algo así-
—Cállate Seungmin.
El área se hallaba descuidada pero la gente parecía hacer su vida como cualquiera.
—Yeji debería estar por esta zona también—. Comentó Seo mientras caminaban tranquilamente para no parecer sospechosos, aunque su simple presencia daba de qué pensar.
—¿Por qué enviarían a Yeji?
—Hubo un incidente el cual está relacionado con Clé e investigar de cerca para cualquiera de nosotros era muy arriesgado, para ella no, así que Yeji va al frente—, cuando el chico iba a continuar hablando, una persona que corría de forma desesperada chocó contra él. —Hey, cuidado amigo, ¿Te encuentras bien?
Changbin analizó fugazmente su estado, se encontraba temblando en el piso, su mirada mostraba terror, tenía heridas por todo el cuerpo, su ropa en mal estado y su cabello naranja estaba revuelto. Era evidente que necesitaba ayuda.
