Gong Jun se encontró a sí mismo completamente asombrado ante su hija, alucinado por sus pequeños deditos, sus piecitos, sus ojos perfectamente formados, mirándola en un monitor.
Huang YouMing sonreía al verlo tan atento a la imagen que proyectaba de la bebé en la pequeña pantalla.—Doy por hecho que es la primera vez que ves una ecografía en cuatro dimensiones —le dijo el doctor.
—Es la primera vez que veo cualquier tipo de ecografía. Es como si hubiera una cámara dentro del vientre de ZheHan.
—La nueva tecnología es alucinante —dijo YouMing y se volvió hacia ZheHan—. ¿Te encuentras bien?
—Es maravilloso —dijo él con tranquilidad, sin quitar los ojos del monitor—. Gracias.
—Un placer —contentó Huang—. Estás sano, y ahora sabemos que la bebé también lo esta. Sigue así —de camino a la puerta se dió la vuelta—. A partir de ahora se ocuparán mis ayudantes. Si tienen alguna duda, no duden en llamarme. Quiero verte una vez a la semana hasta que nazca esa princesa.
ZheHan siguió mirando el monitor cuando el doctor Huang YouMing se marchó, y Gong continuó mirándolo a él. Tenía que admitir que sentía una increíble curiosidad hacía quién haría el rol de "la madre" de su hija, y ese día había aprendido más observándolo que con todas las conversaciones que había tenido. También vió un amor y un deseo que no creía que pudiera ser para su persona. Eso lo hizo sentir como un extraño, un intruso en lo que era un momento de unión entre ZheHan y Ziyi. La alegría que había sentido al ver a su hija había quedado ligeramente reemplazada por algo parecido a la desesperación. La afirmación de ZheHan de que no necesitaba ningún otro hombre para llenar su vida se hacía latente al ver al ser vivo que llevaba dentro. Simon Gong sintió un escalofrío que nada tenía que ver con el viento que soplaba fuera, y pensó que jamás recuperaría el calor sin esas dos personas en su vida.
ZheHan no podía ver a Gong detrás de él, pero lo sintió apartarse emocionalmente cuando el doctor se marchó. Era como si ya no quisiera hablar con él. Se preguntaba si estaría decepcionado porque el bebé no fuera un niño. Al principio había parecido fascinado por la imagen de Ziyi en el monitor pero, cuando habían empezado a contarle los deditos al bebé, Simon se había recostado en su asiento y se había quedado extrañamente callado.
Y nada lo ponía más nervioso que eso, algo malo ocurriría en su cabeza si se quedaba callado tanto tiempo. Preocupaciones aparte, Han sabía que era mejor dejar que se apartara cuando lo deseara. Sin importar el modo en que lo besaba o acariciaba, era cuestión de tiempo que se marchará y lo dejara solo criando a su pequeña.Sin embargo, se quedó sorprendido cuando Gong se levantó, se acercó a él y le apretó la mano. Simon llevó sus manos unidas a su vientre y presionó ligeramente. La presión hizo que Ziyi se moviera.
—¿No es la niña más bonita que jamás hayas visto? Nos la va a quitar de las manos antes de que le quitemos los pañales para ser modelo.
—Yo preferiría que tuviera una niñez normal en casa, con sus padres —dijo Gong en un tono algo triste.
—No siempre ocurre así —contestó ZheHan en un mismo tono de voz al del menor—. Pero haré lo que pueda —en ese momento se dió cuenta de que ellos tres, nunca serían una familia de verdad. Aunque ese día estaban unidos. Muy unidos.
—Tiene tus ojos —añadió Simon mientras los ojos se le llenaban de lágrimas.
—Y tu barbilla testaruda.
Los asistentes ayudaron a ZheHan a incorporarse y luego comenzaron a imprimir las fotos del bebé. ZheHan se puso la chaqueta y se abrochó hasta arriba con decisión, como una armadura.
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Donor by Mistake
FanfictionZheHan buscaba la plenitud en su vida, y que mejor que tener un hijo sin necesidad de una pareja o un matrimonio de por medio. Él había optado por una inseminación... Lo que no sabía era que el padre de aquella muestra vendría a buscarlo, exigirle s...