Capítulo 9: I Want You Back

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-¿Podemos hablar? ¿Por favor?

Una parte de Kim Jisoo, la parte que es capaz de pensar con claridad, sensatez y lógica, le dice con letras mayúsculas y audaces grabadas en el frente de su mente: HUYE MIENTRAS PUEDAS.

A partir de esta situación habitual, esta circunstancia que de alguna manera han logrado normalizar en sus rutinas: Jennie parada a unos metros de distancia, firme y decidida a probar un punto, indecisa entre llegar a un compromiso o iniciar la destrucción mutua. La parte racional le dice que huya de eso. Nayeon y Dahyun todavía tienen espacio para otro espaciador. Ella puede tomar la palabra. O a Momo no le importaría tener una fiesta de pijamas espontánea. Yumama nunca más hace los controles de dormitorio obligatorios. Nadie se metería en problemas.

Huye mientras puedas.

Estos son los minutos cruciales en los que Kim Jennie está al borde de sus pensamientos. Todo a su alrededor es impredecible y asistemático. Han establecido esto en sus hábitos y tendencias, y a pesar de que, durante la mayor parte del tiempo, al menos una de ellas había estado pensando racionalmente, nunca, ni una sola vez, el resultado no incluyó semanas de evitarse la una a la otra, fingiendo que el problema no existía o no existen, y odiándose unas a otras con cada célula de su cuerpo. Cada vez que esto sucedía, Jisoo siempre terminaba con su cerebro apenas aguantando el cinco por ciento de la batería. El agotamiento llegó a ella, tranquilo y apagado, como un ángel de la muerte listo para tomar su alma.

Huye mientras puedas.

Después de la tormenta en el estacionamiento, la confrontación del grupo con Nayeon y darse cuenta de que todavía tienen que decidir sobre su estúpida actuación en el festival escolar, Jisoo piensa que forzar una conversación civilizada con Jennie mientras apenas puede pensar racionalmente debería ser lo último en su mente. Ni siquiera debería estar pensando en eso.

Debería estar retirando su mano del firme agarre de Jennie alrededor de su muñeca. Debería salir de la habitación y dormir en otro lugar por la noche por unos días. Debería estar en cualquier lugar menos aquí, haciendo cualquier cosa menos involucrarse de nuevo con Kim Jennie.

Huye mientras puedas. 

La parte racional de Jisoo se lo dice. Todo sería más fácil si se marcha antes de que nazca una tormenta. Pero..

Pero tan entumecido como se siente todo su cuerpo y tan cargado como el espacio entre su pecho, Jisoo siente que su parte racional se escapa, como el viaje del sonido en un túnel largo y oscuro. Le echa la culpa al agotamiento, al escaso control que tiene sobre sus emociones y a la limitada consideración que tiene por su cordura.

Porque, a pesar de lo considerablemente grande que es la parte racional, aquella en la que su mente le dice que se salve del problema y, por una vez, prefiera un respiro a la destrucción mutua, la parte que le dice que se rinda ante Jennie es más grande y más intenso, que lo consume todo y lo abarca todo. Y Jisoo se encuentra rindiéndose con todo su ser; permitiéndole mantenerla firmemente en su lugar, de pie al pie de su cama, el extremo receptor de una mirada abrumadora de los ojos de Kim Jennie.

-Estoy cansada, Jennie. -Jisoo no pretendía que sonara tan débil, como si estuviera suplicando que afirmando, pero sucede. Está demasiado cansada para ocultar el temblor en su voz o la forma en que un peso invisible tira hacia abajo en la punta de sus cejas. -Si solo vas a gritarme por lo de antes, ahórrate el problema. Estoy demasiado exhausta para lidiar con todo en este momento.

-No lo haré. Sólo... escúchame. -Jennie tira suavemente de la mano de Jisoo y la empuja hacia el final de su cama. Intercambian posiciones y Jisoo se deja empujar hacia abajo en un asiento, con las piernas colgando del borde.

The spirit of 1998 - JensooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora