Mi historia

¿Quién soy?

Mi nombre es Jenny, nací en Tacna, Perú, en 1999. Cuando tenía 6 años me mudé con mi familia a Lima porque mi papá, el cual es doctor, consiguió un trabajo en esta ciudad. Al mismo tiempo, mi mamá, quien es contadora, también consiguió un buen empleo aquí. En consecuencia mi familia esta muy bien acomodada económicamente. En Lima cursé la primaria y secundaria en un colegio femenino, lo cual provocó que para mi se me haga extraño estar juntos a hombres ya que no solo mis compañeras eran mujeres, sino que además todo el personal de la escuela también lo era.  En mi casa esto era igual por el hecho de que el único varón era mi padre. 

Yo desde niña agarré el gusto por la lectura. Debido a mi abuelo, quien fue abogado y era alguien capaz de leer libros de 500 páginas en menos de una semana. Este último me introdujo en la lectura, me orientaba cómo leer, de que manera sentarme y cómo sostener el libro. Esto me hizo adicta a la lectura. Para mejorar todo, mi abuelo tenía una gran biblioteca en su estudio donde habían libros de todo tipo de temas como Derecho, Política y Literatura. Estos últimos se hicieron mi pasatiempo, me acuerdo que a los 12 años ya me había terminado de leer todos, aunque algunos como la Ilíada o la Odisea no los entendí a la primera. Hasta hoy recuerdo a mi abuelo, quien falleció hace 12 años. Estoy seguro que el me comprendería y me apoyaría hoy, pero de esto hablaremos luego.

Mi gran amor por la lectura me hizo destacar en la escuela, donde siempre terminé en primer puesto. En los cursos de Literatura, Comunicación e Historia mi menor nota fue 19 (en Perú se califica del 0 al 20). Esto hizo que cuando estaba en tercer año de secundaría decidiera la carrear que quería estudiar, Literatura. Mis padres cuando lo supieron se disgustaron, sobre todo mi papá.

¿Te quieres morir de hambre? - me decía mi papá cuando les dije que quería hacer con mi vida

Esa carrera no sirve - me dijo mi mamá ese día

Quiero ser escritora, quiero ser como Blanca Valera o Magda Portal (las dos escritoras más importante que tuvo el Perú y mis favoritas) - les respondí

Hija, queremos lo mejor para ti - me dijo mi papá - estudia algo que te dé estabilidad en el futuro, ya luego si quieres puedes estudiar Literatura cuando trabajes y puedas pagarte la carrera

Yo no quiero otra carrera - les respondí - quiero Literatura, ¿por qué no me apoyan?

Es una carrera que no te va a llevar a nada bueno hija - me decía mi mamá - apoyo la idea de tu padre, estudia otra profesión más importante y luego estudia Literatura

La carrera que mis padres querían que estudie era Medicina. Argumentaban que debía seguir el ejemplo de mi padre que era un gran médico. Además, se excusaban en el hecho de que en el colegio también era buena en Biología. Por fuera les acepté arruinar mi sueño, pero en el fondo seguía pensando en estudiar Literatura. Para que me fuera acostumbrando, mi padre me llevo una vez a su trabajo para que observe como era su trabajo. Como él es jefe del área de la clínica donde trabaja no hubo ningún problema. Hasta hoy recuerdo ese día, pero con terror. Yo desde antes ya tenía miedo a la sangre, pero ese día fue lo peor que vi en mi vida. Mire como les sacaban sangre a los pacientes y juro que me llegué a desmayar. 

En general yo soy alguien muy miedosa a varias cosas. Además de que no soporto ver la sangre, también tengo fobia a los insectos. Siempre que veo uno me pongo a gritar o correr como loca. Tampoco aguanto los libros o películas de horror. Hasta la más leve me da pesadillas, Finalmente, tengo miedo a los payasos. Menos mal no vivo en Estados Unidos cuando salían las noticias de payasos en casi todas las ciudades, estoy segura que me hubiera dado un infarto pensar siquiera que podía haber uno afuera de mi casa mientras dormía. Estas fobias me han traído problemas desde niña. Recuerdo que cuando tenía 11 años estaba en una pijamada con otras 4 amigos del colegio con la que hoy no tengo ningún tipo de contacto. La anfitriona puso el Exorcista, su película favorita. Me acuerdo que lloré del miedo porque las otras me hicieron ver la película completa. Hasta me llegué a orinar del miedo ese día, producto del estado en que me dejaron tanto el cortometraje como mis amigas. A pesar de que me pidieron disculpas y juraron no decirle a nadie lo que ocurrió esa noche, igual me hicieron bromas internas por eso durante el tiempo que estuve con ellas en el colegio, aunque no fue por mucho porque dos se fueron en segundo año de media y la otra se fue en cuarto. Sin embargo, esto al final si marcó mi vida por algo que explicaré luego.

Volviendo al tema central, mi papá, a pesar de saber lo ocurrido en mi visita a su clínica, insistió para que vuelva a ir.

Solo es cosa de que te acostumbre - me dijo - cuando lo logres, serás la mejor doctora que exista

Esa segunda vez sin dudas fue peor. Observe no solo la sangre de un paciente, también vi la herida que este mismo tenía en su pierna. No me desmaye, simplemente me oriné, tal como esa vez en la pijamada. Mi papá al notarlo me llevó a su oficina donde llamó a la ama de llaves de la casa para que me lleve de regreso, además de traerme ropa interior limpia.

No quiero volver a tu trabajo - le dije mientras esperábamos

Hijita tranquila, ya te acostumbrarás - me respondió

Nunca lo haré - le dije - no estudiaré medicina

Hablamos en la casa - me contestó

Mientras volvía a casa con Nataly (la ama de llaves) me juré a mi misma no estudiar medicina. Esa noche le diría a mis padres que estudiaré Literatura así sea por mi cuenta.

Yo no voy a pagar el fin de mi hija - dijo mi padre cuando se lo confesé

No hables así papi - le dije - Literatura es lo que quiero

Ya averigüé - dijo mi mamá - Literatura solo da trabajo como profesor, ¿eso quieres? 

Sí - le dije - quiero escribir porque quiero transmitir lo que sé y pienso a otros

Si estas así por lo de hoy - me dijo mi papá - déjame decirte que ya pasará, te pondré un psicólogo para que superes tus miedos y así puedas estudiar medicina como si nada

No - le grite - seré escritora te guste o no