Llegó la noche. A las 9 mis padres me llamaron a la sala de la casa. Era claro el motivo. Una vez ahí mi padre me invitó a sentarme en el sofá frente a él junto a mi madre. Ella, por lo que la vi, sabía cual era mi decisión.
¿Cuál es tu respuesta? - me preguntó mi padre
Voy a estudiar Literatura te guste o no - le dije
Mi padre no se quiso levantar, se agarró la cabeza. Levantó el vaso de ron que tenía al frente suyo para beber su contenido y luego romper el vaso.
Que desgracia de hija tuve - dijo - la mejor alumna en toda la historia de su colegio, con un gran potencial para la medicina, pero decide dejarlo todo solo por ser una de esas perras que no le aportan nada al mundo.
No llames así a nuestra hija - le gritó mi madre que se puso de pie - yo tampoco entiendo su decisión, pero hay que aceptarla y apoyarla
Yo ya dije que iba a pasar si elegía esa profesión - dijo - largo de mi casa. Como compensación dejaré que te lleves parte de tu ropa.
Nadie se va de esta casa - dijo mi madre - no dejaré que mi única hija se vaya de la casa.
Tú no te metas - gritó mi padre - la decisión ya la tomé y YO mando aquí.
Me voy con ella entonces - dijo mi madre
No hables tonterías - dijo mi padre - nuestra hija nos falló y debe pagar por el dolor que nos va causar ver a nuestra hija convertida en una cualquiera.
No vuelvas a hablar así de mí - le grité - no te preocupes, hoy me voy de aquí y será sola.
Contra los deseos de mi mamá, ese día dejé mi casa. Agarré una maleta donde puse mi ropa y me fui. Antes de irme me acerqué a mi mamá para despedirme de ella. Pensaba que era la última vez que la vería. Me despedí y le dije que iría a casa de Carla.
No te preocupes mi amor - me dijo - te voy a enviar dinero para que te mantengas. Voy a seguir pagando tu colegio así me quede sin plata. También te voy a pagar tu carrera hijita.
La abracé con lágrimas en los ojos. De mi papá no me despedí. Caminé con la maleta atrás mío las 9 cuadras que separaban mi ex-casa y la de Carla. Al llegar me abrió su papá. Él llamó a Carla quien me abrazó al verme.
¿Qué pasó? - me preguntó al ver mi maleta
Le conté lo sucedido a ella y a sus padres. Al inicio solo les pedí quedarme en su casa una noche. Sin embargo, por insistencia de Carla, sus padres me dijeron que podía quedarme el tiempo que quisiera. Eso me dio alegría y me fui a acomodar al cuarto de Carla, donde su papá me dio un colchón inflable para dormir. Al entrar en su cuarto, Carla me devolvió los libros de mi abuelo. Al recibirlos la abracé como nunca antes lo había hecho.
¿Tienes pañales? - le susurré al oído a Carla
No - respondió - pero mañana puedo comprar luego del colegio
Esa noche comenzó lo mejor de mi vida. Finalmente me libré de mi papá, mi mamá me apoyaba en mi decisión de estudiar Literatura y ya estaba junto a mi mejor amiga. Esa noche nos quedamos leyendo un libro nuevo que le compraron sus padres a Carla esa noche. Mientras leíamos juntas antes de dormir comencé a pensar sobre esa duda que generé aquel día que pensé en la posibilidad de que me gustara Carla. Decidí no pensar en eso, pero la duda que me quedó esa noche fue tremenda.
El resto del año me fue bien. Terminé en primer lugar del colegio, con un promedio total de 19,7 y con diplomas de mejor alumna. No fui al viaje de promoción que hicieron mis compañeras por el tema del dinero de mi mamá que se volvió algo escaso, pero sí pude matricularme en el ciclo de verano del centro pre-universitario de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. A mi madre apenas la vi pocas veces en personas por el tema de que mi papá no quería que ella me viera o tuviera algún tipo de contacto conmigo. Al llegar a la pre me fue perfecto. En el primer simulacro de un examen de admisión que realicé me fue muy bien, saqué entre 1500 y 1600 puntos de 2000. En el segundo que ya es más completo no me fue de la misma manera, saqué creo que 1341 puntos. Aún así era muy superior al puntaje mínimo que necesitaba para ingresar.
En marzo iba a postular a la universidad. Me preparaba como nunca antes lo había hecho. Leí cada libro de cada curso de la academia. Estudiaba desde las 8am hasta media noche. Realicé un examen de admisión de años anteriores cada día, mejorando cada vez más y más. Mi examen lo pagó mi mamá. El día de la evaluación me levanté a las 5 de la mañana para ir a dar mi prueba. Me llevó la mamá de Carla junto a esta última. Llegué media hora antes del ingreso. Fui una de las primeras en entrar a la universidad para dar el examen. Estuvo difícil la verdad, como todo examen de ingreso de mi alma mater. Luego de terminar fui recogido por Carla. Tomamos un micro y fuimos a su casa a almorzar lo que nos dejaron los padres de Carla, que habían salido a comer donde unos amigos suyos. Luego de comer nos pusimos un pañal para esperar mis resultados que salían publicados a las 7 de la noche. Mientras ensuciábamos nuestros pañales comenzamos a leer un rato.
Pase lo que pase - le dije - quiero decirte que gracias por todo el apoyo que me diste luego de que mi papá me boto de la casa.
No te preocupes - me dijo - eres mi mejor amiga, haría lo que sea por ti.
Verla en pañales me pareció muy tierno y me hizo dudar más sobre mi sexualidad. Quise besarla, pero el saber que era menor y mi mejor amiga me hizo evitarlo. Horas después descubrí mis resultados. Ingresé entre los 10 primeros puestos. No en primero, pero eso no me interesó en ese momento. Conseguí ingresar a la carrera que siempre quise. Llamé a mi mamá para decirle mis resultados, algo que la alegró muchísimo.
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Mi historia
Short StoryNo les pido que crean mi historia, solo les digo que lo descrito aquí es real y me pasó a mí. Aquí les voy a relatar cómo conocí el mundo AB, cómo reaccionaron mis padres y qué es de mí hoy en día. Los dialogos mostrados no son totalmente reales, pe...