Yoongi clavo su vista en el mar, en el delicado movimiento que hacían las olas, al chocar con la orilla. Tan hipnotizante, tan suave y relajante.
Sentado en el pórtico de su cabaña, con una guitarra y un tragó. Se sumía en sus pensamientos, tan profundos como el mismo mar, recordando ver aquellos hermosos ojos azules, como el océano, perderse tras esa delicadas pestañas, provocado por aquella dulce sonrisa, que nació por contemplar el mismo paisaje que ahora contemplaba. Era un recuerdo tan hermoso e irreal, que solo parecía un sueño lejano.
Tomo su tragó en mano, y dió su lento sorbo con paz y armonía. Suspiro pesado.
–no sé si aún me recuerdas– susurro al aire –nos conocimos hace tiempo– una sonrisa se pinto en su rostro.
Una hermosa tarde de verano, con no más que el cielo y el mar. Dos amigos, corrían por la playa jugueteando, entre contagiosas carcajadas.
Un pálido chico que salía a caminar con sus amigos, queriendo aprovechar sus vacaciones al máximo.
Dos jóvenes distraídos, un inevitable choque, una mirada y un ofrecimiento de ayuda. Uno de los comienzos más simples para una historia de amor.
Era inevitable que los recuerdos invadieran al hombre, recordando el gratificante calor de los brazos ajenos, vigilaba ese momento con cautela, el primero de todos, el que guardaría para él.
–si pudiera volver a nacer– dijo suave, sin evitar que una lágrima nostálgica cayera, por el recuerdo de su gran amor –te vería cada día amanecer– como se arrepentía de no quedarse.
Ojalá pudiera verlo volver a sonreír como la primera vez, como aquella vez.
–te escribí la canción más bonita del mundo– confesó entre lágrimas –capture nuestra historia en tan solo un segundo– dijo entre llanto –espero que un día veas que este loco de poco se olvida...por mucho que pasen los años de largo en su vida...
El día más triste de su vida, fue cuando dejo roto el corazón más puro y dulce, que podía haber en este mundo, allí varado a media playa. Aquellos inocentes ojos que le dieron todo, llenos de lágrimas.
Todo por su maldita cobardía, por qué no tuvo el valor de luchar contra todo y todos. Y siempre se arrepentiría de ello.
El tiempo había pasado, los años le pesaban en su espalda, pero en su corazón a un latía con vigor, aquel amor que sintió por Jimin.
–el día de la despedida...de esta playa de mi vida...– sus ojos dejaron caer un sin fin de lágrimas, al recordar tan amargo momento –te hize una promesa...volverte a ver así– promesa que no cumplió, ni podría cumplir.
–mas de 50 veranos...hace hoy que no nos vemos– dijo Yoongi, tratando de secar sus interminables lágrimas –ni tu, ni el mar, ni el cielo, ni quién me trajo a ti...
Ahora solo le quedaba pedirle a una estrella, al mar, al cielo y a todo lo que fue testigo de su amor en aquel lugar, reencontrase en otra vida con Jimin, si es que volvía a nacer, esta vez se quedaría todos los amaneceres a su lado, sonrería por siempre, como esa vez, escucharían juntos su canción, aquella que contaba su historia, le demostraría que no había olvidado, por más que los años pasen, nunca lo haría.
–un día...por mucho que pasen los años de largo en tu vida, mi amor– susurro por último.
Contemplando el maravilloso atardecer, entro a su cabaña, hasta aqui llegaba su historia, aquí terminaba su vida.
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🎶🌺。 𝙇𝙖 𝙥𝙡𝙖𝙮𝙖 。🌺🎶 [Yoonmin]
Fiksi Penggemar"Después de varios años, Yoongi a regresado al lugar donde conoció a su primer y gran amor. Con una presiosa canción en sus manos, el recuerdo de una historia llena de sentimientos y el deseo de lograr encontrarse en otra vida. Decide pasar sus últi...