III

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Si me preguntaran cuántas veces elegí el bien de los demás antes que el mío, sin dudarlo diría muchas.

Y es que la felicidad de los demás te dan un sentimiento difícil de explicar, como intentar explicar a que sabe una paleta de colores o intentar explicar como los pulpos pueden llegar a procrear.

A lo largo de mi vida dejé oportunidades grandes por ver a los demás felices, no me intento victimizar para nada, pero a veces me encantaría elegirme primero.

Tuve muchas oportunidades de elegir el egoísmo antes que el bien común, pero es difícil cuando la gente te mira con grandes ojos esperando un bello "Si" o "Esta bien". como aquella vez cuando tenía 6 años y quería tener ese hermoso muñeco de Capitán América para mí, era la primera vez que mis padres me daban la oportunidad de elegir algo por mi cuenta y aquel musculoso hombre de no más de 15 cm fue mi elección, sin embargo, siempre hay un pero en estas situaciones ¿no? Y ese fue una pequeña niña con ojos verdes claros y un cabello tan largo que intuyo que tenía mi misma edad en ese entonces, su sonrisa y ojos chispeantes me miraron mientras soltaba un "Hoy es mi cumpleaños y quería elegir este" y cómo yo podría negar sabiendo que era su cumpleaños de alguien, así fue como terminé dándole a ella recibiendo una gran sonrisa de su parte y sin poder comprar algo porque era hora de irnos.

Poner a otros sobre mí siempre fue como un respuesta automática que mi subconsciente tomaba. Ayudar a alguien que amas tiene su recompensa, pero a la vez se lleva una gran parte de alma y agrieta un poco tu corazón, es que ¿cómo poder negarle su felicidad si era con otra y no contigo? Tal vez las decisiones tomadas por mi no eran las mejores para mi, pero eran las mejores para él.

Y cuando digo que tiene una recompensa no miento, justo ahora tengo y recibo una de parte del universo, escuchando atentamente las palabras dichas por los bellos labios de mi amor unilateral.

-Terminé con ella- soltaba Hyunjin recostado a mi lado en mi cama mirando al techo- realmente no era lo que esperaba.

Mi corazón rebosa de emoción, pero también crea una inseguridad ¿y si en algún momento yo tampoco soy lo que espera?

-¿Cómo te sientes ahora?- pregunté mirando su perfil.

-No lo se- voltea a verme ocasionando que nos miremos por momentos para luego seguir mirando al techo, suspirando responde- pensé en su momento que todo estaba bien, pero fue diferente. Terminamos bien y creo que estoy feliz con eso.

-Por eso ella estaba...-Hyunjin asiente comprendiendo lo que iba a decir- no se que decir siendo honesto- respondo dejando de ver su perfil para sentarme en el respaldo de mi cama- pero ¿qué tal si hablamos de otra cosa?

-En realidad me tengo que ir- dijo levantándose- mañana nos vemos en la escuela- se despide agarrando su mochila- Gracias por escucharme, siempre y sabes que puedes contarme lo tuyo también- me limito a asentir y con una sonrisa en su rostro se retira.

Mi respuesta a eso hubiera sido "Siempre estaré aquí para ti" si tan solo se hubiera quedado un poco más. Ahora mismo mirando la puerta por la que salió Hyunjin recuerdo el momento en el que nos conocimos.

"Cuando tenía 15 años tuve que mudarme a una nueva escuela ya que no teníamos lo suficiente como para pagar la anterior, con los mismos nervios de un niño a la hora de abrir un nuevo juguete, me encontraba entrando a aquel lugar enorme y ambientado con un montón de adolescentes hormonales. 

Una vez cruzado aquel portón café de dos metros ocurre lo imprevisto y es que si nos ponemos a pensar ¿Cuál es la probabilidad de entrar a un nuevo lugar y que justo un balón de baloncesto acierte a tu frente? Supongo que muchas porque eso fue lo que sucedió y mi reacción fue la de todo un adolescente a la hora de sufrir una humillación, correr hasta el lugar más alejado donde no haya mucha gente, y en esa corrida donde deje lo único de dignidad que tenía encontré el baño, para mi suerte a la hora de entrar no había nadie y comencé a ver mi reflejo en el espejo notando que aquel balón de más de 1 kg me dejó la frente roja y parte de mi mejilla sucia. 

¿Podré gustarte? [Hyunlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora