Manolo llamó a Roman para comunicarle que ya habían completado el pedido y ya tenían el cargamento. Se reunieron para fijar una fecha de entrega del cargamento, no podían decir información tan importante por teléfono.
Tenía que entregar la mercancía en unos días, ya que estaban ocupados también con otros asuntos. A pesar de que debería estar muy nervioso, Manolo no lo estaba y decidió salir por el barrio para conocer gente. Pero se centraba sobre todo en Pelopincho, ya que si se hacía amigo suyo tendría posibilidades de subir rangos dentro de la banda o incluso conseguir información importante.
Salió a la calle y lo buscó por todos lados, hasta que lo encontró, tras una hora de búsqueda por la zona. Manolo quería ser amigo suyo pero Pelopincho era muy cerrado, aún así, consiguió que se abriera. Tenían muchas cosas en común, los padres de ambos habían fallecido y ellos tenían objetivos en común.
Al parecer, los padres de Pelopincho habían muerto en un accidente de coche: los frenos no funcionaban y se estrellaron en el arcén de una autopista. La policía no investigó nada al respecto y este se enfadó teniendo un resentimiento muy fuerte hacia el cuerpo. Esta persona tenía un carácter muy agresivo y era sin duda el más peligroso de la banda. Muchas veces, cuando iba a negociar con otras organizaciones, Pelopincho o se enfadaba o iniciaba un tiroteo. Era considerado por muchos barrios un objetivo común.
Después de estar hablando toda la tarde, ambos se cayeron muy bien y estaban seguros de que serían amigos en un tiempo. Se hacía tarde, Manolo se despidió de Pelopincho, el cual sigue con un nombre desconocido, y fue hacia su casa.
Ya llegó el día de acordar la fecha de entrega. Manolo escondió bien la mercancía en un sitio seguro y fue, junto a su hermano y sus primos, al lugar acordado.
Llegaron al lugar indicado por Roman, aparcaron los dos coches que les habían prestado para ir al lugar y se bajaron de estos. Allí se encontraban 6 personas vestidas de azul, junto a Roman y Pelopincho.
"¿Dónde habéis guardado la droga?", dijo Roman.
"Está en un lugar seguro, no te preocupes", dijo Santiago confiando en Manolo.
"Bien, pues acordemos la fecha y el lugar de entrega. Entregaréis la mercancía dentro de dos días, a las una de la mañana en Nor-", dijo Pelopincho siendo cortado por el sonido de varios coches 4x4.
Se pusieron todos a cubierto cuando de repente llegaron los amarillos, los compradores de la mercancía.
Todos volvieron a sus puestos y volvieron a actuar normal, aunque un poco asustados por la impresión de la llegada.
"Tenéis la mercancía, ¿verdad?", dijo un señor pelinegro vestido de amarillo.
"Sí, la recibirán en unos días", afirmó Pelopincho.
"De acuerdo", dijo el señor mientras abría la puerta trasera de su coche.
Salieron del coche varias personas con chalecos antibalas apuntando a todos los presentes. Estaban centrados principalmente en Pelopincho, al cual le pusieron una bolsa en la cabeza y se lo llevaron de la zona.
Todos los demás estaban preocupados por lo que le fuera a pasar, y Manolo quería ir a salvarlo, pero al parecer nadie compartía esa opinión. Pelopincho era un peligro, tanto como para los Crips como para las demás otras. Tenían que dejar que las otras organizaciones se encargaran de él por un bien común.
No entendía nada. No sabía como podían dejar tan vendido a su propio jefe, el mismo que les había dado la oportunidad de formar parte de esa banda con la que estaban generando muchísimo dinero.
Un poco más tarde, Roman recibió un vídeo en el que disparan en la cabeza a Pelopincho. Entre lágrimas, lo enseña a los demás miembros y se arrepintieron. Querían que le dieran un escarmiento, no que acabaran con su vida.
Al parecer, cuando el jefe murió todo estaba muchísimo más desorganizado y Roman accedió al mando. La familia Matamoros nunca supo que el jefe había muerto, ellos creían que solo había sido secuestrado. Las cosas cambiaron drásticamente, los pensamientos de Pearce y Pelopincho eran totalmente diferentes y no percibían las cosas de la misma manera. Al acceder al poder, se le subió mucho a la cabeza y la organización cortó muchos lazos y tratos.
Era un peligro estar en ese barrio.
Llegó el verdadero día de la fecha de entrega de la mercancía, la familia Matamoros la entregó sin retraso, recibieron el dinero y se marcharon del lugar rápidamente. Ya con el dinero, toda la familia habló en un garaje abandonado apartado del barrio sobre su estancia cerca de los Crips. Nadie quería seguir viviendo ahí y Manolo tuvo la solución perfecta para eso.
Manolo, al hablar con Pelopincho, se enteró de que habían muchas zonas de banda en la ciudad y sabía casi todos los lugares a la perfección. El plan consistía en comprar o alquilar una casa en cada barrio para tener información de cada uno de estos, y una de las casas estaba ubicada en el barrio de los verdes.
Se distribuyeron las casas en venta de cada barrio: Santiago vivía en el barrio de los negros, Paco vivía en el barrio de los verdes, José María vivía en el de los celestes, Bruno en el de los rojos, Antonio en el de los grises y Manolo viviría en el de los Raiders.
Por tanto, repartieron el dinero de la mercancía para hacer eso y cada uno fue a comprar su casa. Cabe recalcar que todas eran muy baratas debido a la zona en la que se ubicaban.
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Dark Crips
Mystery / ThrillerManolo Matamoros forma su propia banda junto a otros compañeros con el único objetivo de vengar la muerte de sus padres. Para ello, se adueñará de las calles tomando el control de ellas y se abarcará en distintas misiones criminales para ir descubri...