Capítulo 3

250 42 13
                                    

Estaba empezando a sumergirse en sus propios problemas que un gran estruendo lo sacó de ellos.
Era la puerta, la puerta por donde había ingresado hace un momento.
(Mierda, me encontraron… )
Retrocedió hacia atrás haciendo ruido.
(Mierda..)

H-Hola? , ¿hay alguien ahí?. – Preguntó tímido. Su voz sonaba amable….Asquerosa mente amable. Pensó.

Esa voz, la había escuchado antes, era del tonto pecoso que conoció casi hace menos de media hora.


Si, ya hay alguien aquí así que será mejor que te largues de una vez, este fue mi escondite primero, consíguete el tuyo. – Gruñó al ser pequeño que quería evitar a toda costa.

Yo, amm, lo haría pero creo que eso no será posible. – Dijo acercándose al ser que lo evitaba, al otro lado de la habitación. Katsuki gruño.

¿Por qué lo dices?. – Preguntó malhumorado, sentía que vomitaría en cualquier momento.

Am, bueno, la puerta solo se abre desde afuera… –  Dijo tratando de abrirla.

                   - Silencio incómodo -

¿Qué?, ¿es un chiste? – Katsuki sentía que se moriría, otra vez. Su estómago ardía a mil.

No, no lo es, en un simulacro en este caso Zombie, esta clase de habitación se cierra automáticamente, solo alguien capaz de abrirla desde afuera puede entrar, y como jamás hubieron zombies acá es algo que es riesgo- -  Izuku inició con su vómito verbal. A Izuku se le había hecho fácil entablar una conversación con el solo por el simple hecho de no poder verlo.

Basta, deja de hablar, es molesto, juro que te  vomitaré si sigues. – Sentencio Katsuki. Izuku tembló. ¿Vomitar lo? ¿El iba vomitar lo?

Eres muy grosero.— Izuku estaba curioso y inquieto, quería ver el rostro de quien lo maldecía al otro lado de la habitación.

Y tu un nerd. – bufo cansado Katsuki.

Hasta este punto ya estaba seguro, no lo había reconocido, y gracias a la oscuridad del espacio, tal vez jamás lo haría.

Agh, quiero vomitar. – Su cuerpo se estremeció y tomo postura de dolor en su lugar.

Oye deja de ser grosero, solo te estaba explicando. – Hizo un puchero Izuku, se sintió ofendido.

No eres tu idiota, es algo que comí o algo realmente ya se pudrió dentro de mí, no lo sé. – Se sentía tan mal que se recostó nuevamente sobre el suelo a esperar a que pasara o algo.

Ah, espera, creo que hay algo aquí para eso, no por nada es una bodega. – Izuku podía ser tímido pero se preocupa por cualquier ser que necesitara ayuda, algo que aprendió de su padre y algo de lo que estaba orgulloso.

A ver déjame verte. — Izuku rio bajo, era inútil tratar de ver algo en la oscuridad. Se acerco a su cuerpo que yacía en el suelo.

¿De que te ríes?. — Gruño Katsuki. Los pasos de Izuku se escuchaban cada vez más cerca. —No, quédate ahí, no necesito ayuda, mucho menos tuya. – Dijo para evitar cualquier contacto con el.

No lo haré, necesitas ayuda y yo no puedo irme o salir de aquí, así que déjame ser de ayuda. – Una vez que estuvo cerca trato de visualizar un poco con la poca luz que entraba por rendijas de una ventana superior.

Tks, esta bien, si solo así dejas de hablar tanto. — Izuku asintió y volvió a su objetivo, buscar medicina para el desconocido. Entre uno montón de medicinas encontró algo para el dolor, supuso que serviría.— Déjame ver si hay algo de agua por aquí. — Encontró un par de botellas con agua en un rincón, suponía que era de algún intendente. Lo tomo para dirigirse a  Katsuki.

A ver toma esto y trágalo con esto. – Se acercó a darle una pastilla junto a una botella de agua.

A mi no me servirá- - Dijo con la voz adolorida, sus entrañas estaban revelándose contra su sistema sin duda.

Ahora trágalo!. – Izuku sabía que se negaría entonces se adelantó a hacerlo por el. Con el poco conocimiento que había adquirido de el dedujo que era alguien necio (terco).

Puaj!, que rayos era esa cosa?. – Parecía un niño pequeño quejándose del sabor de su medicina.

Lo siento por ser tan brusco, es que sabía que te negaría por eso aproveche el momento en que hablaste, perdón. – Izuku tomo distancia suficiente para no ser atrapado por el desconocido.

Eso es cruel, pero bueno supongo que tenías razón, pequeño nerd. – Bufo Katsuki, sin duda había sido ingenio.

Oye no soy pequeño, solo soy algo bajo de estatura..  – Empezó a quejarse molesto Izuku. — Un momento… ¿¡Cómo sabes eso!?.  — Chillo Izuku. — ¿Sabes quién soy?.— Izuku ahora estaba curioso.

No del todo pero por tu voz deduje que ya te había visto. — Dijo Katsuki con total indiferencia. Quería que el tonto enano se largará de una maldita vez, no soportaba a las personas

Puedes reconocer a alguien por su voz?.— Izuku estaba curioso. Eso irrito un poco a Katsuki. ¿Acaso estaba destinado a estar ahí con el por siempre?.

No lo se, tal vez.— Dijo rascándose detrás de la nuca con indiferencia. Típico de Katsuki.

¿Entonces ya me conoces?, ¿Sabes quién soy?.— Inquirió Izuku curioso.
Digamos que tuvimos un tenso tropiezo. — Katsuki  escucho un estruendo, venia de la puerta. ¿Lo habían encontrado? Se escuchaba la puerta ser abierta nuevamente.

¿Tenso tropiezo?.— No hubo respuesta.

Silencio. — Dijo Katsuki colocando su rasposa mano sobre su boca parra callarlo. Izuku forcejeo un poco alivianando su agarre para poder hablar.

Es la puerta, la están abriendo, tal vez ya terminó, la alarma ya no se escucha. – Dijo entre susurros.

Salimos?. – Habló nuevamente Izuku.

¿A qué viene esa pregunta?.— Inquirió Katsuki.

A-ah!?, me refería a salir de aquí!. – Izuku titubeó avergonzado.

¿Y quién pensó otra cosa?. – Bromeo Katsuki. — Bromeo, no tomes todo tan literal idiota.

Sabes empiezo a dudar de por qué te ayude. – Dijo Izuku retomando postura una vez estando de pie.

No te pedí tu ayuda nerd. — Bufo Katsuki.  Izuku extendió su mano hasta el. Katsuki no se permitiría nunca tomar la mano de un ser vivo.

¿Porqué no te sostienes?.— Dijo Izuku desilusionado, creía haber hecho un amigo.

Te lo dije, no necesito tu ayuda. — Katsuki por fin se levanto sacudiendo sus ropas como si llenas de suciedad estuvieran.

Las luces se encendieron de repente.
En ese instante Izuku se percató de que o quien era el joven que estaba frente a él.

AH!, eres un Zombie!, ¡t-tu eres el zombie de esta mañana!. – Izuku reaccionó instantáneamente al punto de soltarle un golpe.

Felicidades, hasta que lo notaste, nerd, por cierto, golpeas como niña. – Dijo sobándose del “débil golpe”.

Ay lo siento. — Dijo Izuku con pena. — Desde pequeño hicieron creer que los Zombies eran seres salvajes y horrendos, pero tu, tu, no estas tan mal. – Hablo con sinceridad. Cuando lo vio noto un poco de ojeras y piel gastada, pero aun con todo eso no lucia mal.

Que lindo, me alagas. – Bufo con sarcasmo mientras veía como se creaba una mueca de molestia en el rostro pecoso del más bajó.


Izuku!. – Entró Monoma, quien se alarmó al ver a Izuku frente a un “Zombie”.

Mo-Monoma!?. – Lo había arruinado, lo primero que le habían advertido fue lo primero que hizo.

¡¿Qué fue lo que te dije?!, ¿Es acaso que crees que bromeó contigo?.— Grito eufórico Monoma. Rápido tomo a Izuku y lo encaro.

N-no, yo, lo siento, te juro que no era mi intención simplemente quería ayudarlo y- — Izuku se había convertido en nervios puros. Sentía su voz temblar a cada palabra.

Ayudarlo?, por dios Izuku, cuando tu padre se sacrifico, ¿Zombie lo ayudó?, reacciona Izuku, el muro se hizo por una razón. – Monoma lucia más molesto de lo normal, su rostro lucia rojo de furia. No cabía en su cabeza el porqué de Izuku ayudando a un Zombie.

Ven salgamos de aquí Izuku. – Interrumpió Kendo. En el instante que Monoma hizo más fuerza en el agarre Kendo supo que debían  salir de ahí.

Lo siento. – Susurro Izuku. Izuku se había quedado estático mirando el suelo, podía sentir las agrias lágrimas acumularse en sus ojos al punto de ver todo borroso. Pudo sentir la prepotencia en su corazón.

Vamos, salgamos Izuku. — Kendo paso su mano sobre la espalda temblorosa de Izuku para calmarlo.

Izuku no respondió pero dedujo que estaba de acuerdo con salir de ahí. Kendo lo tomo y salió con el.

ZOM-BOY // BKDK  (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora