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-Belle-

Desperté temprano, era sábado así que no estaba preocupada por los trabajos. Hoy iba a ir con George a nuestro lugar, tal vez había preparado algo o solo quería platicar.

Bajé a la sala común, no había prisa así que no me cambié. Llegué a los sofás y me senté, esos sofás eran demasiado cómodos, podría quedarme dormida en ese momento.

Abrí el libro que llevaba conmigo y empecé a hojearlo, se trataba sobre un chico que quería tomar una rosa, el libro creo que se llamaba principito, era de un autor muggle.

•••

Ya casi era hora para ir con George, subí a mi dormitorio y abrí el armario, no se que me pondría, nunca me había preocupado por lo que llevaba pero esta vez sí.
Empecé a buscar entre la ropa hasta que encontré unos pantalones, una camiseta morado claro y para arriba un suéter blanco y de zapatos unos converse color blanco.
Me  alisté el cabello y me puse unas maripositas para sostenerme unos mechones.

•••

Estaba caminando hacia el lugar en donde George y yo habíamos marcado territorio, era nuestro lugar especial debido a que allí nos habíamos encontrado por primera vez. Estábamos explorando el lugar por partes separadas y en una de esas nos encontramos e iniciamos conversación. Puede que no sea sano que en un par de mejores amigos uno de ellos sienta cosas por el otro pero no es algo que se pueda evitar, nosotros no decidimos de quien gustar, pero podemos hacer algo para no cruzar la línea, y eso es lo que debo hacer.

Sin previo aviso ya había llegado al lugar, era en una montaña llena de árboles verdes muy grandes. No veía a George por ningún lado, era raro, el siempre era el primero en llegar. Tal vez por la curiosidad me adelante en llegar pero, no era así, de hecho había llegado 7 minutos tarde. Decidí sentarme a esperar, no tardaría en llegar, igual y se le había hecho tarde por andar haciendo una broma con Fred. No tenía ningún problema en esperar, de hecho no iba a estar aburrida, había traído un juego muggle para pasar el tiempo. Se llamaba serpientes y escaleras, era muy divertido.


Pasaron 15 minutos y no llegaba, decidí esperar un poco mas.


20


25...


30...


35...


De los 35 se pasó a los 40 y no llegaba. Tenía una esperanza de que llegara pero luego me di cuenta de que no era así, empezaba a hacer viento así que decidí levantarme de donde estaba sentada e irme. Tal vez tendría una excusa por no haber llegado.  Estaba feliz de que por fin pudiéramos ir a nuestro lugar, pero supongo que no fue así. Deseo poder hablar con Hermione, estos días me ha hecho mucha falta si les soy honesta.

Sentí un tipo de tristeza combinada con decepción debido a que me había dejado plantada y me había vestido para verme bien, no debí demorarme tanto pensando en que usar.

Una cálida lágrima cayó por mi rostro, rápidamente me la quité, era estúpido llorar por eso. Caminé desanimada hasta el castillo, moría de hambre, claro. Pero no iría a comer ni a cenar, no quería salir más. Probablemente me la pasaría estudiando y haciendo la tarea.

Two Birds| Belle Granger & Hermione GrangerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora