If one day you come back-ls mpreg

|"Edward Cullen"

Pasaron dos meses desde la presentación de los trillizos, y también desde que Zayn junto a sus hijos se mudaron a la casa de Liam. Ese día fue uno de los más aliviados para el morocho que hace años estaba viviendo en el mismísimo infierno junto a una mujer que ya no amaba .

Él habia llegado junto a Lucy y Ashton en su auto con los nervios de punta, invadiendo cada rincón de su ser. Cuando caminó por aquel trayecto de piedras hasta la puerta principal pensó en las mil maneras de huir porque no quería sentirse una molestia, antes de eso la puerta se abrió dejando ver a un James con una sonrisa burlona porque de alguna manera él sabía más que cualquier persona por lo observador que era, los dejó pasar después de abrazarlos fuertemente.

Zayn buscó con sus ojos a su amiga de toda la vida y sonrió al verla, ahí, jugando con su pequeña Chloe en la alfombra roja junto a los sillones, haciendo caras graciosas así la castaña con ojos miel carcajee.

—Hola —dijo Zayn sonriente, Lisa levantó la vista con la mirada más reconfortante posible, le hizo seña para que se acercará y el morocho obedeció, sin más.

Se fundieron en el abrazo más sincero, Lisa frotaba la espalda de Zayn tratando de transmitirle tantas cosas, quería apoyarlo en ese momento más que nunca porque cuando ella necesito él siempre estuvo allí. Cuando ella no podía decirle a Liam sobre algunas cosas, Zayn la escuchaba y aconsejaba que hablará con su amigo. Cuando se enteró que estaba embarazada de Liam fue a Zayn al primero que le contó porque quería saber como comunicárselo a su esposo. Entonces, ella ahora le quería devolver un poquito de todo lo que él había hecho por ellos.

Al paso de aquellos dos meses empezaron a acompañarse, Zayn había comenzado terapia porque aunque la relación había sido una mierda, era difícil estar de un día y al otro no con alguien  que había compartido tantos años. Y Zayn ayudaba a Lisa con la bebe cuando ella debía trabajar desde casa -obviamente cuando él estaba en ella-.

Y para sus hijos era lo mejor que podía pasar, ver a su padre feliz. La situación no se vio para nada forzada, ya que los dos adolescentes estaban más que acostumbrados a la familia Payne.

Por otro lado, para Harry y Louis el comenzar de nuevo era un reto pero también tenían sus momentos buenos. Aprender de sus hijos dia a día les encantaba, y volver a vivir cada cosa que por el tiempo que tenían los bebés debían pasar, les traía nostalgia, recordaban a Axel y Noah. Esos adolescentes que ahora salían de noche para buscar a James o a Lucy, que se quejaban porque Harry o Louis los abrazaban demasiado fuerte -se quejaban pero amaban cuando lo hacían-.

—¿Quien es la bebé más hermosa? —Louis sonreía con los ojos achinados mientras hablaba con la dulce Amelia que se encontraba boca abajo apoyada en sus codos en la alfombra, Louis estaba en frente.

La bebé balbuceaba en respuesta a su padre y eso hacia que Louis vuelva hablar:

—Si, tú, tú eres la bebé más hermosa de papá —la bebé sonreía ante los gestos exagerados de Louis.Lo miraba con sorpresa a cada acción del ojiazul.

—¡Llegamos! —anunció Harry desde la entrada.

Harry cruzó la sala con una sonrisa de oreja a oreja con el coche en donde Matthew y Nicholas se encontraban. Louis sonrió y tomó a Amelia por las axilas para luego apoyarla en su pecho, se levantó para dirigirse hacia Harry.

—¿Como les fue? —besó los labios del rizado.

—Bien —sonrió tomando la manito de Amelia que abría exageradamente sus ojos ante la presencia de Harry —. ¿Hace cuanto se levantó?

—Hace diez minutos, aproximadamente —contestó mirando hacia el coche.

Matthew estaba acostado con su manito hecha puño en su boca y Nicholas inclinado hacia delante jugando con sus piecitos. Louis soltó una risita al verlos tan abrigados.