Mi amante (parte 2)

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Cayo el anochecer, el pelinegro salió de su auto, dirigiéndose hacia su departamento algo exhausto.

—¿Porque finge que le importo...encerio, piensa que puedo perdonarlo?

Musito el sunbae entre sus pensamientos, recordando la discusión que tuvo con su abuelo. Miro hacia el suelo, soltando un largo suspiro.

Al encender las luces, ya hacía el rubio acostado en un sofá, tan fiel a su palabra .

Yahwi soltó una leve sonrisa, esta escena había sumido su arrogancia. Sacó unas sábanas del inventario y las puso encima del mayor.

Cuando se dirigía a su habitación, sintió una brisa fría en su piel, aún cuando las ventanas estaban cerradas...La cama era muy grande, para un pequeño cuerpo.
Dirigió su vista hacia la dirección del rubio, talvés, pensó que sería más cálido estar a su lado.

El menor lentamente se adentro al sofá, un poco avergonzado, la cómoda era muy pequeño para que entraran los dos, pero aún habia un pequeño espacio, en el cual refugiarse

Al día siguiente:

                    ¡Bip! ¡Bip! ¡Bip!

Yahwi salto de un brinco ante tal ruidoso despertador, cayendo al suelo con las sábanas envueltas

—Mierda....

Frotó su frente ante tal molesto dolor que le produjo la caída

—Oh gatito, ¿te lastimastes?—Dejo la estufa y se dirigió hacia él

—¡¿De donde apareció ese despertador?!

—Lo lamento, soy muy tonto, pensé que verme era lo último que querías cuando abrieras los ojos, así que traje ese reloj para que te despertarás y fueras a la universidad—musitó un poco apenado—Ayer te veías cansado así que, pensé que sería buena id...interumpió el sunbae

—¡Bastardo es sábado!—Grito molesto, dándole leves golpes en el pecho de este

El rubio solo le quedó soportar la irá del menor, un poco afligido hacia la penosa situación.

El pelinegro olfateo un olor

—¿Por-porque huele a quemado?

Caín quedó petrificado, pues habia dejado la carne cocinar por mucho tiempo, hasta el punto de que se carbonizara. Sabía lo que le esperaba de parte de su gatito rabioso

[...]

Y así fueron pasando los meses, a pesar de los momentos amargos, no podían estar el uno sin el otro, no habia algún día en el que no se pidieran perdón y compartieran la misma cama.

Lo que empezó como odio termino en amor, vivían como una pareja casada, de alguna manera, por fin había alguien que esperara en casa su regreso, ese alguien era Cain

—¡¡Gatito!!—Dijo emocionado, lanzado la reivista del pelinegro hacia el otro extremo—Tú y yo, solo los dos—Tomó sus manos, con una sonrisa risueña—Ven conmigo...

—¿Ir...contigo? ¿A-ah donde?

Yahwi se veía tan sereno frente a Cain, pero por dentro, su corazón latía muy rápido y tan deseoso de besarlo. El rubio era muy impredecible, tal vez de ahora en adelante, sus días dejarían de ser tan vacíos, no tendría que preocuparse por un mañana.

El muchacho de ojos verdes, tomo sus manos, llevándolo muy entusiasmado, su sonrisa era tan brillante.

—Tomaré tu auto prestado gatito—guiño el ojo

Abrió la puerta del carro para que pueda subir, su tenuaz caballería era muy obvia.

El pelinegro estaba un poco confundio e intrigado. ¿Ha que final nos dirigimos? Se preguntaba mientras miraba el atardecer un poco emocionado por la idea

—Cain, ¿Puedes bajar la velocidad del auto?

—¿Te siente mal? ¿Tienes ganas de vomitar? O ¿Quieres que vallamos al doctor?—Pregunto alarmado, su voz hizo notar lo preocupado que estaba

—Mierda, hablas mucho...

Yahwi tomo el rostro de Caín, besándolo dulcemente

—Despiertame cuando lleguemos—Sonrio ruborizado

Caín solo asintio, había quedado sin palabras ante tal tierno gesto.

La carretera era larga, pero el tiempo parecía tan corto entre ellos.
"Conservaré todo los recuerdos a tu lado y creare nuevos junto a ti, usa mi hombro cuando necesites llorar, cariño..."

Yahwi abrió los ojos al recibir un beso en la frente de su amante, cuando veía el rostro de Caín le daba seguridad, se sentía protegido.
El rubio vendo los ojos del menor, tomo sus manos suavemente guiandolo

—Se que no es la gran cosa, pero espero que te guste cariño....—La tela cayó al suelo y la brisa del viento erizo sus pieles

Los ojos del pelinegro quedaron hipnotizados ante tal belleza, sus ojos reflejaban un brillo muy colorido. Ver la ciudad entera, desde aquel horizonte verdoso...

—Yahwi...

Caín se arrodillo, mirándolo fijamente

—¿Quieres estar conmigo, el resto de tu vida?

Abrió una caja con un anillo

Ambos corazones latían tan velozmente, el pelinegro quedó sin palabras, una lágrima rodó en su mejilla, era muy confuso todo, de un día a otro, el amor había florecido, los días oscuros quedaron atrás, de ahora en adelante ya no estaría solo.

—No hay un día en el que no quiera permanecer a tu lado tonto, escuchar tu voz es lo que más deseo—Solto una risita, cubriendo su rostro con sus manos

Tomo el anillo y lo puso en su dedo anular con una sonrisa de oreja a oreja, dirigió la vista hacia la ciudad

Alzó sus brazos gritando

—¡¡Soy tu novio!!

Ambos se sentaron, admirando la espectacular vista

Caín recosto su cabeza en el hombro del menor

—Somos esposos gatito—beso su mejilla—No necesito a nadie más que a tí, soy muy feliz, podría abrazarte por siempre, no quiero dejarte ir, eres todo lo que amo en esta vida, más que mi propia vida, yahwi...

Aquellos días habían hecho comprender el significado del amor y aprender amar, estaba listo para comenzar una nueva vida a su lado

—Cain, eres la persona ha quién amo y elijo para compartir mi vida

Por segunda ves fue el pelinegro que tomo la iniciativa, tomo su cabellera del rubio y lo llevo hacia el, sus labios rozaron, el aliento de ambos, era tan cálido

—Te amo—Susurraron ambos

Cayeron hacia el suelo, dejando besos mojados, unieron sus cuerpos en uno solo, los leves gemidos de yahwi eran dulces, la manera en que Caín dejaba marcas en su cuerpo para demostrarle su amor

El tiempo paso volando, sin darse cuenta la primavera estaba terminando

La pareja estaba en su etapa más feliz, cada día era algo impredecible, viajaban por muchas partes, reían a cada momento, tenían sexo para desahogar su sed de lujuria, todo iba perfecto

....

Pero aquellos días de felicidad, no durarían mucho tiempo...

¿Por qué tú? Yahwi x CainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora