¿Por qué tú? Yahwi x Cain

(Parte 2)

Cayó la noche, el rubio buscaba sin sesar, al pelinegro. Sus piernas temblaban ante tal frío clima lluvioso, sinceramente no podía darse por vencido, su aspecto era terrible, lo cual le preocupaba como estuviera pasándola el menor.

Entre los oscuros callejones, visualizo una pequeña silueta. Debe ser él—Pensó entusiasmado, aunque más que todo, alarmado

Los pasos resonaban, ante el silencio

—Yahwi...—Su mirada cambió a una melancolía, al verlo tan destrozado

El menor levantó la mirada, aún se podía contemplar las lágrimas que brotaban de sus ojos, piel pálida y sus mejillas que pintaban un color carmesí

Sin embargo, Cain se quito su abrigo y lo puso encima de esté, acucurrandose al frágil cuerpo de yahwi, para proporcionarle calidez

—Aléjate, ¡no quiero nada tuyo!—Replicó abatido, aun embargaba rencor

—Nadie nota tus lágrimas, nadie nota tu dolor, solo tus errores ¿no es así?—Su voz se torno a una melodía tierna—Incluso si me llegas a lastimar, estaré a tu lado, te lo prometo...

El ambiente se torno silencioso por unos minutos. Yahwi recostó su cabeza sobre el hombro del rubio, confiado, mientras cerraba los ojos intentando lidiar con un sueño profundo— La soledad permite que comience el amor, si es así, entonces...¿Qué hace que el amor acabé?—Cerró los ojos por unos instantes, cayendo rendido ante el cansancio.

Al despertar se oían tintineos y la estufa encendida, mientras se cocía la carne. Frotó sus ojos con pesadez, logrando recordar lo que había pasado el día anterior, pero se sentía tan vacío por dentro.

—¡Yahwi!—Exclamó el rubio entusiasmado, mientras se abalanzaba, frotando sus mejillas contra él—Prepara sada carne—Sus labios se posicionarón en líneas curvas

El pelinegro golpeó suavemente su rostro, mientras bajaba sus manos para verle la cara

—Es carne asada, tu coreano no es muy bueno—lo miré deslizando los ojos hacia arriba—No importa, ahora muévete

No podía mirarlo a los ojos, estaba tan avergonzado, había visto mi lado oculto, escasamente siempre era él con quien me encontraba por pura casualidad.

Sus ojos me miraron como un pequeño perrito regañado, se veía tan tierno, que coloque una mano en su cabeza y la frote suavemente—Está bien, solo vallamos a desayunar

Pensé que no era tan malo tenerlo cerca de mí, después  de todo...

[...]

—¡¿Tú preparaste todo esto?!—Mis ojos brillaban ante sus peculiaridades

—Cain es un buen cocinero, también un hombre guapo e inteligente—Habló con un tono orgulloso, mientras colocaba una mano en su pecho

—Narcisista...—No podía contradecirlo, tenía la razón de su lado. Pusé un pedazo de carne en mi boca, era deleitable su sabor—Podría vivir comiendo esto todo mi vida—Alagué sin duda

—Estoy muy feliz que a Yahwi le guste lo que preparé para el, pero...—Su tono se torno serio—¿Estaria bien si te digo que busco segundas intenciones?

Me detuve por unos segundos, era confuso, ¿Acaso esta jugando conmigo? El estuvo atrás de Jooin todo este tiempo, porque cambia de parecer ahora...De alguna manera, cuanto estoy a su lado, no me siento tan vacío como solía ser, si entrego mi corazón ¿podré ser feliz otra vez?