Carbono Puro Cristalizado

02

Después de que la iniciación termino los chicos se dispusieron a bañarse, todos parecían hacer como si no hubiera pasado nada, pero lo cierto era que después de que ellos terminarán, otro grupo entro y ahí los gemidos si que fueron sonoros.

— Si hubiera sabido que las iniciaciones del lacrosse eran así, jamás lo hubiera creído.

Scott asintió de acuerdo, pero después de que todos fingieron que nada había pasado prefirieron simplemente seguir la corriente.

— Apresúrate a cambiarte –le dijo Stiles a Scott, estaba impaciente por ir por el inhalador y saber que mierda les estaba pasando.

Por otra parte, en el bosque, el ojiverde ya había terminado con los papeles y se los estaba entregando a su Alpha para que él se encargara de inscribir a las chicas y de paso dejar los currículums de ambos.

— Bueno, mientras papá se ocupa de eso, Cora y yo iremos a comprar lo necesario para la escuela.

Y sin más se fueron en el camaro mientras que el Alpha se subía a su auto dejando atrás al ojiverde.

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— ¿Falta mucho?, Recuerda que si tu madre no te ve llegar a la hora habitual se molestará mas y ahora sí hasta te prohíbe hablarme.

Scott asintió y siguieron caminando.

— Es aquí –dijo y comenzaron a buscar entre el sácate y las raíces de los árboles.

— ¡Esto es propiedad privada!

Ambos chicos al escuchar la voz se reunieron y vieron al chico vestido de negro.

— No lo sabíamos –dijo Scott que estaba dispuesto a irse pero el chico misterioso lo llamo y le lanzó su inhalador para después irse.

— Carajo –susurró Stiles.

— ¿Que? –pregunto Scott confundido.

— Es Derek Hale, su familia murió en un incendio hace seis años...

Scott estaba sorprendido.

— ¿Porque yo no sabía de eso?

Stiles le sonrió de lado mientras negaba con la cabeza.

— Fue en el tiempo en que ese perro te atacó y te internaron, yo lo supe porque ese día papá había dejado de beber para salir de emergencia.

Scott asintió y se abrazo a su amigo para luego irse de ese lugar.

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Peter ya llevaba un tiempo en la escuela, al parecer el director estaba interesado en tener a cuatro Hales en su escuela, cosa que le pareció raro pero prefirió ignorar y le indico las especialidades de su sobrino como las de él.

— Bien señor Hale, sean bienvenidos, ¿Cree poder comenzar mañana, usted y su sobrino?

Peter asintió y feliz mente se dió un paseo por la escuela hasta que llegó al estante de trofeos, su foto resaltaba y los trofeos a su alrededor eran geniales, aumentaban su ego, al otro lado vio una foto de su sobrino y en el centro estaban las fotos de otros jugadores que resaltaban en sus épocas y fueron legendarios.

— Es muy interesante, ¿Es nuevo por este lugar?

Peter miro de reojo al joven que sostenía una cámara entre sus manos.

— Si, seré el profesor de Literatura, deportes y entrenaré al equipo de básquet, ¿Tu eres alguna especie de periodista escolar? –dijo girando un poco a lo que el chico también lo hizo por lo cual ahora se miraban de frente.

— No realmente, me gusta tomar fotos, las vendo al periódico de la escuela y estoy algo así como involucrado en el equipo de lacrosse, pero solo juego si es necesario, no suelo asistir mucho a los entrenamientos.

Peter asintió, el chico no mentía.

— ¿Entonces quien se encarga de redactar los deportes?

El chico sonrió de lado y se dispuso a sacar rápidamente un cuaderno bajo la atenta mirada del mayor.

— Veamos... –murmuró abriendo el cuaderno y lo ojio un poco.

— Aquí está, se llama Sydney Andrew, por cierto soy Matt Daehler.

Peter asintió y tomo la mano que el menor le ofrecía.

— Peter Hale.

El menor asintió y al separar sus manos se despidió.

Peter volvió a ver la vitrina y observó a cada uno de las fotos.

— Si que este lugar necesita con urgencia que el básquet vuelta.

Y sin más se retiró del lugar.

Por otro lado, Cora y su prima ya estaban volviendo a la reserva cuando se cruzaron con un Jeep azul.

— Los chicos de anoche –murmuró la menor logrando que los dos chicos la escucharán como si fuera un susurró.

Pero eso causó que solo la velocidad fuera aumentada dejando a las chicas con un encogimiento de hombros sin saber que paso.

— ¿Crees que papá ya haya vuelto?

Cora se encogió de hombros, no podía hablar sin estar segura.

— ¿Cómo crees que sea volver a la escuela?, Digo, hace algunos años que dejamos de ir por terminar la prepa y no poder entrar aún a la universidad porque aún nuestra apariencia no cambia.

La menor recordó cómo era estar en la escuela, la frustración y el descontrol que causaban las matemáticas en ella.

— Espero que nadie muera —dijo y Cora sonrió de lado recordando a ese pobre profesor, el cuerpo aún no a sido hallado y si alguna vez sucedía culparían a algún inocente animal de esa zona.

Continuará...

28-04-22