Carbono Puro Cristalizado

03

— ¡¿Y porque no me lo habías dicho?!

Scott cerro los ojos ante el dolor palpitante que surgió en sus oídos gracias al grito molesto de su mejor amigo.

— No quería sonar como loco, ¿Que querías que le dijera al sheriff?

Stiles movió sus manos sin lograr soltar alguna palabra, nada se le venía a la mente.

— No podía decirle que estaba viendo lucecitas cómo las que vimos cuando eso nos atacó y ahora esas chicas aseguran que nos vieron.

Ambos estaban alterados por lo cual cuando Melissa abrió la puerta de la habitación ambos saltaron del susto.

— ¿Están bien? –cuestionó desconcertada, ambos asintieron y Melissa simplemente se adentro a dejar la ropa de Scott y salió de allí aún desconcertada.

— ¿Y si son mujeres lobo?, Ya son muchas coincidencias y por lo que investigamos, es una posibilidad.

Scott sabía que esto era una locura pero no había otra explicación, tenia que confiar en las locas y posibles palabras de su amigo.

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El día había comenzado y nuevamente Scott siguió su rutina, la diferencia, ahora Stiles pasaría por él y no tendría que irse en su bicicleta.

— Esté fin será luna llena, sabremos por fin si son ciertas nuestras suposiciones, además, recuerda lo que dijo tu jefe, si fue un lobo.

Scott asintió, el día estaba nublado y el aire era agradable.

— ¿Quienes crees que sean las chicas de ayer?, No las mire, es decir, su físico.

Stiles se encogió de hombros.

— No lo sé amigo, pero algo es seguro, jamas olvidaría sus voces.

Y Scott tampoco las olvidaba, estuvo soñando toda la noche con esas voces y con el chico misterioso del bosque.

— Estaba pensando, en el chico de ayer, él bien podria ser el niño lobo de años atrás.

Scott nego ante lo dicho por Stiles ya que si eso era verdad, ¿Él sería quien los mordió?

— Aún siendo así, ¿Porque convertirnos en sea lo que sea que ahora somos?

Stiles puso los ojos en blanco.

— Lobos, Scott, somos hombres lobo, al menos eso espero, no quiero que luego me digan que moriré por una infección de un animal sarnoso.

Scott asintió y solo se dispuso a ver a los autos que comenzaban a estacionarse.

— Veamos... Aquí está bien.

Cuando el Jeep estuvo ya correctamente estacionado, ambos bajaron y rápido se encaminaron a la entrada donde Jackson y Lydia se estaban besando.

— Me parece bien, solo recuerda que ella debe ser discreta...

Ambos amigos se miraron sin entender de que hablaban.

— Y lo será, no creo que sea tonta y además soy su única "amiga", mientras tú ocúpate de tus compañeros de lacrosse, me enteré que le realizaste una mamada a uno de ello.