❝ óbice ❞
Cuando desperté, tuve la sensación de que no pertenecía a este lugar. Me toma por sorpresa durante tres o cuatro minutos, luego vuelvo en mí y hago las mismas cosas de siempre: bañarme, cambiarme, peinarme e ir a estudiar. Hoy pasó lo mismo, pero mientras me bañaba, rememoré la conversación agria y poco fructífera con Eren Jaeger, donde habíamos dejado de esconder frases entre palabras, nos convertimos en dos personas que alguna vez mantuvieron algún tipo de vínculo y ahora solo se hablan como en una película con mal manejo de guion. Pero, ¿Qué más apegado a la realidad que eso? Solo fingir desde hoy que no lo conozco me resultará difícil cuando suelo ver su mandíbula marcada y su aire de constante cambio, con el número dos —reemplazando el 1 con el que lo conocí—por delante y la altura que jamás creí ver en él algún día.
Pero, ahora, en este pequeño momento de paz en una calle blanca, con mi omelette a medio comer sobre una mesa redonda y donde me encuentro sentada en medio de Mikasa y Sasha, quienes están por terminar el sándwich Montecristo, observamos sin creerlo aún, la noticia del asesinato del alcalde. Yo no conozco al alcalde de esta ciudad, ni siquiera en fotos, pero mis otras dos compañeras si lo conocían, por lo menos visualmente y sus expresiones no pueden hacerme sentir menos extrañada. La gente de la cafetería a las afueras de la universidad, ven con asombro el deteriorado televisor del local y rápidamente las personas comienzan a comentar entre ellas. Sin dejar de lado la morbosidad del momento, Sasha busca en su celular cualquier artículo al respecto, dejándose llevar por los títulos amarillistas y las filtraciones de las fotografías de la escena en la que encontraron a aquel hombre viejo.
— Se lo merece —dice Mikasa después de que su rostro abandona la expresión de sorpresa y toma un sorbo a su batido de café y leche de almendras que usualmente pide en cada ocasión que desayunamos fuera de casa y de lo cual recién ahora me percato. Sasha quería decir algo que leyó en internet, pero el pedazo de pan que aún come le obliga a tragarlo primero antes de hablar.
—Shh, Mika, habla bajo —. Sasha dice esto con un intento de susurro que solo la hace ver aún más sospechosa.
—¿Qué? Es la verdad, ojalá ese viejo de mierda siga siendo apuñalado consecutivamente por cualquier cosa que esté más allá de la muerte.
—Si, parece muy poquito las puñaladas que recibió —Sasha se rinde y yo sigo sin comprender del todo.
—¿Cómo que se lo merece? —pregunto al fin, tras probar el último pedazo de omelette.
—Uff, hay aun muchas cosas de esta ciudad que debes saber —Mikasa se limpia el borde de los labios con la servilleta mientras saca la billetera de su mochila negra de cuerina—Pero con decirte que ese viejo horrible fue un abusador de mujeres y que casi todos en esta ciudad lo apañaron, basta y sobra.
Sí, con eso es suficiente, creo que, si Mikasa hubiese dado detalles de los supuestos abusos, la habría callado solo por el hecho de que no me pone bien escuchar eso. Aunque, aún cuestiono la muerte del alcalde con el rostro desconocido. Para la Ackerman, un hombre como él debió ser apuñalado más de diez veces e incluso, se replanteó la idea de seguir estudiando medicina, pues, si el alcalde hubiese sido llevado de emergencia, definitivamente ella jamás intentaría salvarlo. Se aqueja de su moral.
La camarera se acerca a nosotras, aún con la cara pálida por la noticia y entonces Sasha saca su tarjeta antes de siquiera esperar a que nosotras pagáramos nuestra parte.
—Hoy pago yo, como motivo de celebración.
La chica con el datáfono mira con extrañeza tras la frase.
ESTÁS LEYENDO
𝐍𝐀𝐓𝐔𝐑𝐀𝐋 𝐁𝐎𝐑𝐍 𝐊𝐈𝐋𝐋𝐄𝐑𝐒 ✶ Eren Jaeger
Fanfiction𝐍𝐀𝐓𝐔𝐑𝐀𝐋 𝐁𝐎𝐑𝐍 𝐊𝐈𝐋𝐋𝐄𝐑𝐒 ⨟ ❝ ¿Por qué? Porque somos asesinos por naturaleza. ❞ Tras unos sucesos problemáticos en la secundaria, Leonor Fiore se muda a otra ciudad tratando de dejar atrás un pasado controversial, que tienen como inici...