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But there's a few things that you don't know of



A pasos rápidos se dirigió a la habitación y en frente de la puerta decidió arreglarse lo mejor posible, debía verse bien, abriendo la puerta lentamente y entrando a la habitación el moreno miró a su compañero acostado en la cama dándole la espalda, decidió cerrar la puerta tras de él y caminar lentamente hasta su cama sentándose al lado del cuerpo de su amigo.

No sabía cómo comenzar, nunca se le dieron bien las palabras y menos en momentos sentimentales.

Decidió que lo mejor era empezar con pequeños contactos y si él decidía soltarse lo iba a dejar hablar y lo consolaría, claro que sí, era un gran plan. Empezó trazando pequeños círculos en su espalda con las yemas de sus dedos en un intento de llamar su atención pero solo logró que él se tensara un poco, si no lo había mandado a la mierda ya era un gran paso así que subió su mano hacía el cuello de él hasta dar en su cabello y empezó a acariciar con movimientos circulares hundiendo sus dedos en sus sedosas hebras rubias, un suave sonido de satisfacción parecido al ronroneo de un gato le sacó una sonrisa y se animó a acostarse en la cama a su lado.

El movimiento a su lado le hizo apartar su mano, los ojos plateados lo miraron con los bordes levemente rojizos, como si se contuviera de llorar.

-En serio esa chica te dejo realmente mal -El rubio le dedicó una mirada que no sabía cómo interpretar y cuando el silencio se extendió pensó que la había cagado pero cuando estaba a punto de hablar para desviar el tema de conversación el rubio asintió lentamente soltando un suspiro.

-No quiero hablar de eso, ¿podemos simplemente quedarnos en silencio?

-Si es lo que quieres si.

Un asentimiento fue lo único que necesito para quedarse en silencio, Draco puso su cabeza en su pecho y la mitad de su cuerpo estaba pegado a su derecha, sus manos descansaban en su pecho como si fuera un bebé, la posición fetal que adoptaba ayudaba mucho a su comparación.

Se animó a pasar la mano por su cadera logrando que ambos cuerpos quedaran más pegados, cuando no recibió ninguna negativa decidió que lo que necesitaba su amigo era contacto físico así que con su otra mano acarició su cabello disfrutando secretamente del aroma a menta y yerbabuena combinado con manzanas verdes que Draco desprendía, sentía que estaba rebasando sus propios límites, si Draco no decía nada iba a empezar a quererlo tocar más, pasar sus manos por su cuerpo y acariciarlo, quería ver el contraste de sus pieles unidas o sentir su propio aroma en el cuerpo del otro, empezaba a embriagarse con su aroma y al parecer se estaba convirtiendo en una adicción porque no planeaba dejarla, si pudiera guardaría ese aroma en una botella y la cargaría como si fuera el mayor tesoro de todos los tiempos, se podía imaginar el sabor que tendrían los finos labios del rubio, probablemente sería un sabor dulce por la cantidad de manzanas que comía a diario o podría ser de menta, a Draco le encantaba la sensación que las mentas le dejaban en la boca y tenía un montón de dulces guardados en su baúl.

No supo cuánto tiempo pasó en su imaginación pero cuando sintió que sus párpados le pesaban decidió que era hora de volver a la realidad, sus compañeros no tardarían en volver y no quería que vieran a Draco en ese estado.

-Dragón.

-Uhm -al parecer no era el único que se estaba empezando a quedar dormido.

-Levántate dormilón, los chicos deben estar cerca. -dando pequeños golpecitos en su espalda se fue levantando poco a poco sonriendo con ternura cuando miro la cara adormilada de su compañero.

-Quédate aquí -la propuesta salió antes de que su mente pudiera procesarlo y el rubio miró con un poco de sorpresa y esperanza al moreno,

-¿Como cuando éramos pequeños? -el tono burlón que utilizó el moreno relajó visiblemente al rubio asintiendo lentamente- está bien, ¿Quieres que te dé otra vez mi pijama? -el asentimiento del rubio solo bastó para levantarse de la cama e ir por las dos modas de ropa- no entiendo por qué te gusta tanto vestir con mi ropa, entiendo tu gusto por las tallas más grandes pero no entiendo por qué no simplemente compras ropa más grande en vez de robarte lo mío.


I'm using your shirt as a pillow case


-Ya te lo había dicho Zaza, a padre no le gusta que tenga ropa que no se ajuste a mi cuerpo y si viera ropa más grande en mi armario probablemente la incendiaría, dice que parezco un vagabundo muggle -El rubio recibió el pijama empezando a desnudarse sin tomar en cuanto la mirada intensa que el moreno le dedicaba.

-Eso lo entiendo, pero tampoco entiendo por qué pierdes todas las prendas que te doy, no es como si de repente ya no existieran -el moreno se vio en la obligación de desviar la vista y empezar a cambiarse tratando de controlar los pensamientos hormonales que tenía, no sería bueno ponerse hormonal cuando su amigo estaba despechado.



I've been doing bad things that you don't know about

stealing your stuff now and then

nothing you miss

but it means the world to me



El rubio le brindó una sonrisa encogiéndose de hombros simplemente dando por terminada la conversación, no sería bueno que el moreno se enterará del cajón especial que tenía en su mesita de noche donde guardaba todas y cada una de las prendas que le prestaba y que se perdían por arte de magia.

Blaise avanzó a la cama ya vestido y se sentó en la parte izquierda cerrando los doseles dándoles la privacidad necesaria, se acomodó entre las sábanas esperando pacientemente a que su acompañante terminará de vestirse, cuando sintió el peso de otro cuerpo a su costado no se resistió y volteo su cuerpo quedando ambos cara a cara, sus miradas intensas parecían detener el tiempo sin notar que poco a poco se estaban acercando, estaban tan cerca, tan cerca... la puerta se abrió rompiendo el aura tranquila que ambos chicos tenían y alcanzaron a escuchar a sus compañeros de habitación charlar, ambos se miraron soltando una suave risa nerviosa y se acomodaron para dormir, Blaise tenía una mano en la cadera del rubio mientras su otra mano sostenía la contraria del rubio encima de su pecho, el rubio tenía sus manos en el pecho de Blaise mientras su nariz se hundía en el cuello del contrario, sus piernas estaban unidas, era la posición que habían adoptado desde pequeños y sin importar las parejas del otro, cada que tenían que dormir juntos se encargaban de dormir así.

-Descansa Dragón -hundió su nariz en su cabello embriagándose de nuevo en el aroma del chico.

-Lo mismo digo Zaza.

Y cuando ambos cerraron los ojos, se encontraron en sus sueños. 

Best FriendDonde viven las historias. Descúbrelo ahora