Blood of Zeus I | Preferencias, One Shots E Imaginas

Pelea con un hiperactivo

La pelea inició por una escena de celos que Hermes había echo en público.

Te pongo en contexto.

Desde hace unos meses, habías estado jugando mucho al Voley, uno de tus deportes favoritos, allí fue donde conociste a Isaac.

Era un chico muy amable y divertido.

Cuando Hermes llego al jardín principal, te vió riendo con el antes mencionado,cosa que le calentó la sangre.

Cuando volviste a abrir los ojos después de parpadear, estabas en la sala de estar de la casa de tu novio.

Te molestarte mucho, el estaba frente a tí.

-¿Quien es ese tipejo?-

Tu lo miraste a los ojos.

-Mi amigo, Isaac-

El se dió la vuelta.

-No quiero que te juntes más con el-

Tu sonreíste sarcástica.

-¿Y quien me lo impedirá?¿Tu lo harás?-

El se dió la vuelta, estaba algo avergonzado.

-Si-

Tu echaste una risa sarcástica mientras pasabas una mano por su mejilla.

-Eres tan tierno cuando intentas ser dominante-

Besaste su mejilla y lo dejaste echo humo en la sala.

Durante un par de semanas, tu y el habían sido muy cortantes entre sí, apenas casi se hablaban, y cuando lo hacían, era muy sarcástico.

Hasta que Hermes llego una noche a tu habitación.

-¿Que?-

Dijiste recargada en la puerta.

-¿Y-Yo puedo pasar?-

Pregunto antes de intentar ingresar a la habitación.

Tu colocaste tu fría mano en su pectoral, haciéndolo jadear.

-No te di permiso-

El asintió con un 'oh', y dió dos pasos para atrás.

-Ahora, ¿Qué necesitas?-

El suspiró, el pedir perdón era algo que se le daba bien, pero en este caso, le daba algo de vergüenza aceptar que había estado celoso.

Suspiró antes de hablar

-Quieropedirteperdón
porseruncelosoraro y yosequeestuvomal
peromedióvergüenzaaceptarlo, perdoname-

Tu escuchaste lo que dijo y lo entendiste, pero querías hacerlo sufrir.

-¿Qué?-

Dijiste, el se puso más rojo, infló su pecho en un intento patético de parecer seguro de su perdón.

-Quiero pedirte perdón, por ser un celoso raro y yo se que estuvo mal, pero me dió vergüenza aceptarlo, perdoname-

Tu sonreíste y tomate su mejilla.

-Te perdono-

El sonrío y comenzó a saltar.

-¡Gracias!-

Dijo y te besó, era un beso tierno que al poco tiempo se volvió un beso fugaz.

Bajaste la mano a su entrepierna y la acriciaste haciéndolo jadear, notaste como se endurecía bajo tu mano.

Cuando el iba a empujarte hacia la habitación, en un ágil movimiento, te separaste de él y arrimaste la puerta, impidiendo su entrada.

El vio tu cabeza entre medio de la puerta, sonriendole con una sonrisa victoriosa.

-¿Qué haces?-

Tu sonreíste.

-Bebé, te perdoné, pero nadie se queda sin castigo, asi que -

Miraste su entrepierna, donde una gran erección salía a la luz

-Disfruta tu castigo-

Cuando ibas a cerrar la puerta la abriste levemente.

-Ah, y si acabas en el suelo del baño, dejalo limpio, por favor-

Le tiraste un beso y cerraste la puerta con llave, Hermes seguía intentando captar la información.

"Toca paja"