Distintas Religiones

796 41 10
                                    

Te llevaste un pedazo de durazno a la boca, deleitándose por su sabor dulce y agrio

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Te llevaste un pedazo de durazno a la boca, deleitándose por su sabor dulce y agrio.

-¿Y como se llama tu dios?-

Tu miraste a Heron.

Terminaste de masticar y tragaste, para tomar una bocanada de aire y mirarlo con una sonrisa.

-El no tiene nombre-

Susurraste, Heron te miró confundido, mientras controlaba el fuego con un pequeño palo de roble.

-¿Que?-

-El no tiene nombre, lo llamamos Dios, o Yheová, en nuestra lengua materna, el el dios de Abraham, Isaac y Jacob-

Heron estaba tan confundido.

Comió un pedazo de fruta, acomodándose en la roca donde ustedes se encontraban sentandos.

-¿Y cual es su ocupación?-

-El es dios de todo, el creo al mundo, las plantas, las estrellas, a los hombres y mujeres-

Heron asintió analizando.

-¿Y tiene hermanos?-

Tu negaste.

-El no tiene padres, ni hermanos, pero, se cree que tiene un hijo, al que le llaman el Mesías, pero, aún lo estamos esperando-

Notaste como Heron asentía, pero poco a poco sus mejillas se tornaba de un color rosa.

-Esta bien, pero, ¿Q-Que pasaría... si un hombre griego y una mujer hebrea se gustan y- ....?-

Por alguna razón, tus mejillas se tornaron del mismo color.

-.... y quisieran casarse?-

Tu sonreíste, algo ruborizada, pensabas que lo preguntaba por ti y por el.

Aunque, por ahora, sólo eran mejores amigos, (y los únicos que tenían).

-B-Bueno, seria algo complicado, se cree que una mujer o un hombre debe cambiarse de religión, pero, por ejemplo, si la mujer se casa con el hombre griego, no se cambia de religión y alaba a Yheová dejando a las creencias de su marido de lado, no creo que exista problema-

Heron asintió, mirando al fuego, que alumbraba la oscuridad de la noche

-Pero, si la mujer olvida a Dios, y cambia de creencias, puede llegar a ser olvidada por el-

El oji-azul te miró preocupado.

-¿El la castigará?-

Tu negaste, sonriendo.

-No, no. Dios no castiga, es un dios amoroso y puro, bueno con sus creaciones-

El chico pareció aliviado.

-¿Y... Porque lo preguntas, Her?-

Dijiste usando el apodo que solo tú usabas.

Sus mejillas se tornaron rojas.

-S-Solo curiosidad-

Tu reíste, se veía tan tierno.

Ambos quedaron en silencio.

-Eres la primera persona a la cual le cuento de mi religión-

Heron te miró, analizando tus ojos.

-Eres importante para mí, Heron-

El te miró a los ojos, dejó su mano sobre la tuya.

-Tu tambien eres importante para mi, Tn-

Ambos se acercáron al otro, estaban perdidos en los ojos y los labios del otro.

-Te quiero, Tn-

Dijo el hijo de Electra.

-Yo también te quiero, Heron-

Ambos se acercaron al otro, podían sentir sus respiraciones mezclándose.

Se unieron en un beso suave.

Tus labios eran suaves, con sabor a durazno.

Los suyos eran suaves, tenían un sabor raro, pero muy adictivo y dulce.

Llevaste la palma de tu mano a su mejilla y la acariciaste.

Sus manos temblorosas rodearon tu cintura.

Electra, que subía la montaña para llamarlos a cenar, quedó atónita al ver tal escena.

Pero le dió mucha ternura, desde que su hijo te conoció, sabía que el sentía algo por tí, conocía a su hijo.

Sonrío enternecida y bajo rápidamente, para dejarlos solos.

La cena podía esperar hoy.

Blood of Zeus I | Preferencias, One Shots E ImaginasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora