El Príncipe de Jade Oscuro

Prólogo

Había una vez...

Si, así suelen comenzar todos los cuentos de hadas, historias de amor y valentía que terminan con el héroe designado acabando con el mal que atemorizaba al mundo, historias donde al final la pareja de la trama quedan juntos para tener su deseado final feliz...lástima que no todos los cuentos terminan así.

_¡Arrodillate ante su majestad!_

El grito de aquel guardia fue acompañado por el sonido de un cuerpo siendo obligado a caer de rodillas en el suelo negro y manchado de sangre.

_Hermano..._ la gruesa y profunda voz resono en aquel salón, sentado en un trono de marfil negro un hombre de dorados ojos y túnicas negras con bordados en azul oscuro se mantenía mirando con indiferencia al hombre frente a él.

_WangJi...deten esta masacre_ imploro, sus túnicas antea blancas ahora permanecían rasgadas y manchadas de la suciedad acumulada del campo de batalla de donde fue sacado.

_¿Detener esto?_ entrecerro los ojos y sonrió de lado_ yo te pedí lo mismo ¿recuerdas?_ se puso de pie y con paso lento fue bajando la escalinata; una diferencia donde ahora él estaba en la cima y su hermano en lo más bajo_ hermano ¿olvidaste mis lágrimas y mis gritos pidiendo clemencia?_ pregunto durante su trayecto.

Los pasos resonaban en el eco del salón.

_Mi espalda esta marcada por treinta y tres latigazos que tú mismo aceptaste darme, mis manos estan marcadas por la fuerza que ejerci en empuñar mi espada para defender a mi familia..._

_¡Él nunca fue tú familia!_ interrumpió el arrodillado ganándose un golpe en la espalda por parte del guardia.

_¡No interrumpa a su majestad!_ aquel hombre de ojos verdes miró con odio al antiguo emperador del Gran Imperio de Gusu.

_Wen QiongLi_ el de ojos dorados llamó al guardia quien lo miro atentó_ déjame a solas con mi hermano_ ordenó con voz tranquila.

Y la tranquilidad en el Príncipe de Jade Oscuro era una mala señal para todos.

Así los pasos del guardia se escucharon alejándose, el retumbar de la puerta se escucho cerrándose.

_WangJi...tú no eres así ¡Ese maldito hechicero te hizo algo! ¡te cambió!_ Lan XiChen; aquél ex emperador que ahora permanecía de rodillas sangrando, miró a su hermano menor buscando en su mirada algún indicio de maldición, algo que le dijera que él estaba siendo controlado.

_XiChen, tú, Lan QiRen, El Consejo de Ancianos, los miembros de La Gran Asamblea, los demás Emperadores_ decía mientras caminaba alrededor de su hermano, como un depredador listo para atacar su presa_ ¡Solo veían lo que querían!_ una patada cayó en la mejilla derecha de su hermano mayor_ ¡Solo me escuchaban cuando decía algo que les agradaba!_ una patada más cayó en su costado izquierdo sacándole el aire_ ¡Pero si era algo en su "contra" me castigaban y atacaban!_ una patada más en el estómago.

No había piedad ni arrepentimiento en su semblante, en otros tiempo hubiera pensado más de una vez sobre atacar o contradecir a su hermano mayor, pero ahora.

_Él...Él era malo para ti_ escupiendo sagre tirado de forma débil en el piso, aún tenía el valor y la fuerza para proclamar esas palabras.

_Wei Ying fue todo lo bueno para mi_ reguto mirando a una pared.

Ahí se mantenía colgado en todo su esplendor una gran pintura de un delicado hombre, con ojos plateados y brillantes como la luna y piel pálida como la nieve, sus cabellos negros eran como el manto nocturno y su sonrisa rivalizaba el brillo del sol, portaba unas túnicas elegantes de color negro con bordados rojos en forma de cerezos y lycoris radiata, en su cinturón colgaba un dizi negro con una borla carmesí y un jade.

_Wei Ying me enseñó la libertad, el amor incondicional, el amor sin pedir nada a cambio, me enseñó la verdadera felicidad...y ustedes me lo arrebataron_ miró con frialdad el cuerpo de su hermano.

_¡Era un hereje! ¡Un hijo de la oscuridad!_ levantó su mirada que derramaba lágrimas.

_¡Era el amor de mi vida! ¡Era pureza y amabilidad! ¡Era todo lo bueno en este mundo y ustedes lo mataron a sangre fría!_ tomo entre sus manos una espada.

Hecha de plata y con decorados de jade se aproximó a aquel hombre.

_Así cómo tu apuñalaste su corazón_ miró a la puerta que se abría.

Dos guardias más entraron arrastrando a una persona de túnicas doradas y su vientre abultado.

_A-Yao..._ la mirada de Lan XiChen demostro miedo.

_XiChen..._ él de dorado miró a su esposo y después a quien una vez llamo cuñado.

_Yo apuñalare él de tú razón de vivir_ se aproximó a paso lento a su víctima.

La lentitud solo hacía que la desaparición del ex emperador aumentará y el temor del doncel se volvería más notorio.

_¿Cómo me dijiste aquelma vez hermano?_ Lan WangJi miró a su hermano de reojo y después sonrió_ a sí_ alzo su espada_ despidete de este mal en tú vida_ y movio su brazo.

La sangre salpico el piso y un gritó de dolor y agonía retumbo.

Pero se preguntarán, ¿Cómo se llegó hasta éste punto?

Bueno, cuando una persona es herida de formas crueles e inimaginables, o peor cuando se hiere a base de mentiras y una justicia errónea, la luz que cada uno lleva dentro de si se apaga de forma lenta dando paso a la cruel oscuridad que invade nuestros sentidos.

Pero para poder comprender mejor el actuar de nuestro verdugo vamos a conocer su historia...

La historia de un Príncipe, que fue conocido como la luz del mundo pero que se convirtió en la oscuridad del mismo.