Capítulo VIII

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La sangre de Nie MingJue se helo ante aquellas palabras, tenía que actuar y ya, si no sería demasiado tarde, decidiendose toco tres veces la puerta hasta que escucho la voz de Jin GuangShan permitiendo la entrada.

_Ha, emperador Nie_ Jin GuangShan se estaba conteniendo y saludo al emperador visitante, aún así su mirada furiosa estaba en Lan XiChen quien ya se había levantado_ Me alegra que haya llegado, necesitaremos de su opinión en un tema de gran relevancia_ pidió el hombre.

Jin GuangShan conocía a Nie MingJue desde que era un niño, había tenido un gran aprecio por el fallecido Emperador Nie, por ello sabía que aquel joven le ayudaría a no cortarle la cabeza a ese Príncipe maldito que se atrevió a arrebatar la pureza de su hijo más amado, aún así con todo y el aprecio que sentía por el joven emperador de Qinghe no lo veía como un buen esposo para su hijo más amado, en Qinghe las cosas eran tan diferentes, colores secos y opacos, climas muy fríos, estaban en constante alerta por posibles ataques, había más riesgos de criaturas, y temía que su hijo fuera víctima de la posible desviación de Qi de Nie MingJue.

_Ya lo he escuchado, el Príncipe heredero Lan ha confesado ser padre del posible bebé que el segundo príncipe Jin tiene en su vientre_ pronunció apretando los puños detrás de su espalda.

_Mi sobrino ha declarado que se hará responsable_ Lan QiRen intervino_ por ello creemos es mejor que se adelante la boda de ambos_

Nie MingJue vio como el Rey Jin fruncio su entrecejo.

_Para salvar la reputación del principe ZiYao sería lo mejor, también para que el bebé nazca en un matrimonio concreto bendecido por los cielos_ Nie MingJue asintió.

El Gran Príncipe Lan estaba por agradecer y Jin GuangShan por refutar pero las palabras que salieron de la boca del Emperador Nie los dejaron estáticos en sus lugares.

_Pero en ese caso él Príncipe Jin debería casarse conmigo ya que él bebé en su vientre es la concepción de nuestra relación íntima_ la mirada firme y la seriedad de sus palabras hacía dudar que lo dicho fuera una mentira.

_Emperador Nie_ Lan XiChen se había colocado de pie y caminó hasta ponerse de pie frente al mayor_ entiendo que usted y yo tengamos una buena amistad, pero no debe preocuparse por cubrir mi situación_ volteó dándole la espalda al Nie y miro al Rey de Lanling_ es mentira, el bebé es mío y por ello solicitó la realización de la boda cuanto antes_ volvió a repetir.

_Príncipe Lan, usted sabe muy bien que el bebé es mio, A-Yao no ha mantenido un trato íntimo con usted por la simple razón de que no lo ama_ le recordó esa verdad que Lan XiChen odia.

_Es mi prometido, mi futuro esposo_ XiChen apreto los puños y tenso sus músculos faciales para evitar hacer una mueca de odio_ usted nunca ha mostrado interes por mi A-Yao, no entiendo a que viene todo este acto_

Lo odiaba, odiaba a ese emperador que se atrevió a arrebatarle el amor de Jin ZiYao, lo odiaba con vehemencia y deseaba únicamente que muriese.

_Él Rey Jin es consciente de mi sentir por A-Yao_ reveló el Nie.

La sonrisa de Lan XiChen se tenso más y en sincronía con su tío ambos voltearon a ver al Jin quien soltó un suspiró y asintió.

_En efecto_ aceptó_ antes de que llegara la solicitud de matrimonio por parte del Imperio de Gusu, el Emperador Nie había venido personalmente a pedir el permiso para cortejar a mi hijo_ explicó.

El silencio invadió la habitación y el ambiente se volvió tenso, Lan XiChen estaba por hablar cuando la puerta de la habitación fue abierta de par en par por una sirvienta del palacio.

_¡Su majestad, envenenaron al Príncipe ZiYao!_ informó envuelta en un mar de lágrimas.

Todos salieron corriendo para llegar al Pabellón de las Peonias donde ya todas las concubinas estaban reunidas con sus hijos mirando la situación, sirvientes salían y entraban de la habitación con cubetas de agua y mantas llenas de sangre causando más preocupación, los miembros de casas realez de otros territorios tuvieron que esperar afuera del harén de acuerdo a lo que dictaban las reglas, dejandi a Lan QiRen en medio de una batalla de miradas entre Lan XiChen y Nie MingJue.

El Príncipe de Jade Oscuro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora