Capítulo II

4K 605 131
                                    

"El Hechicero de Sangre Imperial"

"El Hechicero de Sangre Imperial"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Había una vez...

Un próspero Imperio que en sus años de esplendor fue la cede de la energía pura, de la justicia y la libertad, de la igualdad y el bienestar, un Imperio fuerte y admirado, así como envidiado y odiado.

En aquel Imperio de nombre ya olvidado; o maldecido sea el caso, hubo tres princesas.

La mayor de nombre Baoshan LingXi, la segunda; Su SuYi y la tercera; Cangsen SanRen.

Hermanas hijas de la misma madre pero con diferente padre, ¿él motivo de esto?, la maldición de su madre.

Pues verán, aquella persona que portaba la Corona Imperial en su cabeza era la única heredera del Sacro Imperio de Yiling, Baoshan SanRen, una dinastía de las más antiguas, mucho más que las de los caídos reinos de WuYong o XianLe, ¿pero cuál era la maldición de su madre? No, no era ningún maleficio, ni un objeto de la oscuridad o algún demonio que acechaba su suerte, era el mayor mal que caminaba en el mundo de los mortales; La envidia por poder.

Fue así como los tres grandes amores de la Gran Emperatriz Baoshan murieron asesinados por sus enemigos dejando siempre a la gobernante cuidando sola de sus hijas.

Aún así la poderosa mujer de ojos color plata nunca se dejo vencer, un golpe fatídico que parecía derrumbarla la levantaba tres veces más fuerte.

_¡Su Majestad están atacando la parte sur de la Capital!_

Fue hasta aquel día que la tranquilidad que había prosperado en Yiling acabo.

Hubo fuego, sangre e injusticia en aquella batalla que marcaba la caída del Imperio, lo recuerda bien; su hija LingXi ya vivía en otra nación cuidando de su primer hijo de tan solo tres años, XiYan estaba a igual que la mayor cuidando a su primogénito de dos años; un nieto que nunca conocería, y su hija más joven permanecía a su lado como la heredera, pero ella tendría que resguardarse dejando a su gente y a su esposo en batalla.

La batalla duró únicamente un año, fue cruel demostrando una vez más que la ambición no tiene piedad de hombre o mujer, de niños o ancianos, de inocentes o culpables.

_Ancestros..._ frente a una estatua de piedra negra en forma de un hombre con espada clavada en la tierra, Baoshan SanRen se encontraba hincada con un círculo de sangre rodeandola_ pido su poder para poder proteger de mi gente_ el círculo, así como los ojos de la estatua y de la Emperatriz brillaron en un rojo intenso_ acabar con los enemigos de mi nación_ el piso comenzó a retumbar_ y traer la paz y protección a mis tierras_ unos caracteres de iluminaron en la estatua y sombras negras comenzaron a emerger del suelo, del techo, de todo lugar donde la luz no alcanzaba.

Dicen que en cada persona plagada por oscuridad hay un poco de luz, pues en este caso en una persona plagada por la luz hay oscuridad, y esa es la más peligrosa.

El Príncipe de Jade Oscuro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora