¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
━ ¿Crees que sirvan Chūhai* aquí?
El hombre a mi izquierda me lanzó una mirada de advertencia, sin embargo, la apaciguó con su característica sonrisa relajada. Llevó sus dedos a mi mentón y dio un ligero apretón, como queriendo acariciar de manera burlona y al mismo tiempo reafirmando su autoridad en el comentario que estaba a punto de soltar. Me mataba. Él y su modo pasivo agresivo era mortal para mi. Sexy e irritante al mismo tiempo, de miedo, me ponía ansiosa y me calentaba al mismo tiempo.
━ Prometiste portarte bien, preciosa
Giré la mirada ahora a mi derecha, el hombre que se encontraba de este lado solo me miró secundando las palabras del otro. No dijo nada, sin embargo, dio un moderado apretón en el agarre que yacía en mi cadera. No lo soltaba desde que habíamos puesto un pie en el club, ni siquiera cuando caminábamos entre la gente, como si quisiera demostrar que esa mano posicionada en mí era, en efecto, la advertencia definitiva para todo aquel osado que quisiera jugar con su suerte esa noche. Él, también, me mataba. Me hacía estremecerme desde mis adentros con una llama que crecía a medida que su sofocante trato me envolvía. Me volvía loca, me encantaba.
