🔞𝓕𝓻𝓲𝓮𝓷𝓭𝓼 𝓸𝓻 𝓛𝓸𝓿𝓮𝓻𝓼🔞

𝑪𝒂𝒑.𝟏𝟒 {𝑲𝒂𝒓𝒎𝒂}

A mitad de la noche templada el pelinegro despertó, no tenía noción del tiempo, lo último que recordaba fue la primera ronda de embestidas antes de quedar inconsciente por los violentos golpes que recibió en pleno acto, unas fuertes nauseas fueron suficientes para que tuviera apenas la fuerza necesaria para levantarse de la cama, con el más mínimo cuidado de no despertar a los que estaban plácidamente durmiendo a su alrededor, pese a que su cuerpo estaba en contra suya con toda aquella sensación dolorosa que con cada articulación que se movía se hacía presente. En cuanto logro su doloroso objetivo pudo llegar al baño a tiempo para sacar todo aquello que su organismo rechazaba, pasaron varios minutos hasta terminar y poder bajar la palanca, se quedó unos momentos en el lavabo enjuagándose la boca, pero un simple vistazo al espejo y mirar aquel rostro siendo adornado por esas heridas fueron suficientes para que las ganas de vomitar regresaran y volviera al sacarlo todo al retrete, por ende los sueños sin remordimiento de aquellos dos fueron interrumpidos, el de mechas azules fue quien decidió ir a verlo encontrándose con el cuadro de un chico hincado frente al lavamanos con la mirada apagada fija en el piso mientras que el agua se tiraba.

-debo admitir que sentí un poco de lastima encontrarlo así, me acerqué a él cerré la llave del agua y delicadamente lo abracé por detrás quedando casi en la misma posición-

-me asusto un poco esa inesperada acción- Perdón te desperté. -apenas podía articular palabra de lo hinchado que tenía el labio-

Nada de esto te hubiera pasado si fueras obediente -hable leve mirando a detalle su espalda descubierta con ese bonito tatuaje que resaltaba pese a que toda la piel de su alrededor estaba marcada con chupetones y moretones-

-las primeras 7 palabras me helaron al recordar esa irritante voz diciéndomelas, aprete el puño alzándolo un poco, pero esas palabras resonando en mi cabeza me hicieron bajar el brazo (Nada de esto te hubiera pasando si...)-  ...

¿Ya paso? -pregunte subiendo la mano hasta su frente para descartar que tuviera fiebre o algo más-

-asentí para afirmar que mis nauseas pasaron, eso si no vuelvo a ver mi asqueroso rostro en algún reflejo-

Pasaron a irse a dormir nuevamente, no tardaron en reconciliar el sueño o al menos Haku no, ya que su mente no se tomaba ni un descanso para seguir atormentándolo. De ahora en adelante los días y noches de Haku eran una verdadera pesadilla, que afortunadamente no duraría mucho.

¿Qué le paso a tu carita Príncipe? -le miraba enternecida acariciando ese dañado rostro lleno de parches y curitas- ¿Quién fue el maldito que se atrevió a dañar ese bello rostro? -su tono de voz paso a ser seria-

-voltee la cabeza desviando nuestras miradas- Deberías saberlo... Me gusta meterme en peleas -conteste irónicamente-

¡No puedo permitir que te lastimen así! -replicó con dulzura y voz aguda-

¡Que mal! No puedo evitarlo -le dedique una mirada de odio, pero disimulando con una sonrisa forzada-

Esa respuesta fue la incorrecta para la rubia que estaba aferrada a su plan de someterlo completamente, lo cual le trajeron graves consecuencias para esa tarde. Como era de esperarse, los hermanos comenzaron a notar el gran cambió en el comportamiento de Haku, creían que era normal por la condición en la que se encontraba Azami le había afectado demasiado, lo que les dio a sospechar fue; se convirtió en un mentiroso profesional al intentar engañarlos con muy bien pensadas excusas, su desaparición la mayoría de las tardes justo antes de que las clases finalizaran, las marcas de inusuales chupetones y en minoría, sobre todo que a la hora de tener relaciones se había vuelto sumiso, cosa que no les desagradaba del todo, pero sabían perfectamente que esa no era su verdadera personalidad. Ambos se dieron a la tarea de averiguar lo que en realidad estaba detrás de todo esto, estaban totalmente convencidos que lo que le ocurrió a su amiga no fue una simple casualidad y no sabrían la verdad de la propia boca del chico.