Parte 6

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— ¿Que se te ofrece, Carter?.— Su mirada era muy fría y su voz cortante, ¿que eh hecho? Mis ojos se clavaron en los suyos, fulminándolo con la mirada, puse los ojos en blanco y bufe.

— Hace unos momentos me ayudas y ¿ahora eres cortante?.— Tome una de las sillas, y la hice a un lado mientras me sentaba en ella, para mirar mas cerca de Harry.

— No te eh pedido que te sentaras.— Frunció el ceño mientras juntaba sus manos en una sola. 


— Harry, no se que te sucede pero yo solo vine a darte las gracias por excusare por lo del cachorro...— Interrumpe. 

— No fue nada... Me gustan los perros... pero tu rostro esta demasiado nervioso como para solo haber venido a hablar de eso.— Me observo realizando una media sonrisa, mostrando sus hermosas perlas blancas. Tan obvio era mi rostro, no pude evitar tragar saliva mientras me revolvía en la cómoda silla del despacho.  

— Sobre lo sucedido de... anoche...— Interrumpe. 

— Te escucho... aun que me has dicho esta mañana que no recordabas nada...— Su sonrisa se borro, al momento de que su rostro se transformo serio, comenzó a acercarse a mi hasta que se poso enfrente de mis ojos mientras se sentaba en la orilla de su escritorio para quedar al frente de mi.

— Lo lamento... yo nunca debí a ver entrado a tu baño y hacer lo que hice, me da vergüenza tan siquiera recordarlo, simplemente no puedo... esto es como una traición para mi propia madre, aun que ella a hecho cosas, pero Harry por favor no ha...— Sus labios se juntaron con los míos, besándome como si no hubiera un mañana, tarde en reaccionar, sorprendida. No me lo esperaba. La sensación deliciosa de sus labios con los míos era electrizante. Deje entrar su boca en la mía, mis manos se deslizaron hacia su nuca, hundiéndose lentamente en el cabello castaño y rizado, mis dedos se enredaban en cada uno de sus rizos.

El beso era profundo y apasionado, sentí como las manos de Harry caían sobre mis caderas, elevando en el aire hasta que mis piernas rodearon su cintura. Acabo sentándome en su escritorio, empujado varias cosas para poder sentarme mas cómoda, sus besos bajaron a mi cuello, y sus manos comenzaban a deslizarse por debajo de mi blusa hasta llegar a mi sostén.

Esto no estaba bien, no podía hacer esto, debía detenerlo antes de que esto llegara a mas, deslice mis manos a sus hombros y lo aleje de mi lo mas rápido que pude... Deje salir de mis labios un ligero ''No'' que parecía mas un suspiro, mi mirada era fija, sus pelo rizado estaba completamente alborotado y sus labios rojos ante el tacto sus labios con los míos, no pude evitar sonrojarme al mirarlo bajar su mirada hacia sus zapatos los cuales los movía de un lado al otro, deje salir un ligera risa al observar lo nervioso que estaba, su mirada se volvió fija hacia mi otra vez dando una de sus mas hermosas sonrisas, estuvimos en silencio un par de minutos hasta Harry rompió el poco silencio que quedaba.

— Lo siento no quise...— Interrumpí.

— No pasa nada Harry... Me... Me gusto.— Mordí mi labio inferior mientras bajaba mi mirada, no había dado cuenta que aun seguía sentada en el escritorio de Harry, mis mejillas ardieron de vergüenza y me baje de salto de ahí.

— ¡¿Te a gustado?!.— Mostró una sonrisa de oreja a oreja, yo solo asentí con la cabeza gacha, dejo salir una carcajada sonora, parece que lo gusto mi comentario, me acerque a el y deposite un suave beso en mejilla para salir corriendo de su despacho... ¿Que demonios había sucedido allá adentro?

Entre corriendo a mi habitación, me tire a la cama, tome una de mis almohadas y la puse directamente en mi rostro para poder gritar a los cuatro vientos, después larguísimo grito tome mi celular para mandarle un mensaje de texto a Andrea, esto era de contarse.

''Tu, yo, Starbucks, ¡Ahora!''

Salí de la cama de un solo salto, abrí mi closet y saque un vestido blanco con flores amarillas, me llegaba hasta el muslo debo decir que era corto, pero no me importaba, retoque mi maquillaje, tome unos mocasines café y me los puse, me volví a hacer otra cola con flequillo, ya que Harry me había dejado completamente despeinada, mi teléfono vibro mostrando el mensaje de Andrea.

''Allá te espero, Perra ;)''  

Deje salir una carcajada mientras salía de la habitación, le escribí una nota Harry diciendo donde iba a estar para que no se alterara, estaba acostumbrada a que cada vez que salia tenia que dejar una nota, tome mi cartera y salí de la casa rumbo a Starbucks. Llegue al establecimiento y me senté en la primera mesa que vi junto ala ventana, cuando a lo lejos mire sentada la figura de mi mejor amiga con dos vasos de café, su mirada se volteo hacia a mi y mostró una sonrisa gigante, se miraba hermosa como siempre, su pelo negro y largo caía sobre su hombros, traía puesta una camisa negra con estampados de flores y un shorts, y unos convers negros sin calcetas, me abrazo con fuerza al igual que yo a ella, trajo los dos vasos de café y me entrego uno, le di las gracias por a verse tomado la molestia de comprarme uno.
Comencé a contarle todo lo que había sucedido en este par de días, las vacaciones y los compartimientos de mi madre, hasta que llego lo hora de hablar de Harry.

— ¡No puedo creer que tu madre tenga novio y tu no, Carter!.— Comenzó a burlarse de mi, le tire una servilleta en la cara y ella comenzó a reír mas.

— ¡Cierra el pico!.— Comencé a reír con ella, pero no podía evitar ponerme nerviosa al momento de que le contara lo que había hecho con el en estos dos días.

— Bien... ¿Como se llama?, ¿Cuantos años tiene?, ¿Es un bombón? o ¿un viejo arrugado?. — Dijo mientras tomaba un sorbo de su café y hacia un gesto desagradable al quemarse la lengua.

— Tranquila, FBI...— Soltó una carcajada al oírme llamarla así.— Se llama Harry Styles, tiene veintiún años y si es un bombón completo, tienes ojos verdes preciosos, una sonrisa tan cautivadora, su voz es tan grabe y gruesa, te derrites al escucharlo, y tiene un rizos color chocolate, sus labios son tan rosados que...— Andrea comenzó a reír ante mi descripción sobre Harry, que mas podía decir era como tener a un dios griego parado delante de ti, me gustaría ver como se mira sin toda esa ropa cubriéndolo... ¿Que carajos acabo de decir?

— Pues parece que es un bombón bañado en chocolate por tu reacción... ¡Casi te da un orgasmo en pleno Starbucks!.— Volvió a soltar una carcajada, esta chica si que le gustaba burlarse.

Después de burlarse de mi como por media hora, comencé a contarle todo lo que hice con el en voz baja para que no se escuchara lo especificada y detallista que fui al contarle todo por completo, sus ojos se abrían como platos y sus reacciones y pensamientos dudaban que eran buenas, hasta que llegue a la parte del baño, ahí se desato todo.

— ¡¡¿Que tu has hecho que?!!.— Su boca se abrió en forma de una gran ''O'' mientras yo me revolvía en la silla.



My Mom's New Boyfriend.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora