-Un gusto, soy Harry.- Su mano se levanto para ser estrechada con mi mano.
- ¿Quien eres y que haces con mi mama?.- Mi voz era ridículamente intimidan te, mire como sus labios se formaban en una sonrisa sarcástica mientras metía sus manos en ambos bolsillos delanteros. ¿Que carajos pretendía?
- ¿Acaso estas sordo? ¡Pregunte algo!.- Estaba fastidiada, el solo seguía riendo como si todo fuera un chiste.
- ¡Carter!...- Mis ojos observaron a mi madre quien se acerco a nosotros completamente furiosa en sus ojos se notaba esa mirada pulsan te.
- ¡No seas mal educada, por favor! El es Harry mi pareja o novio como tu le llamas.- Mi manos se formaron en dos puños y no pude evitar tragar saliva no sabia que decir definitivamente este no era un juego aun que yo pensara que lo fuera.
- ¡¿Que?! ¡¿Novio?! Mama no estas algo grande ya para eso, esto es demasiado...- Mi madre me jalo el brazo hasta la cocina con fuerza lastimándome, no pude evitar lanzar un quejido de dolor. Me soltó con fuerza en una de las sillas obligándome a sentar.
- Carter, vas a aceptar a Harry en esta familia no importa que, no me interesan tus berrinches, tus quejas, mañana mismo nos mudaremos a casa de Harry esa era la noticia que te iba a dar, ahora sonreí y preséntate como una muchacha educada!!, ¿entendiste?.- Yo trague saliva y me quede callada, me levante de golpe maldiciendo por mis adentros, salí de aquella cocina donde había sucedido la discusión, cuando mire al chico en la misma posición que lo habíamos dejado.
- Bien... ''Harry'', Soy Carter Fly, tengo 18 años, un gusto conocerte y bienvenido a la familia.- Estreche su mano con fuerza mientras le mostraba una de mis mas grandes sonrisas falsas que le podría haber enseñado a una persona, el estrechaba mi mano con dureza. Su sonrisa sarcástica aun seguía en pie.- Harry Styles, tengo 21 y Gracias por la hermosa bienvenida.- Sus palabras fueron sarcásticas y soltó mi mano de golpe, como si yo fuera una simple muñeca de trapo.
- Me alegro que todo se allá arreglado.- Mi madre le sonreía a Harry, quien también le regresaba la sonrisa a ella y un guiño de ojo. Oh dios, esto era repugnante.- Me voy a mi habitación, Madre.- Comencé a caminar sin despedirme de ellos y subí los escalones hasta mi habitación, lo cerré con fuerza y me tire en la cama.
Unos rasguños y lloriqueos se hacia presentes detrás de mi puerta, por unos momentos se me había olvidado el cachorro que había encontrado en el parque, abrí la puerta y el cachorro lanzo un ladrido al compás que movía su cola muy sonriente. Lo deje entrar y se metió debajo de mis sabanas.
- Bien amigo, parece que seras mi única compañía en todo este maldito tiempo que estaremos metidos en la casa de ese Styles.- Le daba caricias al hermoso cachorro que se endiosaba con tanta caricia.- Ocupas un nombre eh, te llamaras ''Caramelo'', fue lo primero que pensé al verte cariño.- El cachorro ladro de la alegría, creo que le había gustado.
Me recosté en la cama mientras que Caramelo hacia la misma acción que yo, trate de tranquilizarme por toda esta situación, debo admitir que Harry me había llamado mucho la atención, sus ojos eran increíblemente verdes, unos rizos color chocolate que daban ansias de querer meter tu mano dentro y jugar con ellos, sus labios eran increíblemente rozados y delgados, su sonrisa perfecta y esos hoyuelos que se formaban al rededor de sus mejillas cuando sonreía, su voz era tan gruesa y lenta, escalofríos recorrieron mi cuerpo al llegar a imágenes a mi mente de lo que podía realizar con esa figura tan bien formada y esbelta.
Los gemidos y jadeos me sacaron de mis propios pensamientos, me levante de la cama y salí de mi habitación sin despertar a Caramelo, cuando escuche que los ''preciosos'' jadeos y gemidos salían de la habitación de mi madre, era tan repugnante escuchar que mi madre le pediría mas aun chico de 21 años, ella tenia 34 por dios. Supongo a Harry le gustan las maduras. Me adentre a mi habitación y la cerré con fuerza sabia que a ellos no les importaría pero tenia ganas de azotar algo, me metí en las sabanas y caí en un profundo sueño en mis suaves sabanas de cerezas.
***
Desperté de golpe al sentir como un vaso de agua helada caía en mi rostro.- ¡¿Que carajos te pasa?!.- Grite temblorosa y con escalofríos por lo helado que estaba eso
- Levántate son las diez de la mañana... Empaca tus cosas por que nos mudaremos a casa de Harry te lo dije ayer.- Deposito el vaso en mesita de noche y salio de la habitación azotandola con una gran fuerza.
Bufe con fuerza, salí de la cama, observe todo el alrededor de mi habitación, no miraba a Caramelo dios donde podía estar ese pequeño cachorro, me asome debajo de la cama, estaba acostado debajo de ella, sonreí y lo saco allí, lo puse en la cama y se acostó en ella. Me di una ducha y un lavado de dientes, saque varias maletas y comencé a meter todas mis cosas y en cada una de ellas, la habitación quedo vacía, me puse un vaqueros ajustados, una camisa de cuello en V con mi típica chaqueta de cuero negro, mire a Caramelo quien sacudía su cola, abrí una de mis maletas grandes de bolso y lo metí adentro, le hice varios hoyos a la maleta para que pudiera respirar, le hice una señal de silencio al cachorro para que hiciera ningún ruido alguno.
Salí de mi ex habitación y baje las escaleras mirando la figura esbelta de Harry y la de mi Madre. Salimos de la casa y un hombre alto metió las maletas al auto, me subí al auto sin que nadie me dijera y diera su mínima ayuda adentrarme al auto, Harry ayudo a mi madre y el Chófer se subió al auto para conducir, yo mantenía cercas de mi la maleta donde venia caramelo, todo el camino fue silencio para mi, sentía una mirada fija en mi pero tenia miedo de voltear.
Mi boca se quedo boca abierta cuando mire la Mansión de Harry, no podía decir casa ya que no lo era. Una gran mansión, baje del auto otra vez sin permiso alguno y deje a caramelo dentro de el carro. Mi madre dejo salir un chillido de alegría y Harry soltó una carcajada.
Mire como la figura de mi madre desaparecía para acercarse a la casa, yo me quede en mi lugar intacta, cuando sentí como alguien me acorralaba contra el frió carro, mis piernas temblaron mientras dejaba salir un gemido de dolor.
-Eres preciosa...- Susurro una voz ronca y lenta en mi oído como si fuera un dulce ronroneo.
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My Mom's New Boyfriend.
Romance¿Como es que una madre podría tenerle tanto odio a su hija solo por a ver nacido?