☆9☆

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"Gracias por estar conmigo" esas fueron las palabras que yuta le había dicho a taeyong provocandole insomnio, escuchar esas palabras lo habían puesto feliz y llego a la decisión de que no sería mala idea darle una oportunidad, después de todo sabia que viviría con el japonés por un largo tiempo.

—¡Hey! Hermosura despierta —hablo yuta moviendolo ligeramente para despertarlo —Taeyong despierta —dijo sentándose en las orillas de la cama.

—Mmmm.. —taeyong se estiró para sentarse en la cama y tallarse los ojos con las manos —¿Que sucede? — pregunto aún adormilado.

Yuta sonrió a la tierna imagen que su novio le estaba regalando.

—Es hora de desayunar —le sonrió revolviendo más el cabello de taeyong — Vamos —le retiro las cobijas de encima para cargarlo estilo recién casados.

—Yo...Yo puedo caminar sólo —dijo algo sonrojado pues el japonés sólo se encontraba en bóxer y es que a pesar de que ya lo había visto desnudo aún le daba vergüenza.

—No me importa, te quiero consentir toda esta semana, ya que la próxima estaré algo ocupado y no te podré ver — hablo molesto saliendo de la habitación para ir al comedor.

Escuchar de que yuta no estaría con el, algo dentro de taeyong se sentía triste.

—¿Por que me dejara? —pregunto pero al darse cuenta de lo que había dicho escondió su cara en el cuello de yuta.

—No quiero pero tengo que trabajar para darte la vida de príncipe que mereces — hablo dejándolo en una de las sillas y acto seguido le dio un beso en la frente.

—Pero no es necesario que me de una vida de lujos, yo también puedo trabajar...

—De ninguna manera —grito —Tu lo único que harás es quedarte aquí todo el día y cuando regrese quiero que me recibas con una gran sonrisa, un abrazo y un beso, ¿queda claro? —pregunto serio tomando asiento al lado de él.

—Si...

—Ahh... Por cierto aún no me has dicho tu nombre —pregunto sirviendo algo de café para taeyong y el.

—Me llamó Taeyong, Lee Taeyong..

Y es que a pesar de vivir casi una semana juntos no sabia el nombre de su novio.

—¿Taeyong? Es bonito pero te diré gatito, mi gatito.... ¡No! Mejor te diré ángel, si a partir de serás mi ángel y sólo mío —le sonrió —Toma —le entregó una taza de café que fue bien recibida por un taeyong  demasiado feliz —Veo que te gusta el café eh? —pregunto sorbiendo algo de aquel líquido amargo.

—Si —contestó oliendo aquel exquisito olor a dulce y amargo.

—Oye, deja de sonreirle así al café que me pondré celoso o a partir de este momento el café será prohibido en esta casa —dijo serio aún que sabia que solo era una broma, pues por fin veía una sonrisa de su ángel.

—Lo siento —avergonzado dejo la taza en la mesa para empezar a comer algo de fruta picada que le había dado yuta.

—Descuida —sonrió —Ah... Antes de que se me olvide, toma —le ofreció una cajita blanca con un moño negro —Abrelo — exigió una vez que taeyong tomó aquel regalo.

—Si —abrio aquella caja y se sorprendió al ver unas llaves —¿Esto...? —miro a yuta confundido.

—Son las llaves de este penthause, lo que quiere decir que es tuyo.

—No, yo no puedo aceptar algo tan caro como esto, gracias pero no...

No me importa si quieres o no, es tuyo y punto —y antes de que taeyong protestara lo beso.

Pero aquel contacto duro muy poco, pues el teléfono de yuta no dejaba de sonar, se separó de taeyong molesto, tomo su teléfono y le contesto a su manager.

—Taeil ¿ahora que quieres? —protestó — ¡¿Que?! Pero tu dijiste que las grabaciones empezarían la próxima semana —se quejo sin quitarle la mirada a taeyong que estaba comiendo —Ya, ya esta bien ya voy —colgó —Lo siento ángel pero no podre estar contigo pero enseguida terminen las grabaciones, vendré —se levantó de su lugar para ir a la recámara a cambiarse.

No pasaron ni diez minutos cuando yuta salió arreglado, camino hasta taeyong y lo beso.

—Me voy ángel —dijo caminando hasta la puerta.

—Cuidese por favor.

—Igual tu ángel —le sonrió para luego salir del penthause.

Apenas salió taeyong corrió hasta la ventana para ver salir a yuta pero se detuvo sonrojandose al ver que la ventana aún seguía manchada de su semen. Se quedó viendo aquella mancha recordando con detalle lo que había echo con yuta, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por el timbre, camino hasta la puerta y la abrió.

—¡¿Ten?! —se sorprendió al ver a su mejor amigo frente a él —¿que haces aqui?..

—Taeyong vamonos...

Los Deseos Obsesivos De Mi Chico ☆Yutae☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora