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Yuta después de tirar a taeyong en el sofa lo acorralo y el contrario estaba nervioso por lo que pueda pasar. Yuta fue acercándose lentamente a taeyong.

—Te haré recordar a mi manera...—le susurra al oido logrando que el contrario con las palabras del japonés se tense.

Ya que todo es nuevo para el, empuja a yuta para poder escapar pero por la falta de fuerza sólo hace un ligero empujón. Cuando iba a escapar, el japonés lo toma del brazo jalandolo hacia el para volver a ponerlo sobre el sofa, pero esta vez asegurándolo con un brazo alrededor de él.

—Haber si esto te hace recordar —dijo el peli negro acorralandolo en el sofa mientras le daba al chico la mirada más fría que tenía.

La respuesta de taeyong había calentado a yuta de coraje, tal vez las heridas de aquella ocasión habían desaparecido, pero el chico delgado fue el único que lo ayudó en ese momento y lo que le molestaba es que se hubiese olvidado de él.

Yuta iba acercándose lentamente a taeyong, ya había perdido todo sentido de la cordura y necesitaba probar de los labios que tenía enfrente tentandolo. Sonrio de lado para unir sus labios con el chico, pero el roce no llego. Sintió como taeyong le daba un leve empujón logrando salir de dónde estaba. Claro que por la falta de fuerza en el chico, para el japonés sólo fue un leve movimiento.

En cuanto se dio cuenta del plan de ahora su propiedad  lo tomo del brazo jalandolo y de un solo movimiento volviéndolo a poner en el sofá, pero esta vez con su brazo alrededor de su cintura y a su altura tomando con fuerza la nuca del chico; ya no había distancia entre ellos.

Taeyong al estar pegado a yuta sintió el roce del miembro contrario, yuta ya estaba más que duro. El menor trataba de alejarlo de su persona pero todo estaba en su contra.

El pelinegro en un movimiento lo cargo haciendo que el chico rodeará su cintura y camino al segundo piso subiendo las escaleras mientras mordía su labio.

—No me haga nada señor —dijo taeyong haciendo todo para bajar de los brazos de su comprador, pero fue inútil.

Yuta llegó a su habitación cerrando la puerta con llave, la cual tiro al suelo deslizandola con su pie hacia afuera de la habitación.

Si, se había encerrado con taeyong dentro de su habitación, el sabia que seria una noche larga. Camino hacia la cama dejando a taeyong sobre esta y colocándose sobre el para tomar sus manos y ponerlas sobre la cabeza del chico.

—Al fin eres mio —dijo mientras mordía el lóbulo de taeyong que no dejaba de llorar, tenia miedo a que su primera experiencia sexual fuese una violación, miedo a ser penetrado, miedo al dolor.

—No me hagas nada ¡Sueltame!... —grito esperando a que el sujeto que lo tenía ahí contra su voluntad se le hablandara el corazón, pero era todo lo contrario...

—Juro que me rogaras por más... —dijo comenzando a besarme y lamer su cuello de chico.

Taeyong sintió una corriente al sentir la lengua ajena, intentaba todo para que su cuerpo no reaccionará ante el tacto del desconocido.

Yuta se estaba desesperando por entrar en el chico y hacerlo pedir más pero quería tomarse el tiempo para disfrutar del momento y que el contrario no lo sintiera como una violación aunque sería imposible si lo veias por el lado de taeyong, que un desconocido te esta manoseado y pasando la lengua por el cuello.

Yuta empezó a jalar la camisa que llevaba puesta taeyong para quitársela, taeyong al sentir las manos ajenas acariciar su estómago supo que le no se detendría, comenzó a forcejear con el japonés.

Los Deseos Obsesivos De Mi Chico ☆Yutae☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora