Maze of Lies

4. Practica de media noche

Belladona

-- En serio madre no creo que eso sea lo indicado -- trate de persuadir a mamá de su decisión.

-- Por dios Delia es lo mejor para tu hermana, solo ve, ha logrado que la marca este desapareciendo, ella aseguró que solo faltan dos visitas más -- confirmó mamá con seguridad.

-- Lo que digas -- contesté alejándome de ella.

No me gustaba la idea de que una bruja wicca este yendo a la habitación de Bridgette todas las noches, sabrá dios que le hace. Camine cerca del ventanal viendo hacia los jardines del castillo esperando ver parte del atardecer pero lo que vi me dejó desconcertada.

Era Giovanni y Bridgette pero él la estaba abrazando por la espalda ¿Qué diablos hacían? Me acerque más a la ventana observando escondida desde mi lugar, parecía que Giovanni le decía algo a mi hermana, pero esta luego soltó una flecha la cual no había notado ya que estaban de espaldas desde el ángulo en que los observaba.

<Así que ahora es arquería he hermana> pensé, siguiendo con mi camino.

La curiosidad me invadió abruptamente ¿Qué tanto probaría Bridgette? Primero poesía y ahora arquería ¿Qué tramaba? Observe a mi alrededor asegurándome de que Amanda no estuviera cerca y al no verla por el lugar avance a paso rápido a la habitación de Brid, entre y lo primero que vieron mis ojos fue a Baxter durmiendo al pie de la cama.

Ignore a Baxter pasando mi vista por el lugar buscando algo pero no estaba segura de que o... ¿Por qué? Quien sabe pero encontraría algo y luego vería como usarlo a mi favor. El sol entró de repente por el gran ventanal de su habitación, subí rápidamente mi antebrazo cubriendo mis ojos por el resplandor, resplandor el cual salía debajo de la almohada de su cama.

Me acerque levantando la almohada dejando ver un libro bastante grande, su empastado rojo intenso brillaba de una manera sobrenatural, llevándose por completo mi atención, lo tome entre mis brazos para poder abrirlo y ver su contenido pero una camarera entro impidiendo mi acción.

-- Señorita Delia ¿Qué hace por acá?-- Preguntó entrando con sus utensilios de limpieza.

-- Oh mi madre me mandó por su libro -- señalé levantando el libro. – Con permiso -- pase a su lado saliendo de la habitación de Brid, descubriría porque mi querida hermana tenía un libro en su habitación cuando tenía prohibido pisar la biblioteca.

[♛]

<Ángeles y demonios he>

Había leído la mitad de dicho libro la cual solo trataba de la leyenda de una chica mitad demonio, mitad ángel y parte bruja algo realmente confuso a mi parecer e imposible también pero bueno quien soy yo para desafiar a la naturaleza. También hablaba de una espada de fuego que solo se encendería con la elegida o algo así decía.

-- seguiré leyendo solo por curiosidad, si eso -- me trate de convencer a mí misma.

Arcángeles caídos.

Era el título que seguía en el libro.

<Vaya libro extraño> pensé.

"El arcángel Remiel era quien transmitía toda la información necesaria para los ángeles, administraba las visualizaciones celestiales y le indicaba a los muertos como llegar hasta Dios. Sus tareas duraron hasta que fue expulsado del Reino, debido a su lujuria, lujuria que arrastró con él al Arcángel Miguel, el arcángel del cual se dice que le ofrece a las almas la oportunidad de redimirse antes de morir, una de sus labores era la de pesar las almas en una balanza perfecta en el día del juicio final, dicho tarea fue pasada a otro arcángel luego de que Miguel cayera. Tras ser exiliados del cielo los arcángeles fueron conocidos como ángeles caídos los cuales tenían una condena en la tierra, sus alas fueron arrebatadas como castigo de parte de Dios pero antes de caer Miguel había hablado con una bruja muy poderosa la cual habitaba en la tierra, dicha bruja conjuró a ambos arcángeles brindándoles la vida eterna en la tierra, pero no sería fácil ya que vivirían como humanos normales y envejecerían para luego reencarnar; la bruja les obsequio unos dijes los cueles tendrían sus recuerdos de vidas pasadas, dichos dijes no podrían ser arrebatados sus cuellos por nadie más que no fueran ellos mismos.