𝐄°𝟏𝟖 "𝐄𝐥 𝐩𝐫𝐞𝐜𝐢𝐨"

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— ¿Qué está sucediendo? — Preguntó Tzuyu.

— El trato...¿Lo recuerdas? — Le dijo Elike.

...

No lo hacía. No lo recordaba.

— Debías traerle las tres gemas así él no lastimaria a Sana.— Elike explicó con tranquilidad — Cometió un error, el poseyó el cuerpo de Mina con Jigoku dentro cuando cambió de cuerpo Tengoku y Chikyū se fueron con él, mientras él no tenga las tres gemas juntas como acordaron, el trato no se habrá finalizado...

...

— Por eso al momento de hacerle daño grave a Sana, su trato cobró lo que era suyo.— Explicó con una sonrisa.

— Entiendo, pero ¿qué es lo que le pasa realmente?  Jihyo seguía sin resolver sus dudas por completo.

— El costo de aquel trato era ser desterrado a lo más profundo del infierno, pero como mi padre es el rey de todo el infierno. El trató, cobró la mitad de su poder como pago.

— ¿Comó cuánto es la mitad? — Preguntó Nayeon.

— Solo lo que el infierno es capaz de contener.— Dijo con simpleza.

— ¿Qué debemos hacer ahora? — Preguntó curiosa Momo.

— Esperar...— Suspiró impaciente Elike — Cuando el infierno termine de cobrar lo suyo, podrás asesinarlo Tzuyu.— Le indicó encogiendose de hombros.

Las chicas la miraron fijamente. Su crueldad era impresionante.

— ¿É-Él no es tu padre? Se supone que debes ayudarlo.— Somi dijo asombrada por las palabras de la chica.

— Bien dicen que no estás obligada a amar o sentir afecto por la persona que te engendró.— Explicó y volteó a mirar a otro lado, realmente no le importaba en lo absoluto.

— Ni siquiera una pizca de pena sientes.— Preguntó Chae.

— Soy la princesa demonio.— Rio levemente — Ya es hora de que alguién más use el trono del reino demoniaco.

Todas se quedaron asombradas con las frías y calculadoras palabras de Elike.

¿Realmente se podía ser así de insensible? O ¿tenía motivos para ser así? Sea cuál sea el motivo no importaba, las beneficiaba y solo eso importaba.

— Tzuyu, recuerda que aún así conserva dos de las gemas y un poco menos de la mitad de su poder, así que para asesinarlo aún necesitas un poder más grande que el de las piedras esas.— Explicó Elike.

— Es cierto...— Suspiró pensante la alta.

Le hacía frente con su poder base, pero aún así ni sobrepasando sus límites lo podía vencer.

— Tengo una idea.— Sonrió Elike por su gran ocurrencia.

Elike puso su mano en el hombro de Tzuyu y cerró sus ojos. Elike comenzó a brillas levemente y pequeñas esporas de poder fueron trasferidas al cuerpo de Tzuyu.

— Transfieran todo su poder y energía a Tzuyu, de ésta manera podrá igualar el poder de las gemas.— Pidió Elike.

Todas se acercaron a Tzuyu y trasferieron todo su poder y energía.

Habían depositado todo en ella, ahora era la única capaz de hacerle frente.

No solo tenía parte de su poder y energía ahora, también llevaba sueños, confianza, fe, amor y sacrificios con ella.

𝐆𝐞𝐦𝐬 𝐨𝐟 𝐭𝐡𝐞 𝐭𝐡𝐫𝐞𝐞 𝐖𝐨𝐫𝐥𝐝𝐬² ˢᵃᵗᶻᵘDonde viven las historias. Descúbrelo ahora