Al contrario de como muchos pensaron, Kirishima Y Bakugo eran no solo amigos, sino los mejores amigos.
Su amistad empezó de una manera peculiar, pero ahí estaban ambos, saliendo a diario a jugar juntos, metiendose en aventuras intrepidas, y con su fiel dragón.
Un perrito llamado "Rock", el cual era de Eijiro.
Todos los dias se veían, el pelinegro se acababa de mudar a esa casa junto a sus mamás, y habia sido cambiado a su misma escuela.
Le gustaba mucho Kirishima, era el mejor amigo que siempre quiso.
No le daban miedo los bichos ni los lugares altos, era muy fuerte y valiente, tenia un perro grande, aguantaba su quirk y lo seguía a todas partes.Para Eijiro no era diferente el sentimiento de estar con Katsuki.
A sus ojos infantiles, era demasiado increible.
Bakugo era fuerte, valiente e intrepido.
Podia crear explosiónes y aunque se cayera, se levantaba en un segundo, no le daba miedo nada y lo impulsaba a nuevas experiencias.Aunque habia tenido amigos, a la mayoríaes espantada su espíritu demasiado animado, pero a Katsuki hasta parecía gustarle.
Unos dias después de que se conocieron, conoció a los padres de su amigo.
- Este es Kirishima, mi nuevo mejor amigo. - habló decidido Kats, tomándolo de la mano frente a su mamá que para sus sorpresa, era casi igual a el.
Ella los miró extrañada, pero solo sonrió y les dio un sandwich a cada uno para después acariciar sus cabezas y musitar un "Un gusto, Kiri, soy la mamá de Katsuki, que bueno que tenga un amigo tan tierno como tu..." su papá lo saludó de lejos, pero era bastante amable.
El también le habia presentado a sus mamás a Katsuki.
-Mira mami, el ahora es mi mejor amigo. - recitó ante su progenitora, la cual estaba plantando flores en el jardín junto a Rock.
- ¡Oh! ¿El es Katsuki? - inquirió la mujer de cabello negro.
- ¡Asi es! - respondió este levantando su mano.
- Ok, mucho gusto Katsuki, me llamo Mei, y soy una de las mamás Eijiro. - tomó su mano y la estrecho suavemente. Su voz era delgada pero no molesta. - ¡Miriam! Eijiro trajo a un amigo. - se levantó para caminar a la puerta y gritar hacia dentro.
Otra mujer de cabello castaño y ojos verdes salió de la casa, con un mandil azul, su mirada fue a parar a ambos infantes tomados de la mano en el jardín.
- Hola pequeño, soy la otra mamá de Ei, un gusto. - saludo amablemente sentándose al lado de su esposa. - Eijiro habla mucho sobre ti, gracias por cuidar a mi bebé.
El nombrado solo bajó la cabeza avergonzado, y el rio bajo.
Los padres de ambos sabian que ambos se complementaban, y los trataban con cariño siempre que uno iba a casa del otro, incluso hacian pijamadas seguido y se esperaban para ir a la escuela.
- Mi mami dice que es una escuela bonita. - dijó Eijiro caminando con su lonchera en una mano y con la otra tomando del uniforme a su amigo.
- No esta mal, pero los colores son muy chillones. - respondió el rubio - Seguro te tocara en mi salón, eso es bueno.
- ¡Si! Blasty es genial.
- ¿De dónde sacaste ese apodo?
- De una caricatura - rió - Es algo como "explosión" sino recuerdo mal.
- Ah, me gusta. - sonrió, sonaba a algo poderoso. - Dame tu mano, te estas quedando atrás. - nuevamente tomo su mano.
Tras 5 meses de conocerse, ya eran inseparables, querian ir juntos a todas partes y hacer todo con el otro.
Si uno ponia una piscina, el otro era el primero en ser invitado.
Si uno recibía un juguete de regalo, ya era de los dos.
Si uno queria ver una película, el otro también queria.
Eran uña y carne, unidos por una amistad demasiado intensa como para unos chiquillos de 5 años.
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// 𝚄𝙽 𝙱𝙴𝚂𝙾; kiribaku
Fanfiction- Oye Blasty. - ¿Qué quieres? - Un beso. El niño miro extrañado a su mejor amigo el cual jugaba con lodo al lado suyo. ᵏⁱʳⁱᵇᵃᵏᵘ ᶜʰⁱᵠᵘⁱᵗᵒˢ¡¡